Su mirada tenía un no sé qué, que me ponía nerviosa más de lo normal.
Sentía la sensación de obedecerlo en todo lo qué me pedía.
Y cuando menos lo esperé arriesgó su vida por mí.
Así fue escrita nuestra historia.
Trataba de seguir su paso a la misma vez que intentaba abrir la sombrilla. Él se encontraba unos pasos al frente hablando por el celular. Cuando logré abrir la sombrilla corrí para alcanzarlo, intentaba taparlo.
—Clark es solo nieve.
—Igual puedes resfriarte.
Él siguió hablando mientras cruzábamos la calle. Escuchaba unas sirenas cada vez más altas. Fue ahí cuando unos papeles se me volaron.
—Rayos..— dije enojada.
Volví por ellos mientras que Shawn seguía hablando.
—¡Clark!— gritó Shawn empujándome.
Caí directamente al suelo golpeándome la cabeza y ahí fue que escuche un gran estruendo. Trataba de enfocar mi vista, estaba completamente asustada. Acababan de estrellar a alguien justo a centímetros de mí. Veía borroso y mi cabeza latía, me voltee y vi a Shawn en el suelo sangrando.
—¡No! ¡No! ¡Shawn! ¡Oh por Dios!
Mi corazón latía mucho más fuerte que mi cabeza en este momento. La gente se acercaba cada vez más. Pude acércame a Shawn y empecé a sacudirlo sin obtener ninguna señal de parte de él. Comencé a llorar y sentí como mi cuerpo se desvanecía.
***
—Lia cariño, estoy aquí.
Me costaba abrir los ojos. Hasta que por fin pude hacerlo. Mi respiración comenzó a agitarse y empecé a mirar a todas partes.
—¡Shawn! ¡Shawn!
—Lia tranquilízate, escucha, todo estará bien.
—Jayden fue mi culpa— dije llorando y él se acercó a abrazarme.
—No, no lo es, pensé que te perdería.
—Doctor, lo necesitan en emergencias.
—Iré de inmediato, escucha estarás bien, prometo venir en cuánto termine.
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Salió dejándome sola, aún podía escuchar las sirenas y lo veía todavía tirado en el suelo. Necesitaba saber cómo estaba. Una enfermera entró y me sonrió, tomó algunos apuntes y estuvo a punto de irse.
—Espera por favor ¿Cómo está Shawn?
—Él está estable señorita Clark, lo peor ya pasó.— dijo eso y salió.
¿Qué fue lo peor? A que se refiere con peor.
Habían traído algo de comer pero no tenía nada de apetito. Cuando estuve a punto de quedarme dormida entró Jayden, se veía algo tenso y cansado.
—Jayden tuve mucho miedo, pensé que iba a morir y Shawn, él salvó mi vida, los accidentes son parte de mí y ya no puedo dejar que se acerquen, tengo mucho miedo.
—Ya no hay nada que temer, no estás sola. Shawn estará bien.
—¿Me llevas con él? por favor, necesito verlo.
—Lia no, no puedo, él no puede tener visitas. Escucha necesitas comer y descansar. Iré a buscarte algunas cosas necesarias a tu casa y luego me quedaré contigo.
