Capítulo 5.

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Se encontraba con la cabeza entre los brazos, sobre el pupitre, sintiendo demasiada irritación y cansancio. Habían pasado tres días, durante los cuales habían ensayado la obra hasta el cansancio, durante los cuales el vestido le había asfixiado. Quería ir a casa, envolverse en su edredón, dormir hasta que Kai le despertara a gritos. Pero tenía que vigilar al modelo...

Escuchó cómo alguien entraba al aula, por los pasos sabía que no se trataba del modelo, además de que tenía a Reita vigilando a Takashima, quien en ese momento estaba trabajando. La persona se sentó en el asiento que solía ocupar el modelo.

—¿Holgazaneando tan temprano? —preguntó Ishihara, luego sintió su mano acariciándole el cabello, no disfrutaba mucho del contacto físico, pero ese en especial le resultaba bastante agradable. Le recordaba a su Maestro.

—No es tan temprano —murmuró—, y me agrada este sitio, es silencioso...

—Eso es porque todos están en los preparativos del festival, ¿No deberías estar en el teatro? —gruñó como toda respuesta, Ishihara sonrió—, ¿Por qué no nos vamos? Así no podrán molestarte —se lo pensó unos momentos, luego levantó lentamente el rostro e Ishihara dejó de acariciarle el alborotado cabello.

Ambos se levantaron y se dirigieron a los amplios pasillos.

—Un momento, necesito usar el servicio —le dijo Ishihara, asintió y se recargó en la pared más cercana mientras el más alto se introducía en los servicios.

—Acaba de salir de la agencia —le dijo Reita a través del audífono.

—¿A dónde se dirige?

—Es lo que intento averiguar —le respondió.

Alcanzó a ver por el rabillo del ojo que alguien asomó la cabeza por el pasillo que doblaba a la izquierda, pasaron unos segundos antes de que apareciera un grupo bastante numerosos de individuos que pensó pasarían de largo, y algunos los hicieron, pero luego se detuvieron, le rodearon de manera amenazante.

—¿Takani Akai? ¿No? —no respondió—, ¿Qué? ¿Te comió la lengua el gato? —continuó sin responder—, ¿No sabes usarla? —sonrió, una sonrisa en lo más mínimo agradable—, no te preocupes, te enseñaré —se acercaron, de inmediato se puso a la defensiva.

—Veamos, resolvamos el gran misterio, ¿Qué es lo que tienes entre las piernas? —aquello sí que no le gustó, el tipo ya se disponía a tocarle, pero también se preparaba para defenderse.

—Lárguense de aquí —la potente voz de Ishihara estremeció al grupo, le miraron con cierto miedo, Takani también le miró, adoptando esa indescifrable expresión—. ¿Qué hacen aquí? ¿Acaso no escucharon?

—Ishihara, nosotros sólo... —tartamudeó uno.

—No me interesa, largo —el asqueroso conglomerado se alejó tan rápido como había llegado, Ishihara se le acercó, dedicándole una amable sonrisa—. ¿Estás bien? —Takani asintió.

—Pero no era necesario que me defendieras —le dijo, aunque no planeaba ser arrogante, temió por un momento la reacción de Ishihara. Pero él sólo sonrió brillante.

—Sí, lo sé, pero ¿De qué sirve tener la fama que tengo si no la uso para algo? —continuaron su camino.

—¿Y qué fama es esa? —el más alto pareció indignado.

—¿Cómo? ¿No has escuchado del Gran Ishihara? —Takani rió negando con la cabeza—, vaya —fingió sorpresa, pero también se divertía—, es como si no vinieras a esta universidad, no hay nadie aquí que no haya escuchado de Ishihara, "El Yakuza" —lo dijo con tanto sarcasmo que era imposible tomárselo en serio.

Do you know me?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora