No seguirás

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-Ya estoy aquí, dime que carajo quieres para poder largarme ya.

-Dije en voz baja, entrando al pequeño callejón apenas con un poco de luz, distinguiendo su silueta. Llevaba una sudadera grande con la capucha puesta-

-A mi también me da mucho gusto verte Orom. Te ves preciosa.

-Se acercó a mi e intentó besarme, pero me alejé haciendo que besara mi mejilla-

-¿Enserio? Antes habrías dicho que parezco puta.
-río-
-Lo eres, pero MI puta.
-Intentó besarme de nuevo y yo me alejé una vez más-
-¡Ya dime de una maldita vez que quieres Anna!
-Me enteré, mi amor, que andas de zorra con la asquerosa gallina.
-Se llama Patricia y es mi novia.

-Se acercó bruscamente a mi y apretó mis mejillas con su mano. Pegó su cara a la mía, podía sentir su respiración en mi boca.
Por mi cabeza sólo pasaba: *No debiste venir sola Orom. No debiste hacerle caso* Pero tenía que terminar con esto ya.-

-Se te llena la boca diciendo "Mi novia" ¿verdad imbécil?
-¡Sueltame Anna!

-Grité empujándola con toda mi fuerza-

-Eres mía Orom. Mía. Entiendelo.
-Ya dejame en paz. Yo te amaba, hubiera dado todo por ti, mi vida, mi libertad, pero me traicionaste, me decepcionaste. Terminaste con todo lo que sentía por ti. Pero ella es diferente a ti; me quiere, me ama, me valora y algo más que tú no conoces: me respeta.
-¡Ay ya callate! Me estresas con tus idioteces de Santa Gallina Virgen y Mártir. Por qué es virgen, ¿no? ¿O ya te revolcaste con ella?, ¿Es mejor que yo? No, nadie te hará sentir como yo lo hice.
-Ella sabe respetarme, y no tengo porque decirte nada sobre eso.
-Pero una puta como tú necesita ser atendida con frecuencia, ¿no mi amor?

-Bajó sus manos a mi inteprepuerna y la apretó haciendome gemir. Me alejé y le di una cachetada-

-Fuiste, eres y siempre serás mía. Solo mía maldita sea.
-Dime que quieres de una maldita vez. ¿O sólo viniste a que te dijera si ya me acosté con ella?
-Tomó mi brazo bruscamente y me acercó de nuevo a ella-
-Quiero que vuelvas conmigo.
-reí escandalosamente-
-Ni muerta volvería a estar con una estúpida como tú.
-Pues quizá tú no mueras... Pero ella si.
-¿Qué idioteces estás diciendo?
-No son idioteces mi amor. ¿Recuerdas como acabaste en el hospital hace un mes?, ¿Recuerdas la paliza que le di a ella? Eso, no será nada comparado con lo que le haré si no vuelves conmigo.
-No te tengo miedo y ella tampoco.
-Dije sonriendo con seguridad aunque por dentro me estaba derrumbando-
-¿No me temen? Tú más que nadie sabe de lo que soy capaz por defender a mi mujer.
-Me acarició la mejilla-
-Haz lo que quieras Anna. No me asustan tus amenazas infantiles.
-¿Estás segura mi amor?

-Mi teléfono sonó. Yo sabía quien era, pero no le iba a contestar. Anna sacó el celular de mi chaqueta y miró la pantalla-

-"Cuac Cuac" que linda. ¿No le vas a contestar? ¿O prefieres que lo haga yo? Quizá pueda darle unos consejitos de como hacerte sentir mujer.
-¡Deja mi celular!
-Contesta y dile que estás bien o lo hago yo y le digo que estás conmigo.

-Cogí el teléfono y contesté, haciendo caso a lo que me había dicho, porque sabía que si Anna contestaba tendría graves problemas-

-Hola Pato.
-¿Orom?, ¿Dónde estás? Tu madre está desesperada buscándote, es la 1:30 am. ¿Estás bien?, ¿te pasó algo?
-Tranquila Patricia, me quedé en casa de una amiga y se me olvido avisarle a mi madre. Pero enseguida le marco.
-¿Amiga?, ¿Qué amiga?, ¿Quieres que vaya por ti?
-Si idiota, amiga. Aunque no lo creas si tengo más amigas aparte de ti.
-Contesté irritada-
-Está bien, perdoname. Sólo quería saber si estabas bien, yo estaba preocupada y...
-Pues no te preocupes más por mi. Estoy muy bien, ahora le marco a mi madre, adiós.
-colgué el teléfono y vi como Anna me sonreía satisfecha por lo que había hecho-
-Bien hecho preciosa... Veo que has entendido. Mañana hablarás con ella y terminarás con su patético jueguito. No seguirás haciendo estupideces.
-No lo haré. No la dejaré.
-Entonces gallina muere.

-*Esto es a lo que me refería Patricia*, *¡Maldición!* * que Anna es capaz de eso y más, lo porque lo he pasado*
*Podría llamar a la policía pero Anna no está sola*.
Mi mente me comía, y ella comenzaba a desesperarse-

-Te ayudaré a pensar mejor idiota. Le has dicho al guajolote que te quedabas con una amiga, y como es mentira y no tienes donde quedarte te quedarás conmigo.
-¡No! Prefiero quedarme en la calle a irme contigo.
-Irás conmigo y se acabó.

-Me jaló del brazo hasta su auto que estaba fuera del callejón. Me lastimaba, pero siempre he sido demasiado débil. Me subí, no tenía otra opción. ¿O si la tenía? Podía hablarle a Pato y decirle lo que pasaba... O siquiera un mensaje...
Saqué el celular, no me podía ir con Anna-.

Mensaje a...

Cuac Cuac <3 :
Ayudame. Estoy con Anna.

.....

« Querida Desconocida »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora