Bajo El Agua #CWEN2

Capitulo 27: Aléjate de mi

- Te necesito aquí, tengo que contarte algo, apenas escuches este audio corres de una para acá. – No Sabía dónde se había metido Angélica en ese momento, pero tenía mi cabeza hecha un ocho con todo lo que me había dicho Fernando y necesitaba contárselo.

Pov Fernando

– ¿Estás diciendo que ese tipo le puede hacer algo a Lucero?

– Lo estoy asegurando. Fernando, abre los ojos. Eliecer es una joyita, no sé qué hace de nuevo en la ciudad. Pero lo que si te digo es que te quiere ver a ti sufrir.

– Eso ya lo sabía. Pero, ¿por qué meterse con ella?

– Estás muy enamorado, ¿verdad?

– Mucho. Por eso no puedo permitir que algo malo le pase. Así que si tengo que alejarme de ella, aunque a ambos nos dolerá, será lo mejor. – El rostro de Susana no se veía enojado, se veía tranquilo, tal vez estaba comprendiendo mis palabras.

– ¿Por qué no le aclaras las cosas?

– No, Lucero es terca y... te aseguro que en esto alguno va salir perdiendo y no precisamente será Eliecer. La quiero ver viva.

– La quieres viva pero sufriendo, ¡Qué estúpido pensamiento!

– No Susana, no es un estúpido pensamiento, quiero lo mejor para ella, que ella tenga a alguien con quien pueda vivir a su esplendor sin miedo a venganzas. No lo entenderás si nunca te has enamorado. – Susana alzó su rostro y me miró con sus ojos fijos en mí.

– Amé tanto a alguien que cometí el estúpido error que tú vas a cometer. Y Créeme ninguno de los dos es feliz.

– Perdón, no lo sabía. Susana, ¿qué tienes en contra de Lucero?

– Nada, solo que temía algo así. No te niego que me gustas como hombre, pero quiero proteger a Samuel. Quiero que el padre de mi sobrino viva, pero deseo que sea feliz, y que Samuel también sea feliz.

– Me dices que puede que Eliecer ya tenga un plan con Lucero y que por eso no me vas a ayudar, pero me pides que luche por ella. No te entiendo.

– Fernando, nunca te vi así por Mariana. Si, sufriste por ella, la querías, pero de ahí a amarla no. Ahora veo algo diferente en ti. – Corrí una de las sillas cerca de la mesa y me senté pensativo. - Te besé aquella mañana para demostrarme que por ti siento una simple atracción física, - Levanté mi rostro para observarla. - y porque había alguien a quien quería hacerle creer que era feliz.

– ¿Qué? Susana, la noche antes nos besamos, ¿lo recuerdas?, nos dejamos llevar por los tragos. Pensé que habías confundido eso.

– Bueno si, en parte, pero había armado un dichoso plan que no me salió como lo esperaba. A quien quería impresionar se había marchado. Bueno pero volviendo a Lucero. Dile la verdad. Dile que Eliecer la quiere como mujer y todo por estar contigo.

– Es mejor alejarnos. Siento que él va hacerle daño solo por ver que me duele lo que le pase. Quiero que me ayudes a que él se aleje, pero si no es así es mejor hacerlo yo mismo. La amo, pero viva.

– No seas estúpido. Pero si así lo quieres, ¿Para qué me pides consejo? Aléjate de ella si es lo que quieres, pero eso no será una solución.

– ¡Papá! – Entró corriendo Samuel a la cocina. – Mira ya terminé mis tareas, ahora si le puedes llamar a Lucero para que salgamos. – Susana salió de la cocina. Por mi parte, Tenía que tomar una decisión y hablar con Lucero de una vez por todas. Le dije a Samuel que mejor viéramos películas, él aún no estaba en condiciones de salir. Tras algunas horas juntos, me fui para mi casa, le escribí a Lucero y le dije que necesitaba hablar con ella. La escuché confundida. Quedamos en que pasaría por ella.