CAPITULO I
La luz entra por mi ventana, yo aún no estaba despierto, sonó la radio con esas canciones ridículas de las radio difusoras que ponen cada mañana para ''suponer'' hacer que la gente se levante de buenas, pero no a personas como yo que son diferentes, a las que les gusta la música clásica, algo relajante y no esas canciones de banda que no se les entiende nada, en absoluto.
Si puede que sea raro, pero no soy de esos que están todo el tiempo con amigos, tomando, drogándome, con decirlo que ni siquiera eh tenido mi primera borrachera, porque prefiero quedarme en casa con la buena y grata compañía de un buen libro y una taza de café, nada mejor para mí que eso.
Era un 16 de agosto del 2014, las 6:45 AM solo faltaban 15 minutos para comenzar clases.
Baje corriendo por las escaleras que casi caía.
-Soy un tonto -dije
- ¿Qué pasa hijo? -dice mamá sirviéndome el desayuno.
- ¡Es tardísimo, no llegare a tiempo a la primera clase!
- ¿Qué no desayunaras? ¡Morirás de hambre, casi no comes! -grita mamá un poco furiosa.
Así es mamá, se pone histérica de todo, aunque en eso tiene razón, me la paso leyendo y haciendo tareas que casi no pruebo un bocado de su deliciosa comida que con mucho trabajo y cariño prepara para mí, y lo digo que para mí porque papá despierta súper temprano para irse al trabajo que casi no lo vemos por la casa, mi hermano mayor vive en otra ciudad porque ya tiene familia, tengo otro hermano, no hay mucho que platicar sobre él, se la pasa de vago, solo llega a casa a dormir, no estudia ni trabaja, y prefiero que no esté porque cada vez que lo ve mamá son solo peleas, pero por más que le diga, no entiende.
Soy el hermano del medio, tengo tan solo 17 años, a punto de finalizar el último semestre de mi bachillerato, desde pequeño me ha gustado la escuela, tengo buenas calificaciones, aunque claro, sé que no por tener buenas calificaciones soy todo un Albert Einstein, no, si no que me gusta ganarme lo que tengo por mi mano propia, no me gusta estar atenido a alguien ni a nada, solo yo sé quién soy y hacia donde quiero llegar, ¿pero en que estaba? Ah sí, que la economía de nuestro país está por los suelos, ¿oh en que estaba? Ah si ya recordé...
Salí presuroso hacia la escuela, no me gustaba faltar y más porque eran mis últimos meses de clases, así que corrí todo lo que pude.
La escuela no estaba tan lejos de mi casa, pero aun así a pie era algo largo, por eso corrí y corrí.
Sonó el segundo timbrazo para entrar a clase, iba dando la vuelta a la esquina, llegue derrapando hacia la entrada, logre que el prefecto me dejara entrar, ahora solo tenía que lidiar con la profesora de matemáticas, ya que era algo gruñona.
-Miss, ¿puedo pasar? -digo respirando aceleradamente por haber corrido tanto.
- ¿Qué horas son estas de llegar jovencito? ¡Van 5 minutos de la clase!
- Lo siento Miss, me quede dormido.
Todos se echan a reír, yo me quedo extrañado ya que no sabía el porqué.
La miss me da permiso de pasar, entro lo más rápido que puedo, aun mis compañeros me miran y se ríen.
Llego a mi lugar, a un lado estaba mi mejor amigo, Mike, se me queda viendo extrañado, y le pregunto:
- ¿Qué les pasa a todos? ¿Por qué se me quedan viendo así? -le digo a Mike en un tono algo furioso.
Da una risa algo tonta y me dice:
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Un Pequeño Infinito
Teen FictionMi vida había dado demasiadas vueltas y giros, cosas que a muchos les sorprendería, pero, ¿como podría resolverlos? ¿que hacer para vivir un poco mas? Thomas Riley, tengo 17 años de edad, he pasado por grandes cosas en mi vida que ha muchos les ha s...