Capítulo veintiocho.

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Valeria.

Hoy por la mañana voy a acompañar a Raúl al médico a recoger unas radiografias de la pierna que le hicieron hace tiempo por una rotura, y después nos vamos a trabajar.

-Voy a dar una vuelta - le digo levantandome de la silla infernal de la sala de espera en la que llevamos media hora sentados.

Camino por uno de los pasillos y se me parte el alma al ver a una niña de unos cinco añitos calva que abraza a un niño de más o menos su misma edad, que se encuentra en su misma situacion.

-Suerte en la operación pequeña, vas a salir - le dice el chico a la niña.

-Sí, mañana nos vemos cuando despierte, te quiero - le dice.

-Yo también - sonrie él.

La niña entra en una sala junto a los que supongo que serán sus padres, y el niño rompe a llorar en el pasillo, la gente pasa y no se percata del niño asi que corro hacia el y le abrazo.

-Ey, no llores, cariño, ¿qué pasa? - le digo intentando calmarle.

-Se va al cielo - dice entre mil y una lagrimas.

-No cariño, va a estar perfecta, ya lo veras, y podras abrazarla cuando despierte - le digo masajeandole la espalda lentamente.

-¿Me lo prometes? - me dice y trago saliva dificilmente, no tengo ni idea de la situacion de la niña y esto...

-Te lo prometo - le doy sonriendo.

-¡Vale! - sonríe y se limpia las lágrimas - soy Manuel, para una chica tan guapa como tú Manu - dice sonriendo como no lo ha hecho antes.

-Vaya... Yo soy Valeria, pero para un chico tan salao'como tú Val - le digo guiñandole un ojo.

-¡Manu! - viene una mujer corriendo hacia él, que esta al borde de romper a llorar - ¡que te he dicho mil veces! ¡no te vayas sin avisar! - dice y le abraza con fuerza.

-Mama, he venido a ver a Erika, y he conocido a Val - dice señalandome - me ha prometido que Erika no se va a ir al cielo - dice con una sonrisa.

-¿Sí? Vaya Val, ¿ves el futuro? - me dice la mujer con una sonrisa - Manu, ves a la habitación con papa, corre.

El niño asiente y tras despedirse de mi con la mano corre por el pasillo.

-Soy Carmen encantada - dice dandome dos besos.

-Igualmente. Tienes un sol de hijo - le digo y sonrie tristemente.

-Siento que le hayas tenido que prometer que no va a ir al cielo... La pobre Erika se somete a su tercera operación, y los medicos ya la han dado por perdida... Manu y ella son amigos desde que ingresó aqui, y que se vaya a ir...

La mujer me cuenta toda la historia de Manu y su cancer, y a mi se me hace una bola en la garganta. Me hago la fuerte e intento no llorar pero se me esta haciendo muy complicado.

-Ha sido un placer Val, pero tengo que volver, es la hora de la quimio de Manu - me dice.

-El placer ha sido mio, dale un beso a Manu y dile que sea muy fuerte, que si es así mañana vendre a verle - digo con una sonrisa.

-¿De verdad? Se va a morrir cuando le diga que tiene visitas - dice con una sonrsia - me da un abrazo y se despide.

-Oye, yo a ti te conozco - me dice una enfermera.

Muy bien Valeria la has cagado. Es la enfermera que me dijo que tenia que volver a hacerme unas pruebas pero vaya, que no he vuelto.

-Tú viniste a urgencias... y tienes pruebas pendientes - dice y yo pongo cara de confusion - cariño, lo hago por ti, te las han renovado dentro de dos semanas, cuando antes te las hagas mejor.

-Tengo que irme - le contesto rapidamente y vuelvo a la sala donde me espera Raúl, con las radiografias en la mano.

-¿Nos vamos? - pregunta y asiento rapidamente.

...

Hoy por la mañana, como le dije a la madre de Manu voy a ir a verle. Me levanto con cuidado de no despertar a los gemelos y salgo fuera a desayunar. Mientras reviso Twitter veo que Daniel entra en la cocina, genial.

-Tengo que ir a comprar una cosa... pero no se llevar a la tienda ¿me puedes llevar? - pregunta timido.

-Sí, voy a vestirme - digo dejando el desayuno a medias.

Voy a la habitación cojo ropa y voy al baño a cambiarme, cuando salgo Daniel ya esta listo.

-Primero, tengo que ir a un sitio, ¿te importa? - le digo y niega intentando sonreir.

Salimos del barco y caminamos en completo silencio hasta llegar a la puerta del hosptial.

-¿Qué pasa, por qué venimos aquí? - pregunta preocupado.

-Tengo que visitar a un amigo - digo y me mira intrigado.

Entramos y como no se cual es la habitación voy al mostrador, que da la casualidad que esta justo enfrente de la habitación de Erika.

Sin pensarmelo dos veces me asomo rapidamente para comprobar que esta bien y asi es, esta en la cama durmiendo. Su padre me mira amenazante y sale conmigo de la habitación.

-¿Quien eres y por qué pasas a la habitación de mi hija? - pregunta.

-Soy una amiga de Manu... ayer cuando iban a operarla estaba destrozado, y le dije que volveria a verla - digo con algo de miedo, ya que me mira bastante mal.

-¿Valeria? - pregunta y asiento.

Sonrie, una sonrisa con tristeza pero lo importante es la sonrisa.

-Erika quiere conocerte, ayer retrasaron la operación y Carmen vino a hablar con nosotros, ya que Manu estaba muy cansado. Nos conto lo que le dijiste a Manu y a Erika le pareciste genial, dijo que antes de ir al cielo con su abuelo - hace una pausa, respira hondo y mira al techo mientras cierra los puños y respira constantemente.

Miro a Daniel que esta muy impactado ante la situacion y le veo casi al borde de llorar, tal como yo ayer.

-¿Puedes venir esta tarde a verla? Es uno de sus últimos deseos - me pide.

-Por supuesto - digo sin pensarmelo dos veces - estaré aqui.

-Muchas gracias Valeria, de verdad - dice calmandose - vuelvo dentro con ella.

Se despide de nosotros y nos dice el numero de habitacion de Manu, la 389.

-Joder - dice Daniel respirando hondo y pestañeando muchas veces - ¿como lo haces?

-¿Como hago el que? - le pregunto.

-Ser tan jodidamente perfecta, y buena para todo el mundo - me dice haciendo que me quede sin palabras.

Ninguno se mueve, ninguno dice nada y la verdad es que es bastante incomodo.

-¡Val, has venido! - dice una voz encantadora unos metros más alante.

Creo en ti ||gemeliers||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora