Creo en ti ||gemeliers||

Capítulo quince.

Valeria.

Veo que Daniel no tiene intención de separase, así que lo hago yo, por algo que pueda suceder.

Tose y se rasca la nuca levantándose de la banqueta.

-Es tarde, creo que me hoy a tener que ir - dice y asiento.

-Nos vemos - digo cuando estamos en la puerta.

Cierro y me quedo rayada, si no me llego a separar, ¿me habría besado? ¿por qué? Dios, con lo bien que estaba yo sin nada de esto viviendo a mi rollo sin este tipo de amigos.

Cojo la cámara y subo a mi habitación, la conecto al ordenador y miro las fotos que nos hemos hecho. Las imprimo y pongo dos en la pared que estoy llenando de fotos.

Después comienzo a seleccionar la ropa que me voy a llevar al viaje con toda esta gente. Mis padres se han calmado bastante respecto a las pruebas. Con mi hermano hablo justo nada, me molesto que no me defendiera pero bueno.

-Hola cariño - me saluda mi madre entrando en mi habitación - hoy me he tomado el día libre.

Es lo bueno de ser la jefa, si quieres te vas, y mi madre tan señora como es, pues ahí la llevas.

-¿Dia de madre e hija? - le pregunto.

-Dia de compras - sonríe y me enseña mis llaves del coche.

-Gracias - sonrio cogiéndolas - voy a arreglarme, dame media hora.

-Perfecto, te espero abajo - dice y se va.

Abro el armario y saco una camisa a rayas blancas y azules y un short blanco. Me pongo mis alpargatas blancas y tras maquillarme un poco bajo.

-Vamonos - digo saliendo por la puerta.

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-¡Buenos días! - saludo a todos cuando llegamos al aeropuerto.

Tienen una cara de dormidos que ni yo un domingo por la mañana al llegar de fiesta. Enciendo mi cámara y les hago una foto de buena mañana.

-Vas a borrar esto y lo sabes - dice Daniel mientras me da un abrazo.

-Vaya pasimonia tienes hijo - me río y voy a saludar a Jesús - ay, que carita de dormido.

-Bueno días Val - dice con una sonrisa.

-No sé cómo tienes tanta vitalidad por la mañana - me dice Olivia bostezando.

-Quizás porque vamos a hacer la ruta que quiero hacer desde que era una niña - digo irónica.

Les hago un par de fotos más, ya que estos momentos son para recordar. No mucho más tarde subimos al avión, me ha tocado con Daniel y mi hermano. A mi hermano no le ha echo mucha gracia que Jesús se tenga que sentar con Olivia pero oye.

-Yo en medio - dice mi hermano clavándole la mirada a Daniel.

-Antonio sientate en tu sitio, no mandes tanto - le dice mi padre. Cabreado se pone en su sitio y me coloco en el medio.

Mi hermano se queda dormido enseguida y como no, le hago una foto - menos mal que tengo tarjeta para meses, y por si acaso llevo el portátil para bajarlas - Olivia y Jesús van hablando y nuestros padres dormidos, con lo cual también hay foto para ellos.

-Bueno morena, ¿me haces una foto ahora que tengo mejor cara? - dice Daniel poniendo una sonrisa muy exagerada.

Sonrío y le enfoco la cara, hago la foto y señalo su nariz.

-Tienes un moco - le digo.

-¿Te lo quieres comer? - pregunta.

-No gracias - sonrío.

-Ay morena que viaje tan bueno vamos a pasar - dice pasándome el brazo por los hombros.

-Que te veo espabilado - dice mi hermano sin abrir los ojos.

Le miro extrañada y suelto una carcajada. Se puede decir que poco a poco vamos siendo lo que éramos, pero nos está costando lo suyo.

-Tranquilo máquina - dice Daniel quitando el brazo.

Me giro a ver a los chicos y veo que Jesús se ha quedado dormido y Olivia me hace gestos para que le haga una foto, cosa que no tardo en hacer.

-Una juntos - dice Daniel cogiendo la cámara - va, sonríe.

Sonreimos y la hecha.

-Wow, me encanta, la quiero, me la voy a poner en todos lados - dice ampliándola.

-Va no te ralles - digo quitandole la cámara.

-Valeriana hablame bien - me dice poniéndose recto.

-Daniel Wellington suficiente por hoy - digo apagando la cámara.

-Vamos a dormirnos - dice apoyándose en mi hombro.

-Acomodate tú tranquilo - le digo y estira las piernas.

Vaya viaje nos queda, no tengo nada de sueño y estos monguis ya estás fritis.

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-¡Chicago! - grito cuando bajamos del avión - creo que voy a besar el suelo.

-Si pisalo, si alguien ha vomitado al bajar del avión, o a pisado una mierda y ha pisado aquí tendrás un buen sabor de boca - dice Daniel intentando hacer la gracia.

-Daniel la gracia se te ha quedado en España - le digo y enciendo la cámara, tengo que hacer fotos a todos los sitios, sin dejarme uno.

-¡Esa es nuestra caravana! - la señala mi padre.

-Parece un tráiler - ríe el padre de Olivia.

-Como mola - sonrío yendo hacia ella.

Es gigante, le hago unas cuantas fotos y subo arriba, también hago varias fotos dentro y después me acomodo en una cama.

-¡Allá voy! - dice Daniel tirándose encima mío.

-¡Niño que no eres peso pluma! - me quejo desde abajo.

-Daniel, tienes cero segundos para levantarte - dice su padre, ahogo una carcajada y se levanta enseguida.

-Ya verás - dice Daniel sentándose en la cama de enfrente.

-Uh, que miedo - sonrío agitando la mano.