LOS ACONTECIMIENTOS QUE SIGUIERON pasaron como un borrón.
Sonya podría haber mantenido la conexión del espíritu a raya, pero no
importaba. Yo todavía estaba en shock, todavía no podía pensar. Me
pusieron en el asiento delantero, tan lejos de Víctor como fuera posible. Dimitri nos
llevó a algún lugar, no presté mucha atención—donde él y Sonya eliminaron el
cuerpo. No dijeron lo que hicieron, sólo que fueron cuidadosos. No pregunté por
los detalles.
Después de eso, estábamos de vuelta y nos dirigíamos hacia la Corte. Sonya y
Dimitri analizaron las opciones sobre qué hacer cuando llegáramos allí. Ya que
nadie había limpiado aún mi nombre, el plan actual era que Sonya tenía que
escoltar a Jill a la Corte. Jill preguntó si podía llamar a sus padres para hacerles
saber que estaba bien, pero Dimitri consideró que era un riesgo para la seguridad.
Sonya dijo que iba a tratar de llegar a Emily en un sueño, lo que hizo a Jill sentirse
un poco mejor.
Durante el viaje me concentré en Lissa. Centrándome en ella me quite la horrible
culpa y el vacío que sentía, el horror por lo que había hecho con Victor. Cuando
estaba con Lissa, yo no era yo, y eso era simplemente, mi mayor deseo. No quería
ser yo.
Pero las cosas tampoco eran perfectas para ella. Como siempre, una serie de
cuestiones la agobiaba. Se sentía cerca—tan, tan cerca—para desentrañar quien
había matado a Tatiana. La respuesta parecía a su alcance, si tan sólo pudiera llegar
un poco más lejos. Los guardianes habían arrastrado a Joe el portero, y después de
una buena cantidad de coerción—ellos tenían métodos que no requerían de la
mágica compulsión—había admitido haber visto la retorcida mano Moroi en mi
edificio en la noche del asesinato. Ninguna presión haría a Joe admitir que había
sido pagado—por el hombre o por Daniella. Lo máximo que admitió era que
podría haberse ido un poco lejos en un momento esa noche. No significaba una
fuerte evidencia como para salvarme.
L
Vampire Academy Richelle Mead
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Lissa tenía la carta de Ambrose también, que había amenazado sutilmente a
Tatiana. El escritor se había opuesto a la ley de la edad para ser suave, desaprobó el
respaldo de Tatiana al espíritu, y tomaba a mal las sesiones de entrenamiento
secreto. La carta podría ser perfectamente política, pero quien la escribió tenia un
grave resentimiento contra la reina. Que apoyó en el motivo de las teorías políticas.
Por supuesto, todavía había un montón de motivos personales por el asesinato
también. El sórdido enredo con Ambrosio, Blake, y las mujeres que involucraban
los vinculaba a cualquiera de ellos como el asesino. Que Daniella Ivashkov
