Capítulo 12.

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Estaba nervioso, claro que sí. Así se sentía continuamente estos últimos días. Él y Chan Yeol habían estado saliendo a diario. Cada día era diferente al anterior. El tiempo previo a que el pelinegro pasará por él, siempre lograba sentirse ansioso y nervioso por la cita.


Dos días antes habían tenido una cita doble con Hanna y Ricky. Fueron y pasaron toda la tarde y parte de la noche a un parque de diversiones. Corrieron, jugaron, subieron a juegos, compraron algunos recuerdos y luego se quedaron a ver el show de las nueve de la noche.

Buscó el reloj de pared. Faltaban diez minutos para que llegara el mayor, pero ya estaba listo. Se había vestido casual: unos jeans color rojo oscuro y una camisa de botones con manga tres cuartos gris claro y zapatos negros. Se había arreglado un poco más a petición del pelinegro pues iban a ir a cenar a algún lugar elegante, supuso él.


Inesperadamente el timbre sonó y rápidamente fue a abrir la puerta. Chan Yeol vestía jeans azul marino y una camisa manga larga blanca con discretas líneas azul rey y botas negras. aún vistiendo algo casual se veía sorprendentemente atractivo. Ahora lucía mucho mejor, su semblante era distinto al de cuando comenzaron a salir.  Tanto el color de debajo de sus ojos como los dolores de cabeza, habían disminuido mayormente. Ahora hasta sonreía un poco más.

- ¿Estás listo?


- Sí.- buscó en su bolsillo trasero para confirmar que llevaba su cartera. - Solo tomo las llaves y listo.


En cuanto llegaron al estacionamiento, el menor vio la camioneta roja del pelinegro. Era realmente preciosa. La caballerosidad de Chan Yeol se hizo presente y lo ayudó a entrar en ella, siguiéndolo él después.

El mayor condujo por algún tiempo. Se Hun se había puesto a cantar y moverse en su lugar al ritmo de la música luego de conectar su dispositivo de audio al estéreo del auto. El contrario lo observaba de reojo y reía. La verdad es que ahora que se llevaban mejor, el menor era más desinhibido y divertido.

Entró una llamada a su celular y contestó por medio del auto.

- ¿Diga?

- Sr. Park. Llamamos para confirmar su cita.- se escuchò la voz de una mujer.

- Ya vamos en camino. Dígale al Sr. Johnson que llegamos,. en menos de cinco minutos, por favor.

- Perfecto. Aquí los esperamos.

Se Hun que había escuchado en silencio la corta llamada, preguntó:

- ¿A dónde vamos?.- quiso saber el menor.

Chan Yeol sonrió dedicándole una rápida mirada, pero no dijo nada.


Entraron en un estacionamiento, bajaron de la camioneta y se dirigieron a un edificio de dos plantas. Por fuera no era llamativo, al contrario, estaba pintado en colores oscuros, no tenía ventana la planta baja y la puerta era de cristal reflejante al exterior.

Luego de presionar un botón a un costado de la puerta, ésta se abrió lentamente apareciendo tras ella una hermosa chica que los recibió con una amplia sonrisa.

- ¿Sr. Park?


- Y el Sr. Oh.- aclaró el pelinegro.


- Bienvenidos. Síganme, por favor.

La chica caminaba delante de ellos, llevaba puesto un vestido negro calzado como un guante. Era más alta que el promedio normal de las mujeres y aun así llevaba tacones altos, los cuales estilizaban aún más su delgada figura.

Los llevó por un largo pasillo. A cada lado de cada puerta que había, un cuadro o una pintura con dibujos o figuras demasiado creativas y llamativas colgaba. Se Hun no lograba descifrar que lugar era ese y qué hacían, y su acompañante no era de mucha ayuda.

La joven se detuvo en algún punto del lugar. Se Hun no podía ver nada porque la ancha espalda del mayor cubría parte de su visión.

- Aquí tenemos todas nuestras piezas existentes.- explicaba. El menor se hizo a un lado y siguió con la mirada lo que ella señalaba. - Pueden ver y escoger la que más les guste. Regresaré con ustedes en cinco minutos.


Se Hun no podía creer lo que estaban viendo sus ojos. Entonces vio al pelinegro sin terminar de creer lo que hacían ahí.

- Puedes escoger la que quieras.- le dijo. - Es un regalo de mi parte.


- ¿Regalo?


- Sí, de cumpleaños.- confirmó. - Tu cumpleaños será en unos días, ¿no?


Se Hun arrugo el entrecejo, ladeo su cabeza y miró dubitativo.


- ¿Cómo..?


- Oh. Hanna revisó algunos expedientes ésta semana y vio el tuyo.


El menor asintió entendiendo ahora como es que se había enterado.

Su mirada regresó a la mesa mostrador. En ella se podían ver alrededor de unas cuarenta o cincuenta  piezas distintas entre sí. Su mirada iba de una a otra rápidamente, deteniéndose sobre todo en los que más llamaban su atención.

- Me gusta esa.- señaló un pequeño aro de metal en color negro.

- Buena elección, Sr. Oh.- decía la joven que llegaba en ese momento. - Es una pieza del mejor acero inoxidable quirúrgico con niobo y titanio del mercado, tiene un valor de..

- ¿Podría no seguir? Es un regalo y no necesita saber cuánto cuesta, por favor.

- Lo siento.- se disculpó. Se giró y de un mueble de madera con varios cajoncitos sacó la pieza que el menor había escogido sellada en un empaque.





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- ¡Por Dios, Se Hun! Lo veo y no lo creo.- Hanna se acercó antojándosele pasar la yema de un dedo por sobre aquella novedad en el menor. - Me encanta. Te ves aún más sexi.- le hizo un guiño.

- Deja de coquetear, Hanna.- Chan Yeol apareció de repente. - Un día de éstos tengo que hablar con Ricky. Eres realmente peligrosa para la humanidad.

- ¿Porqué? ¿Sólo porque dije le verdad a Se Hun? No me digas que no crees que eso,.- refiriéndose al piercing. - no lo hace ver aún más sexi de lo que ya es.

Claro que era sexi y más aún con aquella pieza de metal en el labio. Tanto que provocaba quererlo besar en ese momento. Bueno, él siempre quería besarle, pero, ¿Tenía que admitir lo que ya era obvio? ¿Delante del susodicho? No señor. No lo haría.

- No se ve tan mal.- el menor se giró a verlo enarcando una ceja, como queriendo decir: ¿De verdad? ¿Estás hablando en serio?

El mayor notó la mirada de incredulidad del menor y habló de nuevo cambiando el tema:

- Y.. ¿No te ha llamado Kai?.- preguntó a la chica y ésta negó. - Le marqué hoy muy temprano pero no contesta mis llamadas.

Se Hun río bajito y tanto Hanna como el pelinegro voltearon a verlo.

- Ayer por la noche me llamó. Me pidió que les diera algunos recados, pero lo haré a la hora de la comida, la cual tú.- lo señaló. - nos pagarás a Hanna y a mí. - Dio media vuelta y se fue al salón de prácticas.




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- Entonces Kai llegará dentro de una semana.- Hanna decía en voz muy baja con la mirada puesta en sus manos como sacando cuentas con los dedos. - El cumpleaños de Se Hun es días después..

Chan Yeol manejaba su auto. El día había terminado y ahora iban a casa.

- Hanna. Estás pensando en voz alta.- dijo el pelinegro llamando su atención sonriendo.

- Oh. ¿Crees que Kai sabe del cumpleaños de Se Hun y por eso quiere estar antes del jueves?

- No lo sé, Hanna. Yo no se lo he dicho.


- Yo tampoco. Tal vez sea una coincidencia, ¿no?


- Sí. Tal vez.- O tal vez no, pensó el mayor.



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Hola viejas jijas, las extrañèeee!!

No había pido actualizar durante los días pasados hasta hoy, lo sientoooo!! :( Pero quiero decirles que mañana hay actualización nuevamente.. :D

La quiero mis niñaass!! ; *


Baila para mi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora