Alexa
Aun se me hacía imposible concebir esa idea de que él estuviera con nosotros de nuevo, que realmente Nathan estuviera de nuevo aquí por así decirlo de nuevo en casa y más aún que todos actuaran como si no hubiera estado inconsciente mucho tiempo.
La charla en la mesa comenzaba a llenar mi cabeza de palabras sin sentido, de hecho no podía poner atención, simplemente lo que pasaba por mi cabeza es que clase de mentirosos eran todas esas personas con las que estaba viviendo.
En la mafia jamás podías ver caras sinceras y por primera vez estaba comprobando que era real, que todos aquellos cuentos o cosas que decía papa eran simplemente la verdad.
Todo era risa todo era tranquilidad y lo odiaba, odiaba que todos quisieran estar como si nada, odiaba que sonrieran y que nadie fuera capaz de decirme nada odiaba que todo esto fuera una mierda.
Cerré los ojos con fuerza un momento y me di cuenta que necesitaba más que cerrar los ojos me di cuenta que necesitaba alejarme de todos ellos. Dejo la comida sin haber tocado nada y me pongo de pie alejándome de todos.
—Alexa—Escuche la voz de mi hermano a mis espaldas—¿A dónde crees que vas?
—Despejarme.
—Estamos desayunando en familia, ven aquí—Su tono reflejaba severidad y que no estaba nada contento con lo que estaba haciendo.
—No estoy de ánimos para este desayuno familiar.
—Tu novio esta aquí.
—Y eso parece que no le importa a nadie...—Digo perdiendo la poca paciencia que quedaba en mi—Parece como si el realmente no hubiera estado inconsciente por meses, como si todo este tiempo hubiera sido una mierda, como si no me hubiera muerto con cada día que iba a verlo y el no hacia ningún movimiento. No River no soy hipócrita yo no voy a fingir que aquí no está pasando nada como lo están haciendo en este momento.
—Alexa...—Dijo River en tono de advertencia.
—Alexa nada—Le dije en un grito—Tu no confías en mi, bien yo no confió en nadie de ustedes River ¿está claro? Realmente no sé quiénes son todos ustedes.
—Deja de ser una niña.
—Eso es imposible.
—Alexa...
—Nada River, creo que deje muy clara mi postura en esta situación así que no me digas más.
Nunca creí que realmente mi familia llegara a este punto, donde todo eran mentiras, engaños, juegos.
Este era el lado oscuro de la mafia.
Bienvenidos al lado oscuro de la mafia.
Nathan
La vi salir hecha una pequeña furia, conocía a mi novia.
—La estamos engañando—Digo directamente a todos los de la mesa.
Sabía que cuando Alexa se enterara que jamás he estado inconsciente, no querría volverme a ver en toda su vida. Le había mentido, los había dejado que le mintieran, cuantas veces tuve que escucharla llorar, mientras creía que no podía escucharla.
Todos estos meses había sido el fantasma de los Arcuri, había traído información, del hombre que estaba poniendo de cabeza toda nuestra familia.
Había podido moverme con facilidad debajo del agua, eso es verdad pero donde quedaba mi amor por mi novia. Dejará sola me estaba consumiendo por dentro, realmente no podía verla a la cara sin que toda la culpa me llevara.
—La estas sobreprotegiendo, River—Dije recargándome en el asiento perdiendo todo el apetito.
Alexa no era nada tonta y sabía que todos los que estábamos sentados en esta mesa le estábamos mintiendo descaradamente a la cara, ella era una chica dulce pero no era estúpida y nuestro engaño era un juego de niños para ella, simplemente ella se había cegado sola.
Me lo habían dicho una vez y me sorprendía que Dylan la llegara a conocer con solo verla una vez. Ryder había quedado fascinado con ella apenas apareció y no tardo en decirme lo que pensaba de ella, inteligente nada estúpida y podía llegar a ser letal si ella lo deseaba.
Alexa tenia a más de un comiendo de la palma de su mano por su belleza e inteligencia y no se daba cuenta, era lo que la hacía aún más perfecta.
—Nunca esta demás la seguridad que le estoy dando a mi hermana.
—Lo está, porque, dime ¿Que vas a hacer cuando toda esta mentira explote en tu cara? dime ¿Que vas a hacer cuando ella te haga frente pidiendo una explicación de todo?
—Dime...—La sonrisa de auto suficiencia que se plató en su cara hizo que la sangre comenzara a hervirme—¿Qué es lo que harías tú? Ella jamás va a dejar de ser mi hermana por más enojada que este conmigo, pero tú. Tú te vas a ir a la mierda. Te vas a quedar sin tu novia.
—Te estás pasando esta vez River—La voz de Carter interrumpió en el momento ideal—Si bien mi amigo fue un idiota por seguir tu juego, ¿Pero tú? Tú jugaste con los sentimientos de tu propia hermana, la dejaste creer que su novio estaba en coma, sabiendo que no era verdad. Tú la viste como estaba mientras pensaba que Nathan podía morir en cualquier momento. Mientras que solo esperabas el momento indicado para darle las ordenes a Nathan de hacerse el infiltrado. Planeaste todo un teatro, pusiste guardias en la puerta de Nathan mientras sabias perfectamente que el no estaba aquí. Dime River, ¿Qué vas a hacer cuando Alexa quiera ponerte una bala en la cabeza?
—Ella no sería capaz de hacer eso. Carter.
—¿No?—Carter comenzó a reír—Estamos hablando de mi hermanita, la misma que sería capaz de poner una bala en la frente de cada uno de nosotros como se entere de todo lo que está pasando.
Me quede viendo a Matt, era el primo de Carter y Ethan, este me estudiaba a cada segundo, como si estuviera buscando algún defecto en mi o que estaba mal en mí. Es sabido que quiere algo con mi novia y no, no es que sea celoso ni nada por el estilo pero varias veces me aguante el ver como la abrazaba mientras ella creía que yo estaba inconsciente, varias veces tuve que ver como él se aferraba a ella y ella a él. Como si no hubiera nada más para salvarla que él y eso me jodia la puta existencia.
—Alexa, es dulce—Comenzó River—No sé cómo es posible que tú, Carter que eres el que más ha convivido con ella en estos meses no te des cuenta, que cualquiera de nosotros es más despiadado que ella.
—No River, no te confíes, esa pequeña niña tienes más agallas que todos nosotros—Y tal como si nada hubiera pasado, Carter comenzó a comer de nuevo.
El desayuno termino en un completo silencio, nadie era capaz de decir nada. Pero de lo que aprendí siendo un fantasma es a observar y lo hice con todos los de la mesa.
Lisanne estaba tan metida en su móvil que no me sorprendió que no hablara en la pequeña pelea, Carter, Carter estaba entretenido comiendo, Ethan estaba tenso y eso se notaba tal vez porque su mujer lo había dejado, no la culpaba Ethan a veces era algo especial. Lo que si me sorprendió era las miradas que Lynette, la hija pequeña de Ethan, le daba a River. Era algo así como admiración, pasión no lo se, era como si en sus ojos se escondiera un gran secreto, cosa que me molesto ya que mi primo estaba fuera de la ciudad pero no dejaba de ser su novia.
Entre a la habitación que había compartido la noche anterior con Alex, no era de extrañarse que la noche anterior durmiera literalmente a la orilla de la cama, lo bastante lejos de mi como para no tocarme.
En tan poco tiempo había aprendido a amarla más que a nadie, se había vuelto parte fundamental de mi vida y me daba miedo, miedo el quererla así el necesitarla de ese modo casi al borde de la locura y el saber que tal vez la pueda perder en cualquier segundo me volvía aún más loco.
Estaba tan perdido en mis pensamientos que me quede viendo como ella caminaba por el jardín y no supe cuando él se había acercado a ella. El buscaba solo una oportunidad para tener a mi novia para él, pero joder ella era mía.
Tome varias respiraciones profundas, ella le sonrió suavemente y comenzaron a hablar.
Estaba celoso, jodidamente celos. De un hijo de puta que tal vez no se merecía nada de mi atención.
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Destino. Serie Arcuri #1
Teen FictionNo puedes detener el tiempo, tampoco puedes cambiar el pasado. Pero puedes cambiar el futuro. O eso es lo que Alexa Arcuri pensó. Realmente no sabemos que es lo que nos lleva a tomar las decisiones, pero ninguna de ellas nos lleva a un camino incorr...