Destino. Serie Arcuri #1

Capitulo 44

Nathan

Eran pasadas las cuatro de la mañana cuando llegue a casa, podía estar seguro que River me estaba esperando en el despacho por la nueva información que le tenia. Cuando me acerque, la puerta estaba entre abierta dejando escapar toda la luz al igual que unos suaves gemidos. River no podía gemir así como señorita.

La curiosidad me gano por saber que era la chica que tenía el valor para acostarse con River.

Mi sorpresa fue gran al ver a una mujer montada sobre River.

Me aleje y los deje antes de que siquiera notaran que los había visto, ya podría darle la información mañana temprano.

Era tan extraño dejar de ser el fantasma en esta casa, dejar de esconderme y simplemente caminar como un hombre normal.

Cuando entre a la habitación no pude evitar sonreír al ver a mi novia acostada dándome la espalda. Su cuerpo estaba cambiando al igual que ella. Ya no era la misma Alexa Arcuri que conocí cuando llego en el auto de Lisanne. Ahora era una mujer completamente distinta y estaba perdidamente enamorado de ella. No sé en qué momento paso.

Esa necesidad que tenía por ella casi se podía llamar enfermedad pero poco me importaba, la quería para mi. Quería que fuera mi mujer no de nadie mas.

Quería ser yo el que la abrazara por las noches, ser lo primero que ella vea cuando despierta y ser lo último que vea antes de dormir. Quiero construir un hogar con ella en medio de todo el desastre que era en este momento. Quería que ella fuera la mujer que me levantara de las cenizas.

Con Katy jamás había sentido nada de esto, nada que me hiciera perder el control a tal grado de querer hacer tonterías por ella.

Sonreí.

El mundo del que éramos parte era un gran parte, pero no era nuestra culpa todo esto era parte de nuestro pasado, todo esto era parte de nuestros abuelos si no es que desde muchas generaciones atrás.

El imperio de nuestras familias era de una magnitud increíble y alcanzaba lugar que ninguno se podía imaginar.

Por supuesto que aunque las familias fueran aleadas no se decían todo. Siempre se debe tener un seguro de vida, no sabes en que momento lo vas a necesitar. No sabes en que momento el saber pequeños detalles te va a salvar la vida.

Esto era la mafia, esto es lo que hacemos esto es lo que somos.

Tenemos lujos eso está claro ¿pero a qué precio?

Yo estoy pagando un precio muy alto por esto. La mujer de la que estoy enamorado no confía en mi y con toda la razón del mundo, ella debe saber perfectamente que le estamos engañado pero aun así ella misma se ciega, ella misma no quiere ver la realidad de las cosas porque para ella es mas fácil así.

Amo a mi novia tal como es.

Quiero asegurarme que siempre va a estar protegida.

Quiero que ella este segura aunque no esté a su lado.

Me senté en la cama y acaricie su cabello suavemente.

—Alexa Lenhandry—Dije para mí, saboreando su nombre junto con mí apellido. Ella podría decir que no pero no sabe lo que significa llevar ese apellido, ella no sabe lo beneficioso que sería para ella llevar mi nombre.—Vas a ser mi esposa—Dije acercándome a su oído.—Nada te va a faltar y cuando sea la hora estarás protegida, más que cualquiera de aquí.

Me puse de pie esta vez sacando mi playera, deje el arma que portaba en el escritorio y saque mi pantalón. Los deje a un lado y me acosté de nuevo en la cama.

Rodee a Alexa son mis brazos. Sé que ella aún no se acostumbra a mi toque pero sé que lo va a hacer pronto. Más ahora que me había decidido a volverla mi esposa antes de que fuera demasiado tarde.