CAPITULO XIX
Pasaban los días como toda una eternidad, llevaba días en un lugar agradable, en parte, y lo digo así porque me hacia falta mi familia, mis amigos, mi mejor amigo.
Intente una y mil maneras regresar a todo aquello que me falto por hacer, lamentable me di cuenta demasiado tarde que las segundas oportunidades son escasas. Yo era de los afortunados en tenerla, pero aún me sentía como bicho raro en ese lugar que no conocía.
Cada día, cada minuto, cada segundo, recordaba cada instante que pase en vida, todo lo bueno y todo lo malo que viví, como rogaba por poder hacer algo para revivir aquello que en vida no disfrute como yo quería.
Recuerdo, pase mil historias al lado de Luis o Mike como todos lo conocían, que fue una de las personas con las que pase de todo, con ninguna otra persona pude demostrar quien era realmente mas que con él, sumamente raro, desde que lo conocí tuve ese clic instantáneo donde te sientes pleno y te sientes en confianza, y así paso, recuerdo la primera vez que salimos a correr al parque que nos cayo la tormenta a cantaros, recuerdo como Mike no quería mojarse ni lo más mínimo, lo hice caer a propósito para que se mojara, corríamos en medio de la llovizna sin importarnos más nada, reíamos, caíamos y nos divertíamos como nunca, y realmente, lo puedo decir así, a pesar de ser una persona sumamente reservada en cuestión de sentimientos, Mike o llamémoslo Luis, te hacia sentir de la mejor manera, que a pesar de tener problemas, de estar triste, te hacia sonreír, y era tan bonito ese sentir de que te das cuenta de que eso es lo único que te hace falta, reír, vivir.
Siempre le demostré cuanto lo valoraba tanto a él como su amistad, siempre fui sincero en todo aspecto y él lo tenía claro, aunque no tenía necesidad de demostrárselo el a pesar de todo sabia mis sentimientos.
Y se que tal vez nunca pude decirle todo lo que me hubiese gustado decir, ya que a pesar de no tener mucho tiempo como amigos siempre fue una de las amistades mas sinceras que pude tener y aunque hubo ocasiones en las que llegamos a discutir y a distanciarnos, sabíamos que nuestra amistad quebrantaba cualquier barrera que se interpusiera en frente, supimos valorar cada minuto, cada milisegundo, porque se que no eres perfecto, aunque esto nadie te lo haya dicho, perdón, aunque creo ya lo sabes porque nadie lo somos.
Hemos construido sueños y aventuras, pero también hemos llorado y sufrido juntos, hemos compartido esos sentimientos que tenemos escondidos en el fondo del corazón, esos que no querríamos nunca salieran a la luz, y no lo harán pues son mucho mas que secretos forman parte de nuestra profunda amistad, de nuestra esencia.
Siempre quise decirte que, "cuando yo muriera te cuidaría desde el cielo", pero nunca tuve el valor porque te conozco y se lo que hubieses contestado, aunque te lo llegue a decir de otra manera, pero siempre fueron esas palabras que quería decirte, y por si no te lo dije en aquel momento mi sentimiento es idéntico y mi confianza es total.
Te quiero pedir perdón por todos aquellos atropellos que pude haber tenido a lo largo de nuestra amistad poniendo en riesgo lo que nos une, en verdad me arrepiento de todos los errores que he cometido, sabes que fueron totalmente inconscientes ¿verdad?
Por eso quiero darte las gracias por todo lo que me has dado en este tiempo, tu compañía, tu apoyo desinteresado, tu comprensión y sobre todo la tranquilidad que me infunde sabiendo que siempre estarás conmigo, como si fueses mi alma gemela.
Quizá nunca te lo había dicho, pero tienes un corazón gigantesco y sabes que te mereces lo mejor porque eres de esas personas que legítimamente, ya no hay.
Me has demostrado tu amistad en los momentos más felices y divertidos, pero también en los que me hundían.
Gracias por estar ahí y ser como eres.
Ten por seguro, que, si algún día te sucede algo, yo estaré ahí, nunca lo dudes.
No tengo más que decirte, siempre quise decírtelo a ti, de frente, pero como ya sabes, la vida o las circunstancias nos depararon un camino distinto, aunque ciertamente y como siempre me lo recordaste, la vida esta compuesta de pequeños instantes que a veces trascienden el momento.
Siento haberme ido así, sin despedirme, siento no haberte dicho todo esto, siento no haber pasado mas tiempo, pero como una vez alguien nos dijo: "no hay amor más grande que dar la vida por tus amigos"

ESTÁS LEYENDO
Un Pequeño Infinito
أدب المراهقينMi vida había dado demasiadas vueltas y giros, cosas que a muchos les sorprendería, pero, ¿como podría resolverlos? ¿que hacer para vivir un poco mas? Thomas Riley, tengo 17 años de edad, he pasado por grandes cosas en mi vida que ha muchos les ha s...