Capítulo 19.

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- Entonces dices que fuiste a buscarlo al hotel y ¿te dijeron que ya se había marchado?.- Hanna reafirmó lo que el mayor había dicho segundos antes.

- Sí. Sólo dejó una nota para mí en recepción diciendo que lamentaba haberse ido antes, pero había salido algo urgente teniendo que irse.

Chan Yeol se veía molesto y frustrado a la vez, y ella lo entendía. Él seguía amando a Se Hun y ese reencuentro lo había descontrolado, y no siendo suficiente el menor había desaparecido nuevamente sin decir más. Sólo ella sabía lo mal que éste lo había pasado, pues Kai en su vida de esposo y padre, no estaba enterado de nada de lo que le pasara a su hermano.

El pelinegro caminaba de un lado a otro en la sala de estar de la casa de sus padres.

- ¡Hola gente!.- gritó Jong In entrando a la sala llevando a su pequeña de poco más de dos años de la manita.

Hanna intentó poner buena cara y sonreír naturalmente. Fracasó.

- ¿Qué pasa? ¿Por qué esta así éste?.- preguntò el moreno.

La chica suspiró. – Se reencontró con.. Se Hun.


Notó que el moreno se tensaba ante la mención del menor. Desde que Se Hun se marchara de sus vidas, ninguno de ellos lo había vuelto a ver ni hablar con él, hasta que un día los medios informativos internacionales empezaron a hablar de él.

Eso paso poco antes de que pudiera graduarse del Royal College of music en Reino Unido. Ella había mantenido contacto con él por un tiempo, y luego dejó de llamarla. Se Hun cada vez tenía más tareas y trabajos mientras estudiaba, complicando la comunicación entre ellos hasta perderse del todo.

El nombre del menor fue en aumento. Trabajó en un par de importantes obras musicales y baile, haciendo algo de modelaje más tarde. Ahora no trabajaba tanto como antes, según había investigado en internet, pero seguía activo.

- Y, ¿cómo está?.- quiso saber.

- No lo sé, Kai. Pero me imagino que bien.- dijo ella.

- ¿Tan mal le fue? Luce bastante desesperado.- señaló al mayor.

- Creo que sí. Aunque ya sabes cómo es de exagerado algunas veces y..

- ¿Pueden dejar de hablar de mí como si no estuviera presente? Los escucho fuerte y claro.- rezongó el mayor.

- Pues no parece que estés presente, más bien parece que estas demasiado lejos de aquí.- Kai se agachó y le dijo a su pequeña que fuera a jugar un rato con su tía Hanna porque tenía que hablar con su tío Chan Yeol.

Hanna y la pequeña salieron de ahí y él fue hasta donde estaba el mayor.

- ¿Por qué no lo buscas?

- ¿Dónde? Dime dónde puedo encontrarlo, Kai. No tengo ni idea de donde esté ahora.- aceptó el vaso de cristal con un líquido ámbar que le ofrecía su hermano.

- Tienes el dinero y las influencias para investigar hasta dar con él pero no lo haces, ¿Por qué?

Chan Yeol resopló con ambas manos en su rostro antes de tomar aquel vaso.

- Tengo.. miedo. Miedo a que me rechace, a que ya no me ame. A estar sin él por el resto de mi vida.

- Te entiendo perfectamente. Pero igual hubieras estado solo si no te hubieras reencontrado con él ahora, ¿no?

- ¿Aún sientes algo por él, Kai?

- Es alguien muy difícil de olvidar y lo sabes. Lo que te interesa saber, es si aún lo amo.- el mayor lo miró expectante por su respuesta. – No. Ya no lo amo.- mintió, pero sabía que tenía que hacerlo, por su hermano. - Claro que fue alguien muy importante, tanto en mi vida como en la tuya, pero luego de que se marchara no podría esperar a que él regresara. No cuando a quien realmente amaba era a ti.

- Nos amaba a los dos, Kai. Lo sabes.

El moreno sonrió bajando la mirada.

- Sí, lo sé. Pero a ti te amaba más.- reconoció el moreno.





Esperaba ansioso a que terminarán de cargar aquellas fotografías. La boda había sido algunos años atrás y Hanna le había mandado por correo algunas de ellas a pesar de no hablar con ella desde hacìa un tiempo. Suplicó mentalmente como si con eso fuera posible y bastara para que se cargaran más rápido.

Aparecieron las cuatro primeras: en ambas salía la feliz y enamorada pareja; en una estaban dando un brindis con los brazos entrelazados y bebiendo de la Copa del contrario y en la otra, parecía que había sido tomada sin que ellos lo esperaran, Hanna reía por algo mientras que Ricky la observaba con la mirada llena de amor y cariño. Las que siguieron aparecían personas que jamás había visto en su vida, la mayoría eran amistades de la pareja y familiares del novio. Pero aún seguían sin aparecer en ellas Chan Yeol y Jong In.

Dos semanas después de haberse reencontrado con Chan Yeol, trató de comunicarse con su mejor amiga, esperando que ésta aun tuviera el mismo número de teléfono. Había marcado con dedos temblorosos cada dígito y al final esperar que entrara la llamada. Y así fue, el tono de llamada comenzó a sonar y en cuanto contestaron y escuchó la voz de Hanna, su voz, su corazón y su mente se quebró.

No podía creer que Hanna contestara la llamada, que aun tuviera el mismo número de celular después de todo este tiempo. Quiso hablar pero un sonido ahogado salió de su garganta. Como si la chica lo conociera mejor que nadie, milagrosamente adivinó que era él quien llamaba, dijo su nombre y lo tranquilizó con suaves y cariñosas palabras hasta que la tranquilidad volvió a él y la voz salió.

Baila para mi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora