Era la última chica para entrar a la entrevista.
Mire mi vestimenta y no estaba muy feliz con lo que llevaba puesto.
Esos pantalones negros que llevaba no me lucían tan bien, y la camisa de cuadros gris no era una buena elección para una entrevista de trabajo.
En realidad, la número trece en este mes.
Todas las chicas que habían entrado antes que yo, eran chicas con un gran cuerpo, ropa provocativa y una libra de maquillaje en su cara.
Pero aún así eran perfectas.
La última salió molesta y eso me puso nerviosa. Sí a esa chica no la contrataron ¿qué va a ser de mí cuando entre?.
Suspiré y mire a mi alrededor, está empresa era muy exitosa. Todo brillaba e incluso era una de las más millonaria del país, claro, busque información.
—Es tu turno.— la chica, al parecer secretaria, me informó.
Asentí sonriéndole en forma de gracias y me miró con pena.
Entré a la oficina, al entrar un chico el cuál llevaba un gabán comenzó a reírse al verme.
Mientras que yo esperaba a qué alguno me pidiera que me sentara.
—Nick, fuera.— dijo con autoridad el chico que estaba sentado.
Ojos mieles con una mirada profunda. Llevaba un gabán que realmente lo hacía ver con más autoridad. Su cabello era perfecto.
En la placa de su escritorio decía Sr. Mendes. En ese momento deduje que él era el gran dueño de toda esta compañía.
Su mirada tenía un no sé qué, que me ponía más nerviosa.
—Puedes sentarte.
Obedecí a su mandato, está era la primera vez que lo hacía.
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Never be alone
Fiksi PenggemarSu mirada tenía un no sé qué, que me ponía nerviosa más de lo normal. Sentía la sensación de obedecerlo en todo lo qué me pedía. Y cuando menos lo esperé arriesgó su vida por mí. Así fue escrita nuestra historia.
