Noté que Fernando aún estaba tenso, así que seguí una tonta conversación.– ¿Y ustedes llevan mucho entrenando? – Pregunté.
– Desde niña – Respondió una de las chicas como de mi edad. – Mucho Gusto, mi nombre es Nikolle. – Sonreí al igual que ella.
– Desde los 16. – Respondió Daniel. – y Tú, Hermosa Lucero, ¿desde cuándo?
– Solo es Lucero, y desde los 15, aunque lo dejé por un tiempo. – Fernando no pronunciaba palabra.
– Bueno y ¿puedo saber sus nombres? – Cada uno se acercó y se presentó. El equipo estaba equilibrado Cuatro mujeres contando conmigo y cuatro hombres. Daniel, que se presentó por sí solo, Fabián, Pablo y Enrique, Además estaba Nikoll, Paulina y esa niña purgante que existe en todo grupo, Valeria.
– Mucha Charla y poca acción. – Por fin habló Colunga
- Ustedes al gimnasio y Lucero a la oficina.- Dijo autoritario. Él subió con su planillero debajo de su brazo, lo seguí.
– ¿Sucede algo? – Pregunté inocentemente al entrar a la oficina. Fernando tiró con fuerza los papeles sobre el escritorio.
- ¡Oye! ¿Qué pasa?
– ¡Casi te come con la mirada!
– Y tú casi lo coges a puño.
– ¡¿Entonces si sabes de que te estoy hablando?! – Su cara mostraba ira. Levanté mi ceja izquierda.
– ¿Estas celoso? – Pregunté con algo de temor a su respuesta. Él pasó un trago de saliva, guardó silencio, me giré y me dirige a la puerta, giré la manecilla.
– Sí. – Dijo así sin más.
– Son celos. – No sonreí, no me giré, no hice nada, quedé ahí de pie. A los segundos lo sentí detrás de mí, no me tocaba y no pronunciaba palabra, solo se escuchaba su respiración, El silencio se apoderó de aquellas cuatro paredes.
– ¡Fer! – Se escuchó en las escaleras.
– ¡Fer! – Gritó de nuevo Valeria.
– Creo que te necesitan, Fer. – Dije con algo de sarcasmo, abrí la puerta y salí, ahí estaba esa niñita.
– Fer, te estamos esperando, bueno, los estamos esperando en el gimnasio.
– Ya vamos para allá. – Dijo él.
– Yo me voy para mi casa. – Interrumpí.
– Vamos para el Gimnasio Lucero. Es una orden. – Vi como a Valeria le agradó la idea del regaño de Fernando hacia mí. Quise asesinarlo con la mirada en ese momento. ¿Qué había pasado con el delicado hombre que me había hecho suya la noche anterior?– Como diga, entrenador. – Respondí entre dientes. Valeria bajó dejándonos solos, yo caminé unos pasos, Fernando me tomó del brazo.
– ¡Suéltame Patán!
- ¡¿Qué?! Lo dices por...
- Por todo, mira como me has tratado hoy.
– Dijiste que te tratara como los trato a todos.
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Bajo El Agua #CWEN2
Romanceme hizo vibrar y mis sueños ya no estaban en mi cama, sino con él, BAJO EL AGUA. Escrita por Yessy :3