-¿O-Orom?
Anna retrocedió al verme y yo tomé la mano de Pato.
-Dejanos Anna. Largate ya.
-Mirate... ¿Otra vez estás de puta mi amor? ¿Y con esto me estás pintando los cuernos, ramera?
Acercó su rostro al mio y me acarició la mejilla. Yo di un paso hacia atrás. Esas palabras las había escuchado antes...—FlashBack—
Mensaje de Anna<3:
Orom, arreglate. Paso por ti dentro de 20 minutos para ir al centro comercial con mis amigas.Orom:
Linda, estoy haciendo tarea. Lo lamento pero no puedo ir con ustedes. Será en otra ocasión.Anna<3:
¿Disculpa? No te pedí permiso. Dije arreglate porque paso por ti en 15. Adiós.Dejé el celular y me levanté del escritorio para ir al armario a buscar que ponerme.
Anna odiaba que me vistiera tan tomboy "si quisiera un hombre, ya me lo habría conseguido", decía ella. Así que tomé un vestido, medias y unos botines de tacón alto; Me hice una coleta y me maquillé lo más rápido que pude. Un último vistazo al espejo *Perfecta* y sonó el claxon del auto de Anna.
Tomé un abrigo, mis llaves y subí al auto.-Sabes que odio estar esperando afuera. Lo sabes.
-No te dejé esperando, salí en cuanto tocaste.
-¡Callate!
Agache la cabeza, ella me tomó de las mejillas, acercó mi boca a la suya apretando fuerte hasta que me dolió mucho y me quité.
-¿Vendrán tus amigas?
-Si ¿Por qué?
Preguntó agresiva.
-Por nada. Sólo era una pregunta. La verdad era que me molestaban sus amigas. Son tres estúpidas que se la pasan molestando a todo el mundo. Haciendo bromas pesadas y una de ellas siempre me mira extraño.
-¿Qué es eso?
Ella me sacó de mis pensamientos, aún no arrancaba el auto y me miraba molesta.
-¿Qué es qué?
-Lo que traes puesto. ¿Viste lo corto que está ese vestido? ¿Y esas botas? Pareces una puta barata.
-... Pero tu me has dicho que no me vista...
Mis ojos comenzaron a nublarse. Odio ser tan frágil.
-Te he dicho que no te vistas como hombre, pero tampoco quiero que mi mujer se vea como prostituta.
-Pero Anna no..
-Callate y ve a cambiarte ahora mismo.
Bajé del auto con las lágrimas saliendo al por mayor de mis ojos. Subí a mi recamara, saqué unos jeans, una blusa y un saco; me puse unos zapatos de piso y bajé tragando saliva esperando que le gustara.
Me subí al auto de nuevo.
-Ahora si. No pareces puta y tampoco hombre. Hay que irnos ya.
Bajé la cabeza y no hablé con ella, solo asentía a todo lo que decía. Llegamos al centro comercial y sus amigas ya estaban ahí, molestas porque llegamos tarde.
-¿Porqué a esta hora? ¡Te estamos esperando hace un buen rato Anna!
-Cierren la boca o se las cierro de un golpe. Es culpa de Orom que decidió disfrazarse de puta y la tuve que regresar.
Habló muy fuerte y las personas voltearon a vernos, yo volví a bajar la mirada, avergonzada. Estuvimos recorriendo el centro comercial con ellas burlándose de todos y yo tomada (o más bien siendo jaloneada) de la mano de Anna.
-Voy al tocador. Ahora vuelvo.
Me solté de su mano y ella la volvió a tomar bruscamente.
-Espera, preciosa. Estás loca si crees que te dejaré que vayas sola. ¡Lucy, ve con ella!.
-Pero, ¿porqué?
Anna se levantó de su asiento y se puso delante de mi haciéndome sentir pequeña, muy pequeña.
-¿Me estás contradiciendo?
-N-No... No Anna.
-Okay mi amor. Lucy, ve con ella.
Lucy me sonrió extrañamente y nos dirigimos al baño. Entré, minutos después salí, me lavé las manos, escuché un ruido y al voltear vi a Lucy poniendo el seguro de la puerta. Me Asusté, miré a mi alrededor y el baño estaba vacío.
-¿Q-Qué haces aquí? ¡Abre la maldita puerta ya!
Me acerqué a la puerta pero ella tomó de la cintura apretandome fuerte a su cuerpo.
-Vamos a jugar muñequita... A ver si eres tan puta como Anna dice.
Bajó su mano por mi abdomen hasta llegar a mi entrepierna y yo grité pero ella cubrió mi boca. Forcejeamos, me lanzó hacia la pared, comenzó a romper mi blusa y tocarme. Yo lloré desesperada y ella me dio un golpe en la cara rompiendome el labio. Se abrió la puerta de golpe, entró Anna.
Empujó a Lucy, comenzó a golpearla hasta dejarla inconsciente. Me sentí aliviada... Por un momento.
Anna se volvió a mi, estaba furiosa. Me observó, yo tenia la blusa rota y el labio sangrando.
-Mirate... ¿otra vez estás de puta, mi amor? ¿y con esto me estás pintando los cuernos, ramera?
Me ayudó a levantar y después me dio una fuerte bofetada haciéndome caer al piso de nuevo. Después me volvió a levantar, me besó y me cogió de la mano.
-Ay mi amor... Ya vámonos.
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« Querida Desconocida »
Teen FictionEstá no es otra historia de amor. Querido Destino, sólo te pido otra oportunidad para volvernos a encontrar. Hermosa Desconocida: Me he perdido en tus grandes ojos, un lenguaje, una misteriosa sensación. Pato, Pato, Pato, Pato, Ganso. No me import...