Never be alone

Capítulo: 25

Entré al cuarto tratando de contener el llanto. Pero me fue imposible. Shawn me miró asustado y preocupado. Corrí para abrazarlo. Me escondí en su cuello mientras él me apretaba.

—¿Lia qué pasa? ¿Qué sucedió? Amor, háblame por favor.

—No me dejes nunca por favor. Tengo mucho miedo Shawn.

Acarició mi cabello para tranquilizarme pero eso logró que llorara más.

—Estoy aquí Lia, estoy aquí amor, no debes temer.

***

Estaba en la casa de Karen con todos sus familiares. Hacía un poco de frío afuera y decidieron encender la chimenea por qué se hacía de noche y el frío sería más intenso.

Después de la escena de hospital nada en mi estaba tranquilo. Tenía tanto miedo de perderlo. No podía dejar de observarlo reír cuando su hermana le hablaba o su padre le contaba un gran chiste. No podía aguantar. Tenía la necesidad de llorar y llorar hasta no parar.

—Disculpen— dije levantándome de la silla del comedor.

Todos me miraron y le trate de dar una sonrisa a Shawn pero más bien fue una mueca. Camine lo más rápido que pude hacía el baño y cerré la puerta. Me senté en el inodoro con mis piernas abrazadas. Cerré los ojos tratando de que las lágrimas no salieran pero fue imposible. Me sentía mareada y todo lo que pensaba era en aquél día del accidente y en el día en que llamaron a la casa de la abuela notificando que mis padres estaban en emergencias.

—¿Lia? ¿Lia qué tienes?— dijo Karen preocupada tocando la puerta.

Abrió la puerta y entró. Me abrazó fuerte. Tomé un suspiro y luego todo se tornó negro.

Sentí como acariciaban mi mejilla y sonreí. Era él. No recordaba nada después de que Karen me abrazo.

—No tienes ni idea de lo mucho que te amo mi Lia. Te agradezco tanto que estés junto a mí, eres la razón por la que me levanto todos los días.

Quería abrir los ojos pero estaba tan cansada que me era imposible.

A la mañana siguiente sentí sus manos pegándome más a él. Abrí mis ojos y estaba sonriéndome.

—Me has asustado mucho Lia, ¿qué ocurre?

Lo observe unos segundos y luego suspiré. No quería arruinar la mañana.

—Estoy bien amor.— dije levantándome para verlo mejor.

Me sonrió y lo besé.

Escuchamos la puerta abrirse y nos separamos. Él rió al ver mi cara sonrojada y avergonzada.

—Lo siento chicos, pero es hora de desayunar y tu señorita debes desayunar— dijo Karen sonriendo.

—De acuerdo.

Ella se fue y luego Shawn siguió riendo.

—No es divertido Shawn.

—Eres tan tierna— le di otro corto beso y me levante para ir al baño.

Cuando salí lo ayude a sentar en la silla y luego se fue al baño.

—Quisiera que me ayudes a bañar, ya sabes tengo problemas con el jabón— gritó desde el baño.

—Shawn te pueden oír, debemos desayunar— dije riendo.

—¡Serás mi esposa Clark!— gritó de nuevo y yo sonreí feliz.

—Eso seré amor— susurré mirando los anillos.