Alexa
Hoy era un día difícil y que si lo había de ser. Por más de dos años Lisanne y yo habíamos tomado clases en dos colegios muy diferentes, yo quería mantener un perfil bajo mientras ella se daba la gran vida y no la culpaba era la vida que nos podíamos dar, pero por algún motivo sentía que no era para mí.
Aún recuerdo, cuando River le anuncio que tomaríamos clases en el mismo colegio, primero subieron todos los colores a su rostro, después retuvo la respiración como rabieta y es que tenía con que o porque hacerlo, era la favorita de River y por lo tanto este le cumplía todo lo que ella deseaba, cuando y como fuera no importaba que tan loco fuera ella lo tenía. Después comenzó a gritar y como era de esperarse yo reí. Muy a mi pesar y aunque no me agrade la idea era mi hermana, tenía que quererla de algún modo y más ahora que estábamos en el mismo colegio.
San Carlo era uno de los colegios más importantes en todo Milán y al que todo mundo quería asistir claro menos yo.
Yo había ido todo estos años a un colegio más discreto el Santa Mónica al que asistan puras mujeres tal vez era mucho decir que poseía un promedio casi rayando la excelencia y estaba orgullosa de ello, y por supuesto que Lisanne se burlaba de mi a cada momento que podía y tenía oportunidad de hacerlo, me consideraba la matada, pero aun así mi promedio ayudo bastante ya que por eso no fue tan complicada mi transferencia al San Carlo, además que ser Arcuri tenía sus ventajas como siempre había sido.
En el internado Surval St. Fleuri, tanto Lisanne como yo teníamos nuestras ventajas sobre las demás, como por ejemplo tener habitaciones propias. No sé qué es lo que habían tenido que hacer ya que cuando recién ingresamos al internado éramos dos chicas más, supongo que todo cambio cuando mi hermano tomo el mando de la familia y nos quiso dar lo mejor.
—Maldita sea Alexa, no puedes moverte más rápido—Grito Lisanne desde el pie de las escaleras haciendo que saliera de mis recuerdos, por supuesto que estaba molesta como ella me lo había hecho saber hace unos días, estaba invadiendo su colegio le había rogado a Riv que me dejara en mi antiguo colegio, pero simplemente había dicho que era por seguridad que era más fácil si las dos estábamos juntas. Claro y como era de esperarse mi hermano nunca quiere las cosas difíciles el simplemente desea que todo se haga como él lo desea.
Recogí mi cabello hacia atrás con una diadema evitando que algunos cabellos cayeran en mi cara, busqué entre mis cosas el pequeño brillo que siempre cargaba conmigo y me puso un poco.
Lisanne y yo éramos totalmente polos opuestos como lo había dicho mi madre hace ya mucho tiempo, "Se complementan, por eso son mi Ying y mi Yang".
Sonreí al reflejo.
Tome mis cosas y salí corriendo de la habitación a duras penas que pude hacerlo, usaba tacones de 10 centímetros cuando estaba acostumbrada a usar zapatos sin nada de tacón y ahora este sería mi nuevo uniforme, la falda era de un azul marino 7 dedos por arriba de la rodilla, la blusa era blanca con el emblema de la escuela a juego con el saco color azul marino que también llevaba el emblema de la escuela, había tomado unas medias de mi hermana que cubrían mi rodilla, el momento en que me vi en el espejo sabía que lucía sexy a pesar de que ese no era mi propósito, así lucia.
Baje las escaleras con cuidado de que no se me viera más de lo que tenía que verse. No entendía como mi hermana corría por todos lados sin preocuparse de nada.
—Deja de cuidarte monjita nada se va a ver—Dijo retocándose el maquillaje, podíamos ser tan distintas a veces o más bien siempre.
—Yo no sé cómo es que River pudo concebir esta idea.
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Destino. Serie Arcuri #1
Teen FictionNo puedes detener el tiempo, tampoco puedes cambiar el pasado. Pero puedes cambiar el futuro. O eso es lo que Alexa Arcuri pensó. Realmente no sabemos que es lo que nos lleva a tomar las decisiones, pero ninguna de ellas nos lleva a un camino incorr...