Diario sobre mi amor | H.S.

Capítulo 39

Lunes 28 de diciembre del 2009

   19:10 p.m.

Hace semanas desde que mi padre murió, desde que fue mi graduación, desde que... estoy por fin con Harry. 

Vendí el departamento en donde vivía con mi padre, y ahora vivo con Harry. En su departamento. Practicamente me mudé con él. También vive aqui su amigo ,Louis. Solo que a veces se va con su familia o a algún lado para dejarnos solos, y no me molesta quedarme sola con Harry. Así paso más tiempo con él. Somos más unidos de lo que imaginaba. Es la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida. Espero que él también piense lo mismo de mí.

Solo que, Harry y yo dormimos en diferentes habitaciones. 

Y ahorita me encuentro en la mía, estoy leyendo. El libro se llama Rayuela, es de Julio Cártazar. A penas lo voy empezando, no puedo decir mucho de que trata. Pero presiento que será o es un buen libro.

Tocan a mi puerto y separo los ojos de mi libro, y veo a un Harry recargado en el marco de la puerta. Con su hermosa sonrisa, enseñando sus perfectos dientes blancos. Tiene algo detras de él que no logro ver que es. Y menos si estoy viendo sus grandes piedras verdes en sus ojos. Esos ojos hermosamente perfectos. 

Me siento en la orilla de la cama mientras Harry se acerca hasta mí. Se sienta a un lado de mí y pone la guitarra en sus piernas. Arrugo las cejas.

Él solo sonríe de oreja a oreja sin dejar de verme. 

 - ¿Recuerdas cuando dijiste que querías aprender a tocar algún instrumento? - pregunta. No puedo creer que aún se acuerde. - Y uno de esos instrumentos es la guitarra, ¿no? 

No sé que decirle. Ni que hacer, solo me le quedo viendo. Él ríe por lo bajo.

 - Ten - me extiende la guitarra de color café. - Te voy a enseñar. - Sonríe.

Asiento levemente con la cabeza y tomo la guitarra entre mis manos. Y la "acomodo" entre ellas.

 - Deja te muestro como - dice y agarra la guitarra y se la acomoda perfectamente. Lo observo y asiento. Me la vuelve a entregar y ésta vez creo que la hice bien porque Harry me sonrió. 

 - Ahora... - dice. Tuerce la boca y se queda pensando unos cuantos segundos, pero después actua. Se sienta detras de mí con las piernas cruzadas y siento que se acerca poco a poco a mí. Yo igual llevo las piernas cruzadas. 

Su respiración choca en mi cuello y hace cosquillas. 

Según yo ya estaba acostumbrada a tenerlo tan cerca de mí, pero creo que no es así. Me siento nerviosa al sentir a Harry detras de mí. Muy cerca de mí. Su pecho choca en mi espalda.

Sus dedos se colocan delicadamente en los míos, en donde se encuentran las cuerdas de la guitarra. Y la otra encima de mi mano, en donde están cerca de la boca de la guitarra. 

Sus dedos acarician suabemente los míos y me estremezco. Siento un escalofrío recorrer mi cuerpo y me tenzo.

 - Relajate... - Harry susurra en mi oído, pero eso me hizo ponerme un poco más tenza. Dios mío, todo lo que me hace sentir Harry con solo estar a centimetros de mí. 

Quita una de sus manos de encima de las mías y la pone en uno de mis hombros. Cierro los ojos.

Hace mi cabello hacia un lado y siento más cerca su respiración de mi cuello. Mi respiración se acelera y no puedo controlar lo que estoy sintiendo ahora mismo.