Diario sobre mi amor | H.S.

Capítulo 4

Domingo 27 de agosto del 2009.

       14:28 p.m.

Me encontraba comiendo con mi papá en nuestro pequeño comedor.

Ordenamos pizza de peperoni. Mi favorita.

- ¿Qué tal la escuela? - Pregunta mi papá dandole un mordisco a su rebanada de pizza.
- Muy bien. Por suerte ya es el último semestre.
- Estoy orgulloso de ti, Violet.- Dice.- Al fin ya has terminado tu profesion. Y es algo que a ti te gusta.
- Sí. Estoy feliz. Pero me faltan cosas por lograr.
- Pero todo lo demás será facil. Ya veras.- Me guiña el ojo y yo asiento.
- También lo he logrado gracias a tu apoyo.- Le digo sonriendo.
- Yo te apoyaría en cualquier cosa, hija. Por eso soy tu padre.
Sonrío. Me pongo de pie y le doy un abrazo.
- ¿Y eso por qué?
- Eres el mejor.- Le doy un beso en la mejilla.
Recojo mi plato y lo llevo a la cocina. Me dirijo a mi cuarto.
Cierro la puerta y cuando dirijo mi vista a la ventana vecina, él esta mirando para aca.

Me saluda agitando su mano y hago lo mismo.
Veo que va caminando a su ventana y abre las puertas de esta.
Yo subo a mi cama y gateo en ella para llegar a mi ventana. Abro las puertitas.
- Hola.- Me dice en un tono algo alto para escucharlo.
- Hola.- Contesto.
- Nunca pensé que fueras tú la que vivia ahí. Eso me alegra.- Me dice haciendo su mejor sonrisa con hoyuelos en sus mejillas. Y no se qué decir a eso.- ¿Cómo sigue tu rodilla? - Me pregunta. Diablos. Lo había olvidado. Me veo la rodilla y solo esta un poco roja. Desde ayer no sangra.
- Mejor. Gracias por preguntar.- Le digo con mi mejor sonrisa.
- Genial.- Asiento y nos quedamos un poco callados.
- ¿Mañana iras a la escuela?
- Sí.- Le digo.
- ¿A qué hora entras?.- Pregunta.
- A las ocho. ¿Por qué?
- Sólo curiosidad.
- Oh.
- Me tengo que ir. Hablamos mas tarde.- Me dice.
- Está bien.
- Adiós.- Dice. Veo como cierra las puertas de la ventana y también como recorre la cortina. Antes de cerrarlas por completo me mira y sonríe.

Amo su sonrisa. Ya esta. Y luego cierra las cortinas. 

Me acuesto en mi cama boca arriba mientras veo el techo.
Me quedo pensativa.
    

       18:14 p.m.

Me encontraba leyendo un libro sentada en mi cama. Recargada en la ventana.
Es un buen libro, llamado Cien años de soledad, es hermoso. Bueno, sólo llevo menos de la mitad pero estoy amando este libro.
Sentí una corriente de aire en mi cuello, y me acordé que tenía la ventana abierta.
Me giré para cerrarla. Cuando miré de frente la ventana de Harry, estaba abierta y tenía la luz prendida.

Y cuando iba a apartar la vista él sale de la puerta de baño.

Veo como sacude su pelo para peinarno.

Oh Dios.

Levanta la mirada y me ve. Saca una sonrisa de sus labios. Se dirige a su ventana.

- Hola.- Habla con el mismo tono de voz de hace unas horas.
- Hola.- Hago lo mismo.
- ¿Cómo te va? - Me pregunta.
- Amm... bien. ¿Y a ti?
- Muy bien.- Recarga sus brazos en el marco de la ventana.- Espera un minuto.
Le contesto que sí y se da la vuelta.

Sale de su cuarto dejando la puerta abierta.

Mi estomago ruje y salgo yo también de mi cuarto. Me dirijo a la cocina.
Me fijo qué hay y quedaron pedasos de pizza. Qué bien. Tomé uno y lo puse en un plato. Lo calenté y me fui a mi cuarto.
Harry aún no llegaba. Me siento en la cama y le di un mordisco a mi rebanada. Harry entro a su cuarto.
- Listo.- Dice. Traté de sonreirle, pero tenía la boca llena de pizza. Y sería vergonzoso.- ¿Qué comes?.- Cuando tragué la pizza le dije.
- Pizza.- Y ahora sí le sonrío.
- ¿Me invitas?.- Me dice.
- Ammm... Claro.- Le dije nada convencida. ¿Cómo le iba a invitar si estaba del otro lado?.
- Bien. Espera ahí.- Dice y sale de nuevo de su cuarto, pero esta vez corriendo. ¿Ahora qué iba a hacer?.
Cinco minutos después, vi a Harry subir el laverinto de escaleras que estaban pegadas al edificio en donde yo vivia.
Y vi a Harry en frente de mi ventana.
- Llegué.- Reí por lo bajo y le pasé mi plato de pizza.
Él se acercó y tomó mi plato. Se sentó a un lado de mi ventana. Ya que ahí había tipo piso de metal por las escaleras que se encontraban. Se puso el plato en sus piernas y llevó la rebanada a su boca.
- Rico.- Menciona después de tragar. Me pasa el plato y doy un mordisco.- Hablame de ti, Violet.
Me dice Harry mientras me voltea a ver. Su cabello semi humedo esta mas esponjado que de costumbre. Sus rizos caen levemente por los lados, tapando ambas orejas. Su cabello está peinado hacia atras, de la manera en que lo peina.
Me concentro en lo que me había dicho hace unos segundos.
¿Qué quiere saber?
- Yo... mmmm... Mejor dime de ti.- Le dije. ¿Qué le voy a decir?
- ¿Qué quieres saber?- Claro. ¿Por qué no se me ocurrié esa pregunta antes?
- No lo sé. Dime qué te gusta hacer. Ammmm... No sé.- Levanto mis hombros.
- Bueno. Me llamo Harry Edward Styles...- Dice su segundo nombre casi en susurro. A lo mejor no quería que supiera su segundo nombre.- Soy de Holmes Chapel. Ammm... Tengo 24 años.- ¡¿Veinti cuatro años? No se ve tan grande.-  Y estudié medicina. No estoy especialisado en eso. Y como te dije, no me interesa esa carrera.- Me pasa el plato de la pizza y doy otro mordisco.- Ahora tú.- Me dice. ¿Ya tan pronto?, ¿es todo lo que dira?. Está bien. No lo obligare.
- Bueno yo me llamo Violet Wilson Dietz. Yo no tengo segundo nombre... ammm.- Jugaba con mis manos mientras hablaba.- Soy de Londres. Tengo 21 años. Estudio el último semestre de Universidad en turismo y ya.- Subo mis hombros.
- ¿Es todo?.- Me pregunta.
- Oye, tú dijiste lo mismo.- Lo fulmino con la mirada.
- Si quieres te digo mas.
- Sino quieres no.- Le digo.
- Pero yo quiero saber más de ti.- Me dice. Eso me sorprende.
- ¿Qué más quieres que te diga?.- Se encoje de hombros.
- Lo que quieras. Te gusta la pizza. Te gusta... espiar a la gente.- Lo último que dijo me sorprendió aún más. No me gusta espiar a la gente. ¿Me abra cachado al verlo el otro día?. No, no, no. Que vergüenza. Y ahora siento como mis mejillas toman color. Mierda. Bajo la cabeza para que él no lo note.
Escucho una risita de parte de él.
- Si te preguntas si te vi la otra vez, no. Solo vi que la cortina se movió, y no creo que haya sido por otra cosa.- Dice.
- Lo-Lo siento.- Digo nerviosa.
- No importa.- Sonríe. A lo mejor en verdad ni le importa. Pero a lo mejor sí. Va a pensar que soy una loca que lo ve cuando se viste. Y claro que no. Solo lo he visto en toalla una sola vez. Nada más.
 - ¿Vives con tus papás?.- Le pregunto.
- Sí. Y con mi hermana.- Me dice. Que bueno, es su hermana. Menos mal.- Tengo que irme. Haber si hablamos mañana.
- Sí.
- Buenas noches.- Me dice acercandose a mí para darme un beso en la mejilla.
- Bu-Buenas noches.- Digo tartamudeando. Diablos. Se pone de pie y comienza a bajar las escaleras. Se detiene. Por un momento pienso que me va a voltear a ver para decirme algo. Pero sólo sacude su cabeza y continua bajando.
Cierro las puertas de mi ventana y también ambas cortinas.
Ya me estaba dando sueño.
Me puse la piyama y acomodé mi cama para dormir.
Y mañana a volver a la realidad.
Ver a Escarleth. A la molesta de Vera y sus plasticas. Y a todos los mediocres de mi escuela.
Cuando cierro los ojos una mirada de ojos verdes aparece en mi mente.

       22:39 p.m.

°~°~°~°~°~°~°~°~°~

Bueno, espero que les este gustando. :)

Y en verdad espero sus comentarios.
Gracias a las que votan, signifíca en verdad mucho. <3

Diganme que les parece la novela, o no sé... lo que quieran :)

     .- Esmeralda.

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