Destino. Serie Arcuri #1

Capitulo 18

Alexa

Cuando todo por fin acabo, Jordan en menos de un segundo me abrazo con fuerza, alejándome de los brazos de Nathan.

—Dios primita lo siento tanto —Escondí mi cara en su cuello porque a pesar de que solo fueron pocos minutos estaba aterrada. Toda tu vida podía cambiar en menos de 20 segundos todo se podía ir por la borda, un error te podía costar la vida. Odiaba esta vida como jamás creí que la odiaría.

—Estoy bien Jordan —susurre mientras mi primo me ayudaba a ponerme de pie.

—Vamos a casa —Jordan paso un brazo por mis hombros, abrace más mi cuerpo y me encogí de hombros. Levante la mirada sobre mi hombro y vi a Nathan un poco confundido al verme con mi primo.

—Gracias —Le dije suavemente antes de alejarme con Jordan.

En este mundo lo menos que podías tener era una vida normal, es mas era costumbre que este tipo de cosas pasara, pero de ninguna jodida manera podía acostumbrarme.

Aun podía cerrar mis ojos y ver el sufrimiento de Carter.

No entendía cómo es que Luiggi había tenido la frialdad de atentar contra la vida del hombre que decía amar. Jamás lo entendería y realmente no quería hacerlo. Por el simple hecho que había arruinado la vida de Carter. Nadie le había dado ese derecho, no se quien se creía. Pero en este momento Luiggi se había ganado mi odio total y se merecía lo que le paso, se merecía morir, pero fue duro ver como Carter lo mataba, definitivamente esto lo había cambiado todo para él.

Apenas habíamos puesto un pie en la casa cuando Jordan comenzó a dar órdenes por todos lados y a maldecir como loco mientras que me arrastraba hacia el sofá para revisar mi herida.

—Jordan fue un rozón.

—Me vale, necesito revisar eso y si lo veo necesario te llevare al médico —Dice mi primo viendo el rozón y suspira. —No es nada grave.

—Te lo dije.

—Tu no sabes nada de heridas Alex, esto se puede infectar.

—No lo va a hacer primo.

—El ver como recibías...

—No digas más, ya no tenemos que recordarlo.

—Cuando River...

—River no tiene que enterarse.

—Lo va a hacer, Alex.

Aun cerraba mis ojos y podía ver como pasaba todo sabía que mi hermano se enteraría tarde o temprano de todo.

Jordan había salido disparado apenas había puesto un pie fuera del auto, estaba dispuesto a ayudar a Carter solo porque yo se lo había pedido. Dos segundos fue lo que basto para que una camioneta se parara delante de mí, dos hombres encapuchados me habían tomado y aventado al interior de la camioneta, no tuve tiempo ni de reaccionar cuando perdí total sentido de mí. Cuando me recupere estábamos en el interior de la basílica.

Podía escuchar todas las voces y todo lo que decían. Lo único que pude pensar en ese momento no fue en mi seguridad si no lo que Carter debía de estar sufriendo por el hombre que el realmente quería y amaba.

Me estremecí ante el recuerdo y cerré los ojos.

—¿Te sientes bien? —Pregunto mi primo con la voz llena de preocupación.

—Solo necesito recostarme un rato —Le dedique una sonrisa amplia antes de alejarme hacia mi habitación.

Nathan

Aun la sangre se me helaba solo de pensar en lo que Luiggi nos había hecho a todos. Habíamos confiado en él, lo volvimos parte de nosotros, solo para que nos diera la espalda de esa manera. Odio era la forma más sutil de decir todo lo que sentía en este momento.

Se había ganado con fuerza todo lo que le paso. El que no se merecía nada de esto era Carter. Él era mi mejor amigo y no se merecía que ese hijo de puta jugar así con sus sentimientos. Carter que le había entregado el corazón a ese mal nacido.

No entendía cómo es que la vida nos daba pruebas tan difíciles, tal vez si lo sabía, sabía que la vida que llevábamos era seguro que esto pasara, que la traición estuviera a la orden del día.

Pase una mano por mi cabello mientras daba otro trago a mi vodka, era lo único que podía calmar esa extraña sensación y por extraña sensación me refería a lo que sentía por Alexa.

Simplemente me puso frenético la idea de perderla. Una semana solo eso me había bastado para sentir una necesidad increíble de ella.

La había tenido entre mis brazos solo una vez y mi cuerpo estaba esperando más de ella, quería más de ella. Sabía que la había tratado como la mierda pero no era mi mejor momento y seguía sin serlo.

Lo que ella necesitaba era algo que yo no podía darle justo en este momento y no porque me doliera el dejar ir a Katy. Había descubierto que me dolía más perder a Alexa que a Katy.

Esa realidad me golpe por completo.

Pero no por ello iba a ceder ante Alexa. No era el momento.

Mi primo se sentó delante de mí y no pude evitar fruncir el ceño.

—¿Qué pasa?

—Me voy —Dijo el tranquilamente.

—¿Te vas? —Pregunte elevando una de mis cejas.

—En realidad es una estrategia para proteger a Lynette.

Lynette era la hija de Ethan y novia de mi primo. Sabía que con todo esto el pondría primero la seguridad de su hija. No había podido proteger a su hermano pero a su hija era seguro que lo haría con su vida igual que mi primo.

—Ten mucho cuidado.

Nunca me habían gustado las despedidas y para mí era difícil decir adiós.

Mi primo se me quedo viendo unos segundos y rio por lo bajo antes de ponerse de pie y salir de la habitación, dejándome de nuevo solo con mis pensamientos que le pertenecían solo a un persona.

Alexa.