Capitulo 32

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Alexa

Como era de esperarse River me pregunto hasta el cansancio si estaba segura de quedarme más tiempo en Roma. Claro que estaba segura no por nada le estaba pidiendo permiso para ello.

Como siempre mi hermano entro en la fase de sobreprotector y comenzó a hacer sus investigaciones. Todo el fin de semana me estuvo llamando preguntando constantemente si realmente estaba segura de quedarme con Lynette aquí en Roma. Estaba a nada de decirle que me quedaría a vivir con ella de por vida como no dejara de molestar. O sea está bien que mi hermano se preocupe por nosotras pero en este caso era injusto, a Lisanne siempre le dejaba hacer lo que se le viniera en gana mientras que a mí me tenía en una cajita donde nadie me podía tocar.

Me extraño cuando se enteró que andaba con Nathan, digamos que no fue de las mejores formas posibles. También me había extrañado que no le arrancara los miembros cuando terminamos al menos esperaba una reacción como cuando le dijimos que estábamos saliendo pero nada.

Era pasada la media noche y no podía dormir, había dado una pequeño paseo por la recamara había hecho un poco de ejercicio pero nada, así que en un suspiro de resignación me puse de pie y salí de mi habitación directo hacia la cocina, tal vez un vaso de leche caliente o un té me hicieran dormir bien. Baje corriendo las escaleras solo para toparme de frente con Axel haciendo que todos los papeles que el traía en las manos se cayeran al suelo.

—Lo siento— digo realmente apenada mientras me agacho al mismo tiempo que el para recoger los papeles.

Recogí unas fotos un poco alejada de todos los papeles.

—¿Lo conoces? —Digo reparando en una de las fotos.

—¿Tu lo conoces? —Dice Axel frunciendo el ceño.

—Tal vez he visto su rostros pero no sé exactamente ¿Cuál es su nombre? —Pregunte tranquilamente, no quería alarmarlo o algo pero casi pida estar segura que lo vi en una de las fiestas de mi hermana.

—Alexander Rabatti —En mi cabeza hiso un pequeño clic, y recordé algo de la noche de la fiesta de Lisanne.

Su boca estaba sobre mi cuello, sabía que era un error que no debería de estar aquí y mucho menos con él. Ni siquiera lo conocía no sabía quién era ni de dónde provenía lo único que sabía es que era guapo.

—Eres preciosa Alexa —Susurra en mi oído —Es una pena que seas hermana de un idiota que terminara bajo tierra al igual que tu novio.

No respondí, sabía que todo era juego de mi cabeza, sabía que todo era por ese vaso que había bebido pero ahora nada de eso tenía sentido. En realidad nada tenía sentido.

—Tu nombre —Pedí con un tono de voz bastante bajo.

—Alexander... Rabatti.

Que ese pequeño fragmento apareciera en mi cabeza hizo que cayera de sentón, era como si un peso se pusiera sobre mis hombros, dios ese hombre era el culpable del tiroteo, el quería matar a mi hermano quería matar a Nathan.

—¿Lo conoces? —Volvió a insistir Axel. Cosa que me hizo preguntarme quien era en realidad Axel Maroni y que era lo que buscaba.

—No lo siento —Dije recuperándome un segundo —¿lo estás buscando?—Pregunte un poco más tranquila.

—No precisamente —Dijo quitándome la foto de las manos y guardándola en su carpeta —Nada importante —Tomo mi barbilla unos segundos y después se puso de pie —Buenas noche Alex —Lo vi dirigirse a su estudio. Apenas cerró la puerta subí corriendo las escaleras hacia la habitación que ocupaba en esta casa. Si me iba a quedar más tiempo necesitaba información sobre la familia Maroni y su relación con Rabatti.

Destino.  Serie Arcuri #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora