Creo en ti ||gemeliers||

Capítulo veintinueve.

Valeria.

-Dani, que guapo eres - le dice Manu mientras le mira fijamente.

-Gracias hombre, tu mas - contesta este con una sonrisa.

-De mayor quiero tener tu pelo - dice Manu.

Lo que provoca que nosotros al igual que sus padres nos quedemos sin palabras. Me muerdo el labio fuertemente intentando controlarme y sus padres salen de la habitación disculpandose. Dada su reacción creo que la cosa es más sería de lo que pensaba.Daniel me coge de la mano y me aprieta fuerte.

-Pues te va a quedar genial, ya te lo digo - le dice Daniel haciendo que sonria.

-Y también quiero una novia como Valeria - dice pillandome desprevenida - no te sorprendas, que eres muy guapa - dice riendose junto a Daniel.

-Vaya, yo también quiero un novio tan majo y tan guapo como tú - le digo y se pone colorado.

-Pues Dani, que es guapo y tiene un pelo muy chulo - dice señalandolo.

Le miro y él me mira igual sin saber que decir.

-Ya se va viendo - dice Daniel y Manu sonrie.

-¿Dani vas a venir a visitarme con Val? - le pregunta contento.

Él me mira y asiento con una sonrisa.

-Sí, vendremos todos los dias - dice Daniel haciendo que Manu aplauda emocionado.

-Bueno Manu nos tenemos que ir - le digo levantándome de la silla.

Y me doy cuenta de que todo esté tiempo hemos estado dados la mano Daniel y yo. La separo rápidamente y voy a darle un abrazo a Manu.

-Hay una chica que te está esperando en su habitación para que le des los buenos días - le digo a Manu y se levanta de la cama como una flecha.

-¡Erika! - grita mientras corre por el pasillo.

-Nos vamos ya - les digo a los padres de Manu - esta tarde voy a venir - les digo y miro a Daniel - y él si quiere también... para ver a Erika.

-Gracias a Dios la operación salió bien - dice su padre - gracias por animarle tanto, estaba muy decaído.

-No es nada - digo con una sonrisa.

-Tienes suerte chaval - le dice a Daniel que esta en las parras como acostumbra.

Hago un gesto raro y el padre se da cuenta.

-Oh, disculpa, pensaba que erais... - dice y Carmen se ríe por lo bajo.

-No pasa nada - dice Daniel.

Nos despedimos de ellos y vamos hasta un supermercado para coger las cosas que quería Daniel.

-Bueno nos vemos después - me despido de él cuando le dejo en el barco.

Voy hasta el chiringuito y echo la mañana. Hoy Raúl no trabaja y Eduardo tampoco, por lo que me aburro un poco, pero la mañana se me pasa rápida y vuelvo al barco deseando comer.

-Esta tarde vamos a ir a dar un paseo en bici - me comenta mi padre.

-Daniel y yo no podemos - contesto mientras ponemos la mesa.

-¿Y eso por qué? - pregunta Juan Carlos.

Daniel me mira sin tener respuesta a lo que le contesto igual.

-Hemos quedado... - dice Daniel intentando sonar creíble.

-Sí, eso - corroboró.

-¿Con quien? - pregunta ahora mi padre.