Alexa
La visita al hospital no había sido como yo esperaba, en realidad ni siquiera habíamos llegado al hospital. Nathan lo había pasado de largo sin siquiera mirarlo, al contrario estaba muy enfocado en el camino.
Quería gritarle y reclamarle porque se comportaba como idiota, Matt solo era un amigo para mi, el jamás podría llegar a mas.
—Nathan...
—Necesito que me escuches Alex.
La voz de Nathan demandando toda mi atención haciendo que frunciera el ceño.
—Delante hay un pequeño bosque, lo conoces, Lisanne sabe cómo encontrarte.
—Nathan ¿De qué hablas?
—Un auto nos viene siguiendo desde hace varios kilómetros.
No pude evitar mirar hacia atrás para detectar el auto que nos seguía, pero me fue imposible ya que había mucho tráfico.
—¿Qué vamos a hacer?
—No tenemos tiempo Alex—Esto se sentía como una despedida y yo no quería decirle adiós, yo no quería... Acaba de recuperarlo, acabábamos de comprometernos, nosotros no podíamos terminar así, nosotros no podíamos acabar así, me negaba rotundamente a dejar que esto se acabara así.
—Quiero una boda en la playa.
Sé que no era el momento, pero necesitaba desesperadamente aferrarme a algo, a no dejarlo ir a no decir adiós por última vez, porque era lo que más me aterraba, sentir que era la última vez que lo vería.
—Lo discutimos luego.
—Promételo.
—Alex...
—Prometiste no dejarme de nuevo...
—Ellos viven por mi...
Ambos sabíamos que no existía un luego para nosotros. Pero nadie se atrevió a decirlo. Pase las manos por mi cabello. Desesperada y nerviosa.
Nerviosa porque Nathan estaba excendiento el limite de velocidad y desesperada porque estos tal vez eran nuestros últimos minutos juntos, tal vez el no lo estaba diciendo en voz alta pero estaba entregando su vida por nosotros.
—Esto no va a terminar conmigo Alex.
—Esto no debería pasar.
—Alex...
—No debía, debíamos estar juntos planeado nuestra boda.
Me gustaría imaginarme como seria nuestra vida sin la mafia, como sería nuestra primera cita, como nos hubiéramos conocido, como hubiera sido nuestra vida, sencilla y tranquila.
Por un segundo desee escapar, desee no ser mas Alexa Arcuri una princesa de la mafia, desee simplemente ser una chica.
—Si solo fuera una chica...—Susurro con el nudo en mi garganta no podía perderlo, pero necesitaba esto, necesitaba estos minutos con el si es que eran los últimos—... Si solo fuera una chica mi nombre seria Grace.
—Si solo fuera un chico... me llamaría Eliot.
—Te amo Nathan—Dije en un susurro.
—Te amo Alexa.
Nathan
La iba a perder iba dejar que la mujer que más amaba se me fuera. La mire de nuevo, su rostro reflejaba todo el nervio del momento y en mi estómago se hizo un nudo.
—¿Lista?
Sus ojos se llenaron de lágrimas antes de abrir la puerta y salir disparada. La vi rodar y quedar oculta entre los arbustos, no sé si esta consiente o no pero no se detendrían a seguirla no lo harían me querían a mí, yo era al único que querían. Un auto se detuvo justo en el lugar donde Alexa había caído, dos hombres bajaron y solo pude escuchar los disparos.
Grite hasta que sentí que la garganta se me cerraba, ella no era parte de esto, ella no tenía que morir, ella tenía que vivir.
Este era el mundo al que pertenecíamos, muerte, venganza, sangre. Esta vez era yo el que estaba en un blanco. Arriesgue a la mujer que más amo en esta vida y me arrepentiré por el resto de mi vida de hacerlo.
Lo acababa de perder todo en cuestión de segundo. Solo deseaba que la muerte me llegara rápidamente.
Y lo hizo.
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Destino. Serie Arcuri #1
Teen FictionNo puedes detener el tiempo, tampoco puedes cambiar el pasado. Pero puedes cambiar el futuro. O eso es lo que Alexa Arcuri pensó. Realmente no sabemos que es lo que nos lleva a tomar las decisiones, pero ninguna de ellas nos lleva a un camino incorr...