-¡Si quiero!
—Grité y Patricia abrió los ojos como platos.—
-¿E-Enserio?, ¿Tú... Yo... Tú... Quieres?, ¿Si quieres?
-¿Esperabas un "No" por respuesta Patricio?
-Si, bueno no. Sólo no esperaba que contestaras.
—Dijo muy nerviosa.—
-¿Esperabas que no te contestara? ¡Si me estabas presionando, joder!
-Si... Pero conociéndote pensé que me golpearías o te enojarías o me golpearías mientras te enojas y me gritas.
—reí—
-¿Así que tenia esa opción, ah? ¡Diablos, le hubiese hecho! Aunque.... Nunca es tarde.
—Sonreí maliciosa, tomé una almohada y la arrojé contra su cara, ella la levantó y me la volvió a arrojar; así empezamos lo que ella llamó "La Guerra de almohadas silenciosa porque estamos en un hospital".
Después de los 10 minutos más largos de mi vida, ambas terminamos agotadas y caímos en la cama—
-Te quiero Orom.
—Dijo tomando mi mano y mirándome de lado—
-Te quiero Pato Cuac.
—Sonreí y le besé la mejilla, y ella se puso nerviosa. Se levantó un poco y giró su cuerpo hasta quedar arriba de mi—
-Orom...
-Dime Patito
—Dijo mirándome a los ojos y yo temble un poco presagiando lo que venía—
-Quiero un beso
-¿Un beso?
—pregunté inocente—
-Si. Un beso de la mujer que amo.
-Dulce María vive lejos.
—dije en tono burlón y ella miró confundida—
-Tienes razón, lastima.
—Alzó los ojos y estuvo apunto de levantarse e irse—
-¿"Lastima", Pato Maldito?
—la jale hasta que volvió a quedar arriba de mi—
-Eh... Yo...
—La pegué hasta que su boca quedo a escasos centímetros de la mía—
-¿Qué pasó Pato?
—Pregunté coqueta, con mis labios rozando los suyos y ella se puso nerviosa, sus lentes se bajaron un poco—
-O-Orom
-Dime
—Mis labios estaban cada vez más cerca de los suyos, podía sentir su respiración agitada. Ella sacó completamente el brazo del cabestrillo y puso ambos brazos alrededor de mi—
-Te quiero.
-También te quiero Patricia —Sonreí y la besé. Sus labios eran suaves y muy dulces. Después de un rato, sonreímos y quedamos abrazadas el resto de la noche—
-Te quiero Orom. Mucho.
-Te quiero, M.
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« Querida Desconocida »
Teen FictionEstá no es otra historia de amor. Querido Destino, sólo te pido otra oportunidad para volvernos a encontrar. Hermosa Desconocida: Me he perdido en tus grandes ojos, un lenguaje, una misteriosa sensación. Pato, Pato, Pato, Pato, Ganso. No me import...