Baila para mi.

Capítulo 10.

La tarde llegaba a su fin y Se Hun sólo quería llegar y tomar una cerveza tranquilamente en su departamento. Quería llegar a tomar un baño, ponerse ropa vieja y cómoda, sentarse en su sillón y beber cerveza mientras veía el televisor.

Kai y él no habían vuelto a hablar después de que Hanna saliera de la sala de ensayo. El moreno lo había mirado seriamente y luego salió de ahí también.

Bailó un rato más tratando de no pensar en lo sucedido pero no funcionó. Fue al vestidor y cerrando la puerta tras él entró a la ducha. Se despojó de toda su ropa a excepción del boxer. Giró la llave y en seguida el agua cayendo sobre sobre él, empapó su cuerpo.

Colocó las manos en la pared frente a él agachando la cabeza. El agua bajaba interminablemente por su delgado cuerpo. Con los ojos cerrados su mente reproducía las últimas palabras dichas por Hanna antes de salir y la asombrada mirada del moreno después de eso.

La verdad es que nunca había pensado que entre él y Jong In pasara algo tan íntimo como lo de hacía un rato. Fue algo que sólo pasó. ¿Si lo había disfrutado? Pensó y su mente le respondió rápidamente por él. "Claro que lo disfrutaste Se Hun. Te gustó tanto que deseas se repita".

Su puño fue a golpear con fuerza en la fría y dura pared una vez y luego otra, y otra vez.

- ¿Quieres detenerte y dejar de hacer eso? Sólo estás lastimándote, cariño.

La mano izquierda del moreno lo detuvo. Luego cerró la llave del agua y con las dos manos lo atrajo a su cuerpo.

- No me llames así, por favor.- enterró su rostro y manos en el pecho del moreno apretando entre ellas su playera.

- De acuerdo. Será como tú quieras, sólo deja de lastimarte.- acarició suavemente su espalda desnuda. - Date prisa. Te llevaré a casa.

Se Hun se apretó más a él, aspiró su aroma y lentamente se separó.

Luego de bañarse y ponerse ropa limpia, salió del vestidor. Jong In sentado en el suelo lo esperaba con un pequeño botiquín de emergencias. Limpió y curó su mano. Luego le colocó una venda y salieron de ahí.

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Jueves. Llegaba el día en que tenían que viajar a Fort Lauderdale y entregar las coreografías a los Winslett. Ésta vez no sólo viajarían Chan Yeol y Se Hun; también Kai y Hanna.

El pelinegro le había pedido a la chica que arreglara su agenda y cancelara los compromisos del día viernes y los agendara para otro día pues querían pasar allá todo el fin de semana.

Después de salir del aeropuerto, una camioneta de los Winslett los recogía y ahora los llevaba al hotel. Confirmaron Ias dos reservaciones hechas por Hanna. Les entregaron sus tarjetas electrónicas a cada uno y luego se dirigieron a las habitaciones que estaban en el cuarto piso.

Ella y Se Hun dormirían en la misma habitación y los hermanos en otra. La habitación de los chicos estaba unas cuatro puertas antes que las de ellos dos. Las había pedido un poco distantes pues quería hablar con Se Hun de algunas cosas y así tener "una noche de chicas". Los hermanos estaban de pie frente a su puerta observándolos ir hacia la suya y esperar a que entraran.

La habitación era diferente a la que él y Chan Yeol habían ocupado la vez anterior.

Ésta era mucho más pequeña. Constaba de sólo dos camas matrimoniales una al lado de la otra, fuera del baño había un pequeño closet donde acomodarían todas sus pertenencias.