¿Quien es mi padre?

Extra parte 3: El accidente.

[Pasado]

Después de que la relación entre Sesshomaru y Kagome había terminado por falsos rumores, que llevo a una cancelación de la boda, de las invitaciones y hasta de la luna de miel, todo esto iba perfectamente como lo planeaba Naraku y Kagura, todo se estaba derrumbando delante de la feliz pareja.

Otro estorbo mas, para la araña, porque su idea era aprovechar el mal momento que estaba sufriendo la joven Higurashi...

La señora Higurashi comprendía el dolor que sufría su hija, cada noche se la pasaba llorando y abrazando su almohada, pero cuando se trataba de su embarazo, la azabache demostraba otra postura: maternal y fuerte, no quería demostrar su parte frágil delante de su propio vientre, ella era la alegría de la unión de jefe-secretaria, lo que no se esperaba, fue que termino tan rápido...Porque constantemente, recibía el papeleo del divorcio.

—Kagome, no vayas a trabajar—agrego Naomi al sonreír de lado, —Souta y yo te vamos a cuidar.

—Pero mamá, no quiero ser una carga—decía la azabache, inclinando un poco la cabeza.

—Descuida, en esta casa siempre serás bienvenida, hermana —hablo su hermano que tenía una edad de aproximadamente quince años. —Quiero ser un buen tío.

—Falta Hitomi...—murmuro su madre al reírse con ternura, viendo como su hijo se ponía sonrojado.

—Muchas gracias, Souta, mamá. —le agradecía Kagome mientras que los abrazaba a ambos. —Estuve hablando con Inuyasha, y me ofreció un departamento.

— ¿En serio? —reaccionaron los dos perplejos.

—Bueno debo irme, tengo trabajo que hacer —decía la joven con una sonrisa, —Saluden al abuelo de mi parte.

— ¡Cuídate hija!

— ¡Cuídate hermana!

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Extra parte 3: El accidente.

[Pasado]

Una mañana tranquila en la ciudad, ella observaba como su hija cuidaba delicadamente a su propio vientre, el abuelo y su hijo se quedaban limpiando la casa, ya que Kagome no podía ayudar en su estado. Sin embargo, la señora Higurashi ya había hablado con Inuyasha y con Irasue sobre el embarazo de su hija, insistía en que ya no se presente a trabajar pero el problema era que la otra se negaba, hasta Irasue le decía que –por su bien- no debería asistir al trabajo, y la bestia se encargaba de buscar un departamento cómodo para su amiga, también trataba de estar pendiente con su hijo que es de parte de Kikyo, —Naomi, su hija me dijo que se olvido su almuerzo, me pidió que si lo puedes traer. —le hablaba Sango estando del otro lado de la llamada. —De acuerdo ahora mismo iré para allá. —afirmaba con una sonrisa. —Gracias por avisarme Sango.

Ella no salía ir a visitar a su hija en el trabajo, ya que no quería molestarla en sus deberes, pero como esto requería en llevarle su almuerzo, no tenía otra opción, como Kagome se llevo su vehículo, su madre tuvo que irse en otro transporte.

Al llegar a la empresa, miro con asombro el lugar donde su hija estaba trabajando, obviamente estaba tan orgullosa de ella, a pesar que su compromiso no dio resultado, como se lo esperaba...Entro al ascensor, pero se había olvidado el piso donde trabajaba Kagome, así que prefirió buscarla por su cuenta tocando el botón del ante último piso;

—Que alto—dijo admirando la bella vista, —No creí que tuviera tantos pisos.

Al bajar del ascensor, camino unos pasos hacia adelante: por el pasillo había más de cinco puertas y en una de ellas decía, Recursos Humanos. Quizás la persona que esté a cargo podría ayudarlo, asomando su mano en el picaporte, noto que ya estaba abierta...Parece que el señor/a en ese puesto estaba ocupado, el tema es que algo le llamo la atención: apoyaba apenas su oído en la puerta.