CAPITULO XVII
Jill
Las cosas cambiaban drásticamente, de eso estábamos completamente seguros, no sabíamos si en un momento, o en un día a otro la vida cambiara del todo, y así paso en mi vida junto con la de mis amigos e incluso la de Tom.
Recuerdo el día que lo conocí, lo miraba triste, solitario, no hablaba con nadie, hasta que conoció a Mike.
Yo no era de esas personas que no le gustaba tener amigos, al contrario, era amable con los demás, y si, tenia muchos conocidos en la escuela, pero a ello, era muy agresiva, me gustaba lo rudo, aunque me dijeran que parecía hombre, en ocasiones eso me molestaba porque ¿a quien le gusta que le digan esas cosas? Y llego un punto en el que comprendí él porque a Tom no le gustaba hacer platica con los demás o, mejor dicho, no se esforzaba por caerle bien a los demás.
Llega un punto de tu vida, en la que la madurez debe salir a brote, comprendo que haya veces que se te sea difícil serlo, pero en una cierta edad hasta llega a verse patético que por cualquier idiotez te rías o trates de hacer sentir menos a alguien burlándote, eso ya está demás, somos seres humanos que, aunque queramos o no tenemos que madurar y dejar un poco lo infantil.
Y algo así pasaba a Tom, era bastante maduro para andar con personas que no lo eran, llegue a notar que algunos compañeros de nuestra escuela lo molestaban por lo mismo, de que no hablara ni estuviera con nadie, y aplaudo muchísimo la manera de actuar de Tom, ya que si yo hubiera estado en sus zapatos me habría lanzado a los golpes con quien me estuviera diciendo algo, Tom tenia la madurez suficiente para ignorar lo que le decían, y me sorprende mucho, ya que como bien dicen a veces el silencio es la mejor manera de demostrarle a alguien cuan inteligente eres.
Ya que en ocasiones o varias de ellas, decimos cosas sin pensar, y nos lanzamos al alegato, cosa que nos demuestra que tanta educación tenemos.
Me sentía súper mal el día en que Tom nos había contado sobre su enfermedad, quería ayudar, pero no sabía la manera y el como hacerlo.
Thomas era de las pocas personas que lloraban, o mejor lloraban en solo momentos de mucha importancia, y ese día fue así.
Llego a la escuela como de costumbre, en su rostro se le veía que cargaba un gran peso encima, tomo asiento en su pupitre, saco sus audífonos y así se quedó en lo que sonaba la campana.
Pasaron las horas y nos tocaba el receso, salimos al lugar de costumbre, pero Tom seguía en las mismas, tenía la mirada perdida, Mike se acercaba a el a hacerlo reír, pero al parecer ese día le fue un imposible a Mike, Thomas de plano me estaba preocupando.
Llegamos a aquel jardín donde nos gustaba pasar el rato de receso, nos sentamos y todos estábamos en silencio, ya nos preocupaba él porque Tom estaba así.
Jake, amigo nuestro le pregunto:
-Oye Tommy ¿Qué te pasa?
-Si Tom, has estado muy raro. -dice Aristóteles, Aris, como lo conocíamos todos.
Tom tenía la cabeza agachada, levanta y nos observa a cada uno, veo como sus ojos se ponen rojos y comienza a llorar sin piedad, Mike no dudo en acercarse a él y darle un abrazo, igual yo, los demás solo se acercaron y decían:
- ¿Por qué lloras? ¿Qué pasa? -dice Gabrielle mientras busca el rostro de Tom.
- ¿Está todo bien? -dice Marie mientras se levanta y le da un abrazo.
Esperamos a que se tranquilizara un poco para que pudiera hablar, nos apartamos de él, Mike solo se quedó rodeándolo con un brazo, veía como igual lloraba, ellos eran muy buenos amigos, desde el principio, una amistad inigualable.
Tom, comienza a hablar, nos cuenta con detalle todo lo que pasa, al parecer todos nos quedamos mudos por lo que nos acaba de decir, Mike lo abraza aún más fuerte, los demás solo lloran, realmente fue una noticia bastante delicada que no sabemos que hacer, Mike se levanta de ahí y se va, me acerco a Tom y le doy un abrazo, los demás me siguen y hacen lo mismo.
Hasta este momento no tengo palabras para explicar cuanto dolor sentí en el momento de la noticia, desde ese día todo cambio, tanto para Tom, como para los demás.
Mike duro varios días en los que nadie sabía sobre él, era casi lógico, Tom era su mejor amigo y bien sabía que le dolió muchísimo esa noticia.
No me aparte de Tom en ningún momento, como al inicio de nuestra amistad le dije, y lo digo nuevamente ''Siempre voy a estar contigo, así sean unos meses, años, inclusive siglos, jamás te dejare solo, tu eres mi mejoro''
Tom, no sabes la falta que me haces, que nos haces a todos los que te queremos, no tengo palabras para decirte lo importante que fuiste y lo importante que serás siempre, nunca había conocido a una persona, así como tú, una de esas que no se encentra en cualquier esquina.
Y recuerda, así sea en la tierra o allá donde más lejos te encuentras, siempre habrá alguien que te quiera a su lado, nosotros te queremos y te queremos aquí, con nosotros.
Te extraño Tom :(
Tu otra BFF
Jill
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Un Pequeño Infinito
Teen FictionMi vida había dado demasiadas vueltas y giros, cosas que a muchos les sorprendería, pero, ¿como podría resolverlos? ¿que hacer para vivir un poco mas? Thomas Riley, tengo 17 años de edad, he pasado por grandes cosas en mi vida que ha muchos les ha s...