Capitulo 36

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Alexa

—Debemos tener una buena estrategia—Carter había comenzado a hablar. Por el tono de su voz se notaba a kilómetros de distancia que estaba emocionado con todo esto, que desde hace tiempo estaba esperando esta acción, muy a pesar que la vida de su mejor amigo era la que estaba en juego.

—Carter, somos una familia, debemos saber qué es lo que piensan los demás...

—Yo puedo ser representante de mi hermano y sabes que no me caen muy bien los Cittadella, si por mi fuera ellos estarían fuera del negocio hace demasiado tiempo.

—Vamos a seguir como si nada—Comento Nathan besando mi cabeza.

Tenia que aclarar las cosas con Nathan, tal vez para el, el hecho de que yo supiera que estaba en peligro y alejarme fuera su forma de protegerme, pero éramos un equipo a pesar de todo, lo amaba y quería que hablara claro conmigo.

—¿Cómo si nada?—Pregunte curiosa.

—Tú te vas a quedar aquí en Roma con... Lynette, nosotros vamos a tratar de averiguar qué es lo que está pasando y cómo podemos detenerlo.

—Axel...

—Axel fue de gran ayuda para nosotros... Pero eso no lo hace parte de nuestra familia así que déjalo pasar Alexa.

—Entonces lo más prudente seria que yo me regrese con él a su casa y ustedes vuelvan a Milán.

Me puse de pie mientras reajustaba mi ropa con nerviosismo, ni siquiera quería voltear a ver a Nathan, sabía que no le agradaría la idea de que regresara junto a Axel, pero necesitaba aclarar mi cabeza, pensar realmente en lo que quería y también en cómo abordar el tema con Nathan.

—Aquí no ha pasado nada y cada quien sigue con lo suyo.

—Ellos saben que estas aquí. —El

—Y ellos te quieren a ti Nathan, creo que en este momento deberías preocuparte más en tu seguridad que en mí.

—Sabes que eso es imposible.

—Sabes que no es verdad, sabes perfectamente que si me voy con ustedes en este momento corro más riesgo que si me quedo en la casa de Axel.

—Alexa, te vas con nosotros—Dijo Nathan con la cara totalmente seria, sabía que no quería dejarme con Axel fuera por celos o algo más, pero no deseaba hacerlo.

—No eres nada mío, no eres mi hermano, no eres mi novio eres un amigo nada más y no tienes ninguna autoridad sobre lo que hago o dejo de hacer.

Lo había herido, sí, pero él también me había herido cuando decidió dejarme. Lo entienda si pero de todos modos no era la forma correcta de hacer las cosas.

Pero a pesar de todo eso, nadie le había dado la autoridad para romperme el corazón de tal manera, para dejarme como si nada hubiera pasado entre nosotros. Nadie le había dado la autoridad para pasar sobre mí, para enamorarme y dejarme caer como él lo había hecho, me había destrozado casi en su totalidad.

Ahora estaba trabajando en mí, en tratar de ser alguien mejor para mí. El me hacía falta, claro que lo hacía pero no por eso me dejaría caer y no por eso le voy a dar la razón en todo esto.

Lo siguientes días fueron más de los mismo.

Axel me explicaba cada pequeña duda que tenía con respecto a esta sociedad y cuál era su fin en realidad.

Lynette al final del día se terminó desesperando conmigo y prefería salir con sus amigas y déjame a mí con su hermano. No la culpaba me había vuelto más aburrida de lo que era en realidad.

El viaje de regreso a Milán, se había enfocado en un chico que Lynette había conocido. Dios esta chica realmente estaba desvariando por él, no le paraba la boca y yo lo único que quería era dormir.

Cuando paramos delante de mi casa Lynette miro su móvil.

—Me la pase muy bien contigo Lyn.

—Yo también me la pase muy bien, Alex.

La abrace antes de tomar mis cosas del auto y entrar a casa. Donde se estaba desarrollando el verdadero infierno. 

Destino.  Serie Arcuri #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora