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Volví a Madrid con mis padres, todavía me quedaba una semana de vacaciones, mi hermana Cass es una hermosura de pequeña, tiene 12 años y yo 18, su madre se llama Syl, es la esposa de mi papá, es un amor de mujer, cuando yo tenía 2 años mi madre mu...

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Volví a Madrid con mis padres, todavía me quedaba una semana de vacaciones, mi hermana Cass es una hermosura de pequeña, tiene 12 años y yo 18, su madre se llama Syl, es la esposa de mi papá, es un amor de mujer, cuando yo tenía 2 años mi madre murió, y cuando tenía 6 Mi padre se enamoró de Syl, ellos son las únicas dos personas que conozco que se han amado toda la vida.

Llegué a mi casa y Cassandra estaba en su cuarto, corrió a abrazarme apenas me vió.
A los segundos entro Syl al cuarto, estuvimos viendo televisión un rato hasta que mi papá llegó de trabajar, Syl caminó a él y lo saludó con un beso.
Cass corrió a él y se le guindó como un mono y yo me quedé viendolo desde las gradas. Cuando mi papá me vió bajó a Cass de sus brazos y me abrió sus brazos para que fuese y lo abrazara, caminé hacia él y me acurruqué en sus brazos como solía hacer cuando era una pequeña.

-¿Como te fue mi princesa, lograste entrar?- Preguntó ansiosamente mi padre, y Syl y Cass me observaban ansiosas esperando a mi respuesta.

-Comamos y en la mesa, les platico todo lo que quieran, detalle a detalle, ¿Les parece?

Todos asintieron, caminamos a la mesa mientras mi padre me fundia en abrazo y caminaba besando mi cabeza dejandome oler ese exquisito aroma tan personal de él.

Siempre pienso que mi padre es un hombre grandioso, por eso siempre rondan en mi cabeza las altas expectativas en el amor, tengo presente que si no tendré un hombre, tan atento, caballeroso, amoroso y tierno como lo es mi padre prefiero estar sola, como sé que son muy pocos los que hay así y que cuesta encontrarlos, estoy bien con quedarme sola, no necesito de un hombre para ser feliz.

Llegamos a la mesa, y comencé a explicar cada cosa de mi mudanza a Paris, Sylvana y mi padre se pusieron un poco tristes, pero a la vez se alegraron porqje por fin, me voy a instruir en un lugar de danza realmente asombroso.

Dobles SentidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora