El chico de sólo diez años sufría cada mañana antes de ir a la escuela, sus padres no creían en el llanto que soltaba a diario, donde les rogába por no ir al establecimiento. Solían pedir una explicación que él no era capaz de darles, el miedo lo carcomía por dentro y sufriendo se quedaba en silencio.
Su único amigo, una pulsera color celeste que le había dado un chico hace bastantes años, le hacía compañía en esas eternas mañanas dentro de la sala de clases. Su rostro de ultratumba, pálido y ojeroso era preocupación de los docentes del colegio. Para el resto de los niños él era un perdedor y nada podría cambiarlo.
Al sonar el Timbre, Manuel ya sabía lo que venía. Ya no solía ocultarse, es que parecían animales buscando su presa, lo olían, olían su miedo a través de las gruesas paredes y siempre había sido peor el castigo cuando lo encontraban.
- Manuel - gritaba en un tono burlón el matón del colegio - te tengo un hermoso regalo.
Movía un encendedor de mano en mano, sonriendo con maldad ante el miedo del niño. Esto ya había pasado antes, el chico calentaba un lápiz de cualquier tipo y lo pasaba por la suave piel de Manuel, que nada podía hacer al ser más pequeño y débil que estos cinco compañeros. Pero corrió, de igual manera lo intentó. Si lograba correr por los quince minutos de recreo, podría volver a la sala de clases junto al profesor que podía cuidarlo pero, en un descuido uno de los chicos venía de frente. Comenzó a subir la escalera con rapidez, le aterrorizaba la idea de ser quemado nuevamente y cuando se vio acorralado en el final del pasillo, respirando con agresividad, soltando las lágrimas que no podía retener más, cuando vio que aquellos niños se acercaban a paso lento, sin dejarle un hueco por donde arrancar se subió a la reja.
No, Manuel ya no estaba dispuesto a ser golpeado y sin pensarlo cerró los ojos, dejó que su cuerpo se perdiera con el viento. Comenzó un viaje eterno del cuál no podría volver, es que, él no sabía lo terrible que había sido para todos verlo reventado en la entrada del colegio.