Hace meses que habíamos destruido el planeta, no había agua y los animales ya se habían extinguido en gran cantidad. Luchábamos como animales por la comida y también batallábamos entre nosotros por los terrenos de agua salada que habían. Una especie de filtro nos dejaba transformar el agua para beber. Nos estábamos extinguiendo de una forma sumamente apresurada. Los niños habían muerto en su gran mayoría, igual que los ancianos y la edad de personas vivas estaba entre los quince y los cuarenta. Para que hablar del sexo, entre puros hombres nuestro mejor amigo era la masturbación.
- No eres fuerte - solté al chico que caminaba tras de mí, me pedía a gritos que lo ayudara a sobrevivir.
- Por favor, necesito comer - tomaba mi brazo para que me detuviera.
- Dios, ¿cómo te llamas? - me giré a mirarlo, estaba sucio y bastante delgado
- Manuel, me llamó Manuel - habló con rapidez.
- Bien Manuel, come - le tiré una manzana, fruto deseado por mucha gente y que solo yo había logrado robar del casino.
- Gracias Alfredo - lo miré con el ceño fruncido antes de volver a caminar.
- Trata de mantener mi paso - avancé por los distintos edificios vacíos que ocupaban la ciudad, esos edificios que mantenían tantos recuerdos de las personas, esos edificios que hace ochenta años o quizás un poco más estaban llenos de personas, amor y sueños.
- Gracias - repitió el muchacho.
- Bien, ya entendí - bufé - no quiero volver a escucharte dar las gracias.
Caminamos por las próximas dos horas, tenía mis pies a doloridos al llegar a mi hogar. subimos los siete pisos que nos separaban hasta mi departamento y dejando las cosas sobre la mesa cerré la puerta con llave y me tiré en el sillón.
- ¿Qué edad tienes Manuel? - el chico de pie junto a la escalera me miraba desconfiado .
- Dieciséis Alfredo - susurró.
- Puedes sentarte cuando quieras - avanzó hasta mi y colocando sus piernas a los lados de las mías, se sentó sobre mí.
- ¿Dónde quiera? - Sonreí
- Sabes muy bien lo que me gusta - mis manos tomaron su cadera y presionaron su cuerpo contra el mío.