3

89 5 0
                                    

Hoy me iba para Paris, en estos momentos estoy en el aeropuerto con mi familia, me está costando mucho hacerme a la idea, de irme 3 años y solo verlos pocas veces.
   Voy en el avión en estos momento, y ya deseo aterrizar, detesto andar en avión realmente, y me desespera saber que mi motocicleta llegará hasta dentro de una semana y media. No puedo estar sin ella ni 3 días ahora una semana y media va a ser un martirio.
    Bajé del avión, tome un taxi hasta que llegué a mi nuevo departamento entendí que esto iba a ser difícil, tenía que compartir habitación con una o un completo desconocido, solo espero que no sea   un hombre oorque eso si sería realmente incomodo. También no porque viviera conmigo significaba que también estudiara danza, podía estudiar cualquier otra cosa, pero simplemente estudiáriamos en el mismo campus.

Las clases comenzaban dentro de 3 días, tenia esos días para acomodarme, pero no quería desempacar aún así que me coloqué una licra corta color azul, con un camisón blanco encima, en un bolso heché mi pequeño stereo, mi Iphone, un paño y una botella de agua, me crucé el bolso y comencé a caminar a la dirección de camous, pedí mi horario y de una vez aproveché y pregunté si cerca había un salón de baile para entretenerme un rato, me dijeron que los salones de baile solo se pueden usar con permiso de La señorita Howoertt y no pienso pedirle permiso así que comencé a caminar por los pasillo hasta que llegue un salón con muchas ventanas y completamente vacío y el piso era adecuado para bailar, lugar adecuado, conecté mi IPhone al  Stereo y reproducí  Nobody's perfect de Jessie J y comencé a danzar, me perdí en la sinfonía.

A los segundos sentí que una de las puertas se abrió y entró un Bruno muy sonriente, se disculpó cuando vio a alguien bailando pero cuando vió que yo era la que estaba bailando caminó y me abrazó.

-Bruno holaa.- saludé feliz de volver a verlo.

-Ansu, ¿Podrías ayudarme?

- Claro ¿Que pasa?

- Estoy buscando la habitación 5799 y ko la encuentro por ningún lado.- Comencé a sonreír como una idiota  hasta que él lo notó-¿Olle porque sonries?

- Esa es mi habitación.

Bailé un rato con Bruno, hicimos varias coreografías en pareja, hasta que llegó tayler y nos mandó a descansar, pero yo hubiera preferido seguir ahí bailando y agotando una por una cada una de mis energías.

Dobles SentidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora