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El timbre de su apartamento se escuchó y salió de su habitación descalzo pasando por su cabello mojado una tolla blanca. Miró el reloj de pared del recibidor, aún faltaban cerca de treinta minutos para que Chan Yeol pasara a recogerlo e ir al aeropuerto.
Fue a la puerta y abrió lo que le permitía la cadena. Detrás de ella estaba su jefe. Su alto, atractivo y sexi jefe.. La cerró de nuevo, quitó la cadena y abrió de nuevo invitándolo a pasar. El pelinegro sonrió al verlo, parecía un pequeño e inocente niño. Entró al apartamento cerrando el menor la puerta tras él.
Chan Yeol lo miró desde el cabello mojado hasta sus descalzos pies. Se había puesto una sudadera gris claro y un chándal negro. Se acercó a él y le dio un beso en los labios, se alejó y el más alto lo detuvo pasando su mano izquierda por su cintura y posó la derecha abarcando un lado de su rostro.
- ¿Qué pasa, no quieres besarme?
- No es eso.
- ¿Entonces.. porqué huyes cuando me acerco a ti?
- No huyo, es sólo que..
- Sí. Sí huyes.- dijo interrumpiéndolo.
Se Hun lo observó fijamente y luego bajó la mirada. Sólo Dios sabía lo mucho que quería besarlo, tocarlo y demás cosas. Ninguno de los dos quería una relación y ningún tipo de compromiso, y eso era excelente para ambos, pero no podía evitar sentirse como "la puta del Sr. Park".
- Es que logras ponerme nervioso y eso me molesta.
- ¿Nervioso? ¿En serio? Tal vez te gusto más de lo que te gustaría.- le dijo para molestarlo.
- No.- dijo sin expresión en su rostro. – Tal vez sea tu mega altura y tu cara de ogro que casi siempre tienes en el rostro.
El pelinegro soltó una carcajada y luego hizo un poco de fuerza en el agarre de su rostro e hizo que levantara un poco su rostro para verlo a los ojos.
- Lo que tenemos tú y yo no es nada serio Se Hun. Así que no te comportes como una jovencita frente al chico que le gusta.- El mayor miró sus labios y luego regresó a sus ojos. - Te diré esto para que quede claro. Jamás he tenido relaciones serias. He salido con un par de hijas de amigas de mi madre solo para darle gusto a ella, y ellas lo sabían. Salíamos a cenar o comer, y algunas veces reuniones familiares por un par de meses. Nunca he engañado a nadie haciéndole creer que sentía algo por ella, siempre hablé claro, sin rodeos ni mentiras. Nunca he prometido algo que sé que no voy a cumplir.- hizo una pausa, besó su boca y siguió hablando. – Si te beso es porque no me eres indiferente, me gustas Se Hun pero eso no te hace especial para mí. No quiero que te contengas en nada, sé tú mismo; No me importa si eres alocado, atrevido o apasionado, todo eso está bien para mí. Sé que puedo ser muy serio o seco la mayor parte del tiempo, pero no significa que esté molesto, simplemente así es mi carácter y no puedo hacer nada al respecto, ¿está bien?
