XI. Una idea interesante.

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—"En este caso, deberías disculparte con ella cuando despierte"—aclaro Irasue al dar media vuelta para retirarse. —"Tienes esta semana para recuperarla, porque se acerca el cumpleaños de Saori"

—"No las voy a defraudar." —musito Sesshomaru al cerrar los ojos, para descansar una vez más, quería disfrutar este momento familiar.

[Actualidad]

—Ayame, ¿Quieres casarte conmigo? —le pregunto Koga, al ponerse de rodillas, después de haber tenido un lindo paseo junto con Miroku y Sango cerca del puente japonés, donde estaba rodeado de arboles de cerezos, el anillo tenía un diamante de color rojizo, que por los rayos del sol lo hacía brillar, el ambiente se tornaba romántico, por lo que la pelirroja se olvidaba de la presencia de sus amigos; Koga solo estaba allí, arrodillado esperando una respuesta aceptable, el miraba los ojos brillantes de su novia, se notaba que estaba muy emocionada...

Mientras que, Sango le golpeaba un codazo en las costillas de Miroku, quien se sentía obligado a recompensarla de esa manera, pero él no se sentía preparado para comprometerse, ya que antes solía pedirle a cualquier mujer, -Que tuviera un hijo con el-, sin dudas, su novia lo arrastraba de las orejas, cuando hacia esa clase de cosas.

— ¡Acepto, Koga! —respondió Ayame, para abrazar con fuerza a su pareja, y luego, lo beso estando apasionada. Fue una alegría, para el lobo solitario, los otros dos se quedaron aplaudiendo.

— ¡Felicitaciones, Koga! —decía el pelinegro, para estrechar su mano con la suya, y le dio palmadas en la espalda.

—Espero que tú hagas lo mismo, Miroku—sugería el muchacho, al sonreír de lado, por lo que su amigo se quedo paralizado, pues este solía ir como en flor, en flor como un picaflor. Su amigo era algo mujeriego, como así decirlo, pero cuando llego Sango a su vida, todo tuvo un límite...Hasta su corazón había tomado una decisión.

— ¡Felicitaciones, Ayame! —le dijo la castaña, abrazando con fuerza a su amiga. —Muchas felicitaciones.

—Ahora nos iremos a preparar la boda, ¿no? Koga—hablo la joven para tomarle de la mano a su prometido, quien se puso nervioso con todo eso.

— ¿Ahora todo eso? —Pregunto nervioso, —Ayame, eso nos tomara mucho tiempo.

—Pero valdrá la pena ir planeando. —respondió la joven, estando sonrojada.

—Bueno, espero ver que me llegue una invitación de ustedes—se burlaba la castaña, mostrando su sonrisa simpática, el novio se llevaba su mano hacia la nuca, estaba nervioso porque sentía presionado, tenía ese presentimiento de que él es, el siguiente.

— ¡Nos vemos, chicos! —se despedían ambas parejas, caminando por diferentes direcciones.

...

Kagome se había levantado de la cama para recibir la correspondencia, su vestimenta era una piyama de color violeta, parecía un vestidito pero era transparente, obviamente, vio a Sesshomaru Taisho durmiendo con sus hijas, le pareció muy tierna la escena, pero había algo que lo impedía acercarse y se trataba de ese contrato. —Lo siento, Saori—se disculpo por lo bajo, estando apenada por lo que estaba pensando hacer.

Al retirarse de la habitación, estaba muy silencio dentro de la mansión, pero ella sabía que, cuando las niñas se despierten ese silencio se romperá. Bajo por las escaleras, para asomarse directamente hacia la puerta:

Señorita Higurashi—escucho una voz masculina, la joven se voltea ligeramente para ver a Jaken, el mayordomo de la mansión. —Ah, Hola Jaken, buenos días...supongo.

¿Quien es mi padre?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora