Cuando iba a hablar la puerta de atrás de mí se abrió. Era el enfermero y Shawn al verlo resopló enfadado. Eso era un don en él. Enojarse en segundos solo porque sí.
—Hola soy Josh, tú debes ser Lia, mucho gusto. Y me da mucho gusto verte también Shawn.
—Hey.. igual— dije no muy animada.
—Creo que termine Lia.
Fui por el plato y me lo llevé para fregarlo mientras ellos comenzaban con las terapias.
Antes de entrar suspiré y me abroche mi abrigo. Afuera estaba nevando. Bastante. No me había fijado en las noticias para ver si era una tormenta pero tenía que ser eso.
Y ver la nieve me recordaba a ese día. Bloquee mis pensamientos y entré. Shawn y Josh estaban haciendo las terapias. Cuando terminaron Shawn quizo quedarse solo y Josh salió.
—Tenle paciencia— me dijo.
—¿Paciencia? tengo mucha para él, más bien toda la que tengo tiene su nombre.
Josh rió y sonreí.
—¿Se pondrá bien?
—Es complicado..
—Complicado en la forma en que sí se pondrá bien mientras él ponga de su parte y tome muchas terapias o complicado en la forma en que no hay muchas alternativas o esperanzas.
—Lia, en ambas, estos ejercicios es para mantener sus músculos en movimiento pero para que él vuelva a caminar se necesitarán muchas más terapias y una operación bastante complicada, a la que él no quiere someterse.
Me quedé helada, Shawn no quería recuperarse, por mi culpa está así y podría estarlo para siempre.
Mis manos comenzaron a temblar y comencé a sollozar.
—Todo esto es mi culpa.
—Lia no lo es, fue el destino y él tomó su decisión, lo que debemos hacer es respetarlo.
Salí corriendo hasta llegar a la cocina principal. Lloraba desconsoladamente. Se iba a dejar morir. Trataba de calmarme pero era inútil.
Salí hasta el jardín y me senté en la nieve. El frío no tardó en congelar mi nariz y mi cuerpo. Abrace mis rodillas y seré mis ojos. Mi nariz y cara no tardarían en ponerse rojas del frío.
Cuando creí que me había salido por mucho tiempo y mis huesos empezaron a doler del frío entré. Solté un cálido suspiro en cuanto sentí el calor de la casa y vi a Josh saliendo de la habitación con su mochila.
—Lia, ¿estás bien? Shawn quiere verte.
Asentí y él se fue mientras que yo entré en la habitación de Shawn.
—Te ví en el jardín, hay una tormenta de nieve, te vas a resfriar Lia. ¿Estás bien?
Me quede observando su reacción preocupada. Negué tratando de no llorar.
—¿Qué sucede Lia?— insistió.
Mire al suelo cuando sentí que las gotas bajaban.
—Me siento muy mal, inútil y asustada. Si solo pudiera hacer algo para..
—No quiero que vuelvas a decir nada de eso. No quiero que hablemos de eso Lia, entiende. Deja de culparte y date cuenta que con estar aquí junto a mí basta.
Estaba enojado, bastante. Esta vez lo miré.
—Shawn por favor, solo quiero..
—He dicho que no, y a menos de que quieras seguir viniendo, deja el tema de una vez.
Asentí y limpié mis lágrimas para salir y sentarme en el comedor. Después de segundos escuché un estruendo. Podía asegurar que se había golpeado con algo.
Corrí hasta la habitación asustada y vi unos cristales rotos. Había golpeado la pared con sus manos y unas fotos habían caído de la pared.
—¿Shawn qué haces?— dije recogiendo los vidrios antes de que su neumático de su silla se explotara.
No dijo nada y se quedó mirando hacía afuera mientras que yo limpiaba todo.
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Never be alone
FanfictionSu mirada tenía un no sé qué, que me ponía nerviosa más de lo normal. Sentía la sensación de obedecerlo en todo lo qué me pedía. Y cuando menos lo esperé arriesgó su vida por mí. Así fue escrita nuestra historia.