Alexa
A veces podía ser un tanto estúpida pero esta vez me había superado al máximo. Carter no había dicho nada cuando me recogió fuera del departamento de Nathan y yo tampoco quería decirle nada. Como le podía explicar que me acababa de acostar con su mejor amigo que apenas si conocía, claro que me gustaba, pero eso no excusa para que a la primera oportunidad fuera a acostarme con él. Baje la mirada a mi regazo. Era tan cobarde que ni siquiera podía ver la cara de Carter por miedo a lo que pudiera encontrar en él.
—¿Qué paso? —Pregunto Carter cuando estábamos a minutos de mi casa— Y como me digas que nada te aviento del auto andado.
—Me acosté con el— Susurre sabiendo cuál sería su reacción.
—¿Qué esperabas de ese momento? —Dijo como si nada —Si esperabas que te dijera que te amaba que eras increíble y pasaras el resto de tu vida con él, creo que estas en un mal plano. Y perdón por mi sinceridad, pero te acabas de dar cuenta que delante de él quedaste como una fácil. Como una chica a la cual puede tomar cuando se le dé la gana.
Sus palabras me golpearon como un balde de agua helada, era verdad todas y cada una de sus palabras eran verdad ¿Qué había hecho? Ni siquiera tenía las palabras para responderle porque este había sido mi error. Por querer aliviar el dolor de alguien más me cause un dolor casi insoportable.
—No entiendo —dice Carter frunciendo el ceño—¿Por qué te afecta tanto? O sea, si te acostaste bravo el que sigue.
—El... el realmente despierta algo en mí que nadie más lo ha hecho... suena estúpido, pero creo que me enamore de él.
—¡Con más razón! —Grito Carter—Está dolido y tú vas y se lo pones todo en bandeja de plata Alexa en qué demonios pensabas dime porque realmente no entiendo cómo es posible que te hayas acostado, eso es para algún momento especial o algo por el estilo, no para un chico que esta despechado porque su novia lo acaba de engañar con uno de sus mejores amigos, Alexa que mierda paso por tu cabeza en ese momento.
—No lo sé —Susurro entre lágrimas.
—Mierda —maldice el— No sé qué esperas que te diga Alexa, tu sola has metido la pata hasta el fondo, mira que hacer que me levante en medio de la noche para ir por ti mientras ando en pijama es difícil. Te estabas ganando mi respeto Alexa, pero con esto...
Baje del coche sin poder responderle, entre a la casa y por primera vez di gracias al cielo que nadie estuviera en casa. Sabía que dejar a Carter con la palabra en la boca me iba a traer problemas con él, pero en este momento lo único que quería era dormir. Subí a mi habitación y me en cerré en el baño, deje que el agua corriera mientras me metía debajo de ella abrace mi cuerpo y cerré los ojos. No tenía por qué estar llorando era mi culpa haber metido la pata hasta el fondo de todo esto. No sé cuánto tiempo estuve realmente bajo el agua y tampoco me importo mucho. Me enredé en una toalla y salí solo para ponerme el pijama y meterme debajo de las sabanas. Me gustaría tanto poder no ir mañana al colegio, pero tenía examen de economía y valía más de la mitad de la calificación.
Cerré los ojos, pero no dormí en todo lo que quedo de la noche, porque simplemente no podía hacerlo.
El dolor de cabeza al día siguiente era casi insoportable, me había tenido que tomar dos aspirinas para que al menos cesara un poco. Esta vez utilice kilos y kilos de maquillaje para ocultar mi mal estado, así también como gotas para los ojos. No me había fijado hasta que me comencé a vestir con el uniforme que sus dedos estaban grabados en mi piel. La noche anterior no me había podido percatar de la fuerza con la que me había tomado, pero claro como era de esperarse el tiempo paso su factura dejándome unos moretones.
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Destino. Serie Arcuri #1
Teen FictionNo puedes detener el tiempo, tampoco puedes cambiar el pasado. Pero puedes cambiar el futuro. O eso es lo que Alexa Arcuri pensó. Realmente no sabemos que es lo que nos lleva a tomar las decisiones, pero ninguna de ellas nos lleva a un camino incorr...