Bajo El Agua #CWEN2

Capitulo 16: Le temia a enamorarme

Me quedé en silencio y Fernando tomó la palabra. 

– Si, si sucede algo. – le dijo con seriedad. 

– Daniel, quiero que mi equipo sea el mejor, le estaba diciendo a Lucero que yo soy aquí el entrenador, el que pone las reglas, lo que siempre le digo a ustedes. ¿Algo malo en eso?

– No entrenador, solo que pensé que...

– Daniel todo está bien. – Respondí con una amable sonrisa.

– Bueno, Está bien, ¿vienes en auto? Si quieres te puedo acercar a tu casa. – Me preguntó ignorando a Fernando.

– No, es que... - Traté de hablar.

– Es que ahora vienen por ella, su tía no demora en llegar, así que Daniel para una próxima la puedes llevar. – Daniel quedó blanco, serio, se despidió sin más y se marchó. Una leve sonrisa se asomó en mis labios.

– Señor Sabelotodo, ¿a qué horas llegará mi tía? – Fernando me dio un beso en la frente y sonrió.

– Ni idea, ¿La señora Ana viene por ti? – Soltó una pequeña carcajada. 

– Daniel no se quería ir y pues era eso, o decirle que la señorita aquí presente ya tiene quien la cuide, - en ese momento yo estaba tratando de ocultar una sonrisa 

– así que como escogí la primera, entonces ¿nos vamos?

– ¿Para dónde? – Se acercó y me besó con pasión. 

– Para el infinito y más allá – Me carcajeé

– Deja de ser infantil... - guiñé un ojo.

– ¡Ja! Pues para tu casa. Supongo que tu tía no vendrá por ti. ¿o sí? – En ese momento quedé en silencio, no sabía si decirle que si o decirle que no, pero pues era la manera más rápida de llegar a mi casa. 

 – Tranquila, te dejaré en la puerta, no entraré. – Sonreí y sí, me llevó a mi casa, antes de bajarme se despidió como si fuéramos adolescentes escondiéndonos detrás de todo, me dio un pequeño y dulce beso. 

– Te recuerdo que aceptaste salir de nuevo conmigo. – Me dijo.

– No lo olvido. Espero una invitación formal. Ahora sí, hasta Pronto. – Le di un beso de la misma manera que él me lo había dado.Entré a mi casa, sonreí al ver un mensaje en mi celular: "Ya sé dónde vives, por sí algún día quiero traerte un grupo de mariachis"

– Veo que te fue muy bien con el equipo. ¿o me equivoco?

– No Tía, no te equivocas.- Le hice saber a mi tía que viajaría el próximo fin de semana, ella se sorprendió un poco, natural, no le gustaba que yo viajara y menos con "desconocidos", creo que ella, al igual que yo, quedó traumatizada con los viajes por tierra desde la muerte de mis padres.Llegué a mi habitación y respondí el mensaje: "Me encanta la música ranchera... atinaste"Mi resto de día pasó muy normal, mis trabajos, algunas veces en mis redes sociales, nunca había escrito algún tweet sobre el amor o algo así, sino hasta ese día, en serio, no parecía ser yo, pero si era, era la nueva Lucero, esa romántica que estaba escondida, esa que salió a flote desde que conocí a Fernando.En el entrenamiento del miércoles se hizo un trabajo arduo, de equipo, de velocidad, de saltos (en ese no estaba yo), al final todos estábamos exhaustos, el cansancio se apoderó de nosotros. El viaje sería el sábado a las nueve de la mañana, ya todo estaba programado. Nuestro entrenamiento finalizó, cada uno se fue para su casa, incluyendo a Daniel. Subí a mi auto y encontré una nota. "Mañana en la noche paso por ti, tú me dices, ¿en tu casa o donde Angélica? ¡Qué Descanses!"... ¡La Cita! Claro, habíamos quedado en salir de nuevo. Le escribí desde mi celular:"Me encantan tus formalismos... Te espero a las Ocho donde Angie. Descansa tú también."Las noches se hacían más cortas, el intercambio de mensajes con Fernando y los screenshots de la conversación enviada a Angélica se estaba volviendo mi costumbre. No hablamos nada serio, Fernando me hacía bromas y yo solo reaccionaba con emoticones, esos en los que el monito se tapa sus ojos o aquel de la mirada enamorada.Mi jueves se hizo eterno, al llegar la tarde le dije a mi tía que esa noche me quedaría en casa de Angie, llevaba unos jeans, una camiseta, al siguiente día no tenía que levantarme temprano, mi clase había sido aplazada, llegué a casa de mi amiga, sus padres estaban en una reunión de negocios.– ¿Te vas ir así con Fernando? – Me dijo Angie al ver mi forma de vestir.