-Eres el Pato más terco que conozco
-Pero estás bien que es lo importante
-Si, claro. Pero estás aquí; con un par de costillas rotas y el ojo morado... ¡Pato Idiota!
-Ya calmate Princesa.
-No. Tú dijiste "Puedo con ellas y con 100 más" ña, ña, ña.
dije en tono de burla y un tanto molesta.
-Prefiero que me golpeen a mi y que a ti no te toquen ni un solo dedo.
Me sonrió, pero no era su sonrisa coqueta si no sincera. Me gustó.
-Pato tonto.
-Princesa linda.
-¡Señorita Toledo!
-Ho-Hola bonita -*Mierda*-
-¿bonita? -escuché a Pato susurrar-
-Señorita Toledo... Le dije que llegara a las 5:30... ¡5:30! Y llega a las 7:48 y más golpeada aún. ¿Sabe lo que me va a pasar a mi?
Andrea, mi enfermera linda, estaba hecha una furia y con razón, no hice lo que le prometí.
-Ya guapa, te juro que no fue mi culpa. Lo que quise arreglar se puso peor... Pero estoy bien. Además, por lo que veo mis padres no llegaron aun. Y lo del chequeo no importa, yo arreglaré todo. Te lo prometo.
Sonreí y le guiñé un ojo. Pato me miraba... ¿molesta?
-Señorita Toledo...
-Vamos preciosa, ya me decías Orom.
-Bueno, Orom. No te puedes tomar las cosas tan tranquilas.
-Fue la ultima vez.
-Eso lo sé. Está bien. Tus padres no llegarán hoy, llamaron y dijeron que no podrían venir hasta mañana, pero creo que una amiga tuya... Patricia, se quedará contigo esta noche. Descansa, vuelvo luego.
Me sonrió y salió del cuarto. Le devolví la sonrisa y después miré a Pato quien estaba con una ceja levantada y mirándonos a Andrea y a mi.
-¿Todo bien Patito?
-"Bonita"... "Guapa"... "Preciosa"... "Sonrisitas"... "Guiños"... ¿me explicas?
-¿Tengo que hacerlo?
Pregunté divertida.
-No, "señorita Toledo"
Dijo en tono infantil y yo reí.
-No me digas que estás celosa Patricia...
-¿Celosa? ¿Yo? ¿De esa.. Esa enfermerucha? ¡Por supuesto que no! Además, no eres nada mío.
-Tienes razón, aunque pueden ser celos de amiga. Además esa "enfermerucha" como la llamaste es muy bonita ¿no?
-No son celos. Y no sé... La verdad no se me hizo taaaan bonita.
Levanté una ceja divertida.
-¿No? ¿Viste el cuerpo de Diosa que tiene?
-Como cualquiera.
-¿Esos hermosos ojos?
-Café común.
-¿Esa linda cara de muñeca?
-De basurero.
-¿Su bella voz?
-Como de ogro.
-¿Su largo cabello rubio?
-Pelos de elote mal teñido.
-Jajajaja ¡Basta Pato! Sabes que es hermosa.
-A mi no me lo pareció. No es mi tipo.
Dijo molesta y se sentó en el sillón. La miré divertida y se volvió a levantar.
-Voy a la cafetería. ¿Quieres algo?
Preguntó sin mirarme, lo cual me extraño.
-Quiero que no estés molesta.
-No lo estoy Orom... De verdad.
-¿Lo juras?
-Te lo prometo.
Se acercó a mi, besó mi frente y yo sonrei feliz.
-Gracias.
-¿Entonces quieres algo?
-No. Vuelve pronto y cuídate mucho, por favor Molestia.
-Si Princesa.Salió de la habitación y entraron Ponny e Isis.
-¡Hey! ¿Quién es la chica que acaba de salir?
Preguntó Ponny curiosa.
-¿Es a quien le has pedido disculpas?
-Más importante que eso es... ¿Por qué demonios no habían venido a verme? ¡Podría estar muerta! Tan lindas amigas que tengo...
Pregunté enojada y ambas me miraron asustadas.
-¡Tra-Tranquila! ¡Tu-Tuve mucha tarea, proyectos y exámenes!
-Y yo vine esta tarde...
-Después de 4 días ¡Isis!
-Ya Orom, esta noche nos quedaremos aquí.
-Igual yo... Podemos estar aquí las tres, como en los viejos tiempos.
-Mmm... Pero Pato estará aquí esta noche...
Susurré para mi...
-¿Pato? ¿La chica que salió?
-¿Nos hablarás de ella?
-Amm... Este... Jaja... Es la chica del parque... No se si les comenté alguna vez...
-¿Bromeas? ¡Hablaste de ella como loca!
-Querida Desconocida. Así la llamaste ¿no? Hasta creo que ibas a escribir sobre ella...
-Bueno, bueno. Me queda claro que si hablé un poco sobre Pato.
-¿Es de la escuela de Anna? Dejame adivinar... Ya se Fajó con ella
-¡Callate Ponny! Porque siempre eres tan...
-¡Ya basta! Vendrá alguien y nos echará.
-Tienes razón Isis. Lo siento Orom, no fue mi intención.
-Está bien.
-Oye, por cierto, tu enfermera está bien buena, que caderas, ¡Dios! Es tu tipo, Orom, ¡deberías comertela!
Justo cuando dijo eso, Pato entró al cuarto. Si, pasó justo como en las novelas patéticas que ve mi abuela. Todas volteamos a verla -*Mierda, mierda, mierda*-
-Disculpen. Las dejaré solas.
-¡No! Pato, quedate. Quiero presentarte a mis amigas.
Pato me miró y sonrió forzadamente.
-Está bien Orom.
-Mira, la bajita de cabello castaño y que parece niña, es Isis. Y la alta de cabello largo negro y que dice estupideces... Es Ponny. Ellas son mis mejores amigas. Chicas, ella es Pato, mi compañera de escuela. La que me ha salvado de varías... Es como mi Pato de la guarda.
Ella sonrió y mis amigas rieron.
-Es un gusto conocerlas.
-El gusto es nuestro.
-¡Si! Desde que Orom te conoció no deja de hablar de...
Lancé una almohada justo a la cara de Isis.
-¡Será mejor que se vayan! Es tarde y no cogerán transporte.
Dije nerviosa y le hice una seña con la mirada a Ponny. Ella lo entendió y cogió a Isis por la muñeca, salieron de la habitación.
-Mis amigas son un tanto extrañas jaja.. No les hagas caso.
¿Entonces... Te quedaras conmigo esta noche?
-Está... Bien... Amm si. Les dije a tus padres y ellos aceptaron. ¿Te molesta?
-En absoluto. Me gusta la ide..
-¿O prefieres que se quede la enfermeru... Perdón, Andrea contigo para que "te la comas"?
-¿Seguirás con eso Patricia?, ¿Hasta cuando?
-Perdoname. No volverá a pasar.
Se sentó en el sofá, cerró los ojos y suspiró cansada. Me levanté de la cama y fui a sentarme a su lado.
-¿Estás bien Pato?, ¿Pasa algo?, ¿Acaso te sientes mal?.
-No Orom. Es solo qué... Demonios, ¡no quiero, no puedo!
-Patricia ¿de que hablas? ¿no quieres qué? ¿te puedo ayudar?
Por primera vez, no vi a la Pato sonriente y juguetona. Vi a Patricia triste, desesperada.
-No es nada Orom disculpame.
Sonrió y las lágrimas resbalaron por sus mejillas, la miré, la abracé y ella lloró sobre mi hombro.
-Dime que pasa Pato. Si puedo ayudarte lo haré. Pero dime que pasa, que hago.
-Es que yo...
-¿Tú...?
-¡Tengo algo que decirte!
-Dime Patito...
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« Querida Desconocida »
Teen FictionEstá no es otra historia de amor. Querido Destino, sólo te pido otra oportunidad para volvernos a encontrar. Hermosa Desconocida: Me he perdido en tus grandes ojos, un lenguaje, una misteriosa sensación. Pato, Pato, Pato, Pato, Ganso. No me import...