EL PROBLEMA FUE, DE HECHO, que inmediatamente me perdí en la
oscuridad.
Después de vivir en medio de los bosques de Montana, estaba
acostumbrada a la manera en que la noche puede tragarte completamente una vez
que te alejas, tan sólo un poco de la civilización. Yo estaba incluso acostumbrada a
los giros y enredos de los bosques oscuros. Pero el terreno de San Vladimir me era
conocido. Los bosques de Virginia del Oeste eran nuevos y extraños, y yo me había
perdido por completo.
Una vez que estuve bastante segura de haber puesto bastante distancia entre el
motel y yo, me detuve y miré a mi alrededor. Insectos nocturnos cantaban y hacían
ruidos, y la opresiva humedad del verano me envolvía. Mirando entre las hojas de
las copas de los arboles, podía ver un cielo lleno de brillantes estrellas, totalmente
fuera del alcance de las luces de la ciudad. Sintiéndome como una verdadera
sobreviviente en medio de la naturaleza, estudié las estrellas hasta que reconocí la
Osa Mayor y deduje hacia cual dirección estaba el norte. Las montañas por las que
Sydney nos había traído hasta aquí estaban hacia el este, así que realmente no
quería dirigirme hacia esa dirección. Parecía razonable continuar hacia el norte,
donde eventualmente llegaría a una vía interestatal y podría hacer autostop o
caminar de nuevo hacia la civilización.
No era un plan perfecto, pero no era el peor que se me hubiera ocurrido alguna vez,
no lo era por mucho.
Yo no estaba vestida para caminar por los bosques, pero mientras mis ojos se
acostumbraban a la oscuridad, me las arreglé para evitar la mayoría de los árboles y
otros obstáculos. Seguir el pequeño camino que conducía fuera del pueblo, hubiera
sido más fácil, pero esto también habría sido lo que Dimitri hubiera esperado que
hiciera.
Al final logré un ritmo constante y subconsciente que me llevaba hacia el norte.
Decidí que era un buen momento para ver cómo estaba Lissa, ahora que tenía
tiempo entre mis manos y no había guardianes tratando de arrestarme. Me deslicé
en su mente y la encontré en lo profundo de los cuarteles de los guardianes, sentada
E
Vampire Academy Richelle Mead
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en un pasillo bordeado por sillas. Otros Moroi estaban sentados cerca, incluyendo a
Christian y a Tasha.
—Ellos te interrogarán arduamente —murmuró Tasha—. Especialmente a ti. —
Esto último, iba dirigido a Christian—. Tú serías mi primer sospechoso si algo
explotara ilícitamente. Esa parecía ser la opinión de la mayoría de las personas.
