CAPITULO VII

22 1 1
                                    

Y entonces ¿Quién me había hecho cambiar tanto en estos últimos años?

Conocí a personas que realmente valían la pena, no solo encontré un planeta, si no que había encontrado todo un universo completo, pero como todo, como todos, alguna vez se van y dejan algún vació muy grande en nosotros. Pero así como algunos se alejan, llegan otros los cuales simplemente, están ahí, no importa que, no importa cuando, estarán siempre.

Y así fue, algunos años atrás había conocido a alguien, esta vez no fue en un hospital por si lo preguntan, todo fue distinto, comenzó así...

Fue un 4 de marzo, 2011 para mas exactos, como había mencionado, tenia un hermano mayor que yo, el que me gana solo por algunos años, que no estudia ni trabaja, pues el, pero antes de que se volviera como lo es ahora, el era diferente.

Habíamos viajado a la ciudad para que mi hermano fuese a la universidad, aunque sea raro de decir, pero si, el estuvo, habíamos ido a que se informara de lo que necesitaba y todo ese royo.

Teníamos, o mejor dicho, papá tenia una casa en la gran ciudad, en ocasiones nos quedábamos ahí, y ahora fue una de esas veces. Los vecinos eran súper cool, aunque a decir eran familias con niños súper pequeños, o abuelos, casi no había vecinos de mi edad, para sorpresa, esta vez fue diferente, una nueva familia se había mudado al fraccionamiento.

Yo estaba sentado en el porche de la casa, estaba súper aburrido, para mi buena suerte, la nueva familia que se acababa de mudar quedaba frente a mi casa, miraba para ver si veía a alguien, lastima la casa estaba apagada, pero de pronto:

Hola – dice llegando al lado mío una chica, alta, con unos ojos azules tan hermosos.

Eeeemm, Hola – digo algo nervioso, ya que con solo ver sus ojos y su sonrisa, quede mudo.

¿Puedo sentarme?- lo dice en un tono tan dulcemente que sentí como mis mejillas se ponían rojas.

Claro- sumamente nervioso me recorro dejándole un lugar para que se sentara.

Nunca supe como iniciar una conversación, en verdad era malísimo haciendo nuevas amistades, estaba distraído en mis pensamientos mirando hacia el otro lado de donde estaba ella cuando siento que me observaba y fue entonces ahí cuando me dice:

-¿Por qué tan callado? ¿Apoco así eres siempre? -se escucha un tono de voz algo serio pero amigable.

-No, solo que no se que decir, es eso. -ella solo asintió con la cabeza.

Me dije a mi mismo: '' tonto, tonto, tonto, deberías de platicar con ella''

Así que le dije:

-Y... ¿Cómo te llamas?

-Vaya! Pensé que no me hablarías, estaba pensando en irme jaja, me llamo Isabel, Isabel Roussell- lo dice mientras estrecha su mano.

-Thomas, Thomas Riley, pero puedes decirme Tom o Tommy- digo mientras estrecho también mi mano.

Yo tenia la mirada hacia abajo, cuando tome su mano, esa mano tan linda y suave, fue cuando la mire fue un momento perfecto, estaba la puesta de sol, hacia un poco de aire que hacia que su cabello se moviera ligeramente, ese cabello color miel, y sus ojos, esos ojos tan azules que no me di cuanta cuanto fue el tiempo que me quede mirándola, disfrutando del momento mas hermoso que había vivido en ese entonces.

Un Pequeño InfinitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora