Capítulo 14

2.9K 104 25
                                        

LOS VIGILANTES TUVIERON REACCIONES MIXTAS para dirigirnos.

Por lo general estaban contentos de ver llegar extranjeros, sobre todo desde

que teníamos a Sydney con nosotros. Pero después de la pelea, ellos me

consideraron como algún tipo de superhéroe y estaban encantados con la idea de

que me casara con alguien de su "familia". El verme en acción significó que algunas

de las mujeres empezaban a mirar a Dimitri ahora, también. Yo no estaba de buen

estado de ánimo para verlas coquetear con él, especialmente porque, de acuerdo a

sus reglas de coqueteo, al parecer yo tendría que ser la que me enfrentara con

cualquier prometida eventual.

Naturalmente, nosotros no les contamos a los Vigilantes nuestros planes exactos,

pero sí mencionamos que probablemente nos iríamos a encontrar con un Strigoi, lo

que causaba completamente una reacción. La mayor parte de esa reacción era

emoción y asombro, seguida de un impulso a nuestras reputaciones como feroces

guerreros.

La respuesta de Angeline, sin embargo, fue totalmente inesperada.

—Llévame contigo —dijo, agarrando mi brazo, justo cuando había comenzado a

bajar el camino forestal hacia el coche.

—Lo siento —dije, todavía un poco extrañada, debido a su anterior hostilidad—.

Tenemos que hacer esto solos.

—¡Puedo ayudar! Me derrotaste… pero viste lo que puedo hacer. Soy buena.

Podría atrapar un Strigoi.

A pesar de su fiereza, sabía que Angeline, no tenía ni idea de a lo que se estaría

enfrentando, si alguna vez se encontraba con un Strigoi real. Unos pocos Vigilantes

tenían las pequeñas marcas molnija, como resultado de sus encuentros y graves

enfrentamientos. Ellos lo entendían. Angeline, no. Ella tampoco se daba cuenta de

que cualquier novato de St. Vladimir, de la escuela secundaria, probablemente

podría derrotarla. Ella tenía un fuerte potencial, cierto, pero necesitaba mucho

trabajo.

L

Vampire Academy Richelle Mead

163

—Puede que fueras capaz —dije, no queriendo herir sus sentimientos—, pero,

simplemente, no es posible que vengas con nosotros. —Le habría mentido y le

habría dado una posibilidad remota—. Tal vez en otro momento. —Pero desde que

había dejado que Joshua pensara que estábamos medio comprometidos, decidí que

era mejor no hacerlo.

Esperaba más alardes sobre su destreza en la batalla. Nosotros nos habíamos

enterado que era considerada como una de los mejores jóvenes boxeadoras del

complejo, y con su bonita apariencia, tenía un montón de admiradores, también.

Last SacrificeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora