Aquella mañana Aria se levantó ojerosa y desganada, las pesadillas habían empeorado haciéndose más concurrentes y cada noche se le hacía difícil conciliar el sueño. Hace dos días había intentando recurrir a Severus para que le ayudara a controlar sus pesadillas, pero éste al verla en el pasillo se dio la media vuelta, ignorandola. Ella sabía la razón, en el partido de Ravenclaw Vs Gryffindor, Malfoy y sus amigos se disfrazaron de dementores, volaba a gran velocidad y emoción por atrapar la snitch que cuando aparecieron a asustar a Potter, Aria les lanzó un poderoso patronus, Harry también lo hizo sólo que con menos intensidad. Tal vez ella no haya atrapado la snitch pero si había generado un gran hueco en su pasado, hueco que muchos les daba curiosidad. Snape claramente dijo que tenía que actuar bien y sin levantar sospechas,sin embargo fue lo primero que pasó cuando ni siquiera llevaba una hora de estar en el colegio, pero a pesar de eso, su corazón daba un vuelco al recordar el momento en el que Severus dio la media vuelta, sus manos temblaban y se sentía sumida en la oscuridad, de nuevo. Su mañana no mejoró en lo absoluto. Al momento de salir a su sala común, estaba desierta y el colegio, era un caos.
El profesor Flitwick instruía a las puertas principales para que reconocieran una foto de Sirius Black. Filch iba por los pasillos, tapándolo todo con tablas, desde las pequeñas grietas de las paredes hasta las ratoneras. Ta vez había a visto a Pettigrew en el mapa y fue a buscarlo a Gryffindor. En el momento en el que Aria vio la primer foto de él, su corazón se cayó al suelo. ¿Porqué se fue? ¿Qué hizo? Miles de preguntas se formaban en su cabeza pero sólo había una respuesta: Harry.
Corrió al gran comedor directo a la mesa de Gryffindor, él estaba allí, mordiendo su tostada. Suspiró aliviada, para después caminar a su mesa, pero alguien la detuvo.
-Hey, Aria. Desayuna con nosotros-le invita Harry de pie y señalando el asiento frente a él. Ella regresó lentamente a pasos cautelosos preguntándose si era buena idea hacerlo. Decidió hacerlo.
-Buenos día- saluda con una sonrisa- Harry, Ron.
El rostro estupefacto de Ron provoca risas a Harry, se le ha caído su trozo de pollo de la boca y ha caído en su puré de papas, salpicando su alrededor.
-¿Sabes... mi nombre?- pregunta sin creérselo. Incluso ha parpadeado cuatro veces seguida.
-Si, Ronald Weasley. Hermano menor de Fred y George, buenos amigos mios.- comentó con una sonrisa.
-Aww ¿has escuchado eso, George-- la voz detrás de ella la sorprende.
-Fuerte y claro, Fred.Nuestra peque la Aria nos quiere.- dice con voz llena de felicidad.
-Mi corazón se derrite- exclama Fred antes de simular un desmayo y ser atrapado por su hermano.
-Dejen el espectáculo de lado y sientense.- ordena Aria.
George se sienta a su izquierda y Fred a su derecha, ambos observando a la de ojos violeta.
-¿Alguien sabe que ha pasado? Es una mañana muy movida.- comenta Aria esperando descubrir algo que le sea de ayuda.
-Ha sido Sirius Black- exclama Ron -Estaba dormido y oí rasgar las cortinas, pero creí que ocurría en un sueño. Entonces sentí una corriente... Me desperté y vi que una de las cortinas de mi cama estaba caída... Me di la vuelta y lo vi ante mí, como un esqueleto, con toneladas de pelo muy sucio... empuñando un cuchillo largo y tremendo, debía de medir treinta centímetros, me miraba, lo miré, entonces grité y salió huyendo.-relata moviendo sus manos.- me sorprende que no me haya matado-agrega comiendo su avena.
-Él nunca mataría a alguien- exclama ella.
-Por su culpa mis padres están muertos- brama Harry del otro lado de la mesa.
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Singing For You [D.M]
FanficAria, una chica que comienza su tercer año en Hogwarts, intenta equilibrar su vida y ser normal después de vivir encerrada en la mansión Ryddle por años, entrenada y criada por el mismo señor tenebroso para ayudar a su lucha por el poder y matar a...