Inevitable

I N E V I T A B L E CAPITULO: OO7. c

No deje de mirarla en todo el día. Habían momentos en los que ninguno tenía nada que hacer, era lo bueno de ser jefe, no todo el trabajo recaía sobre ti y bueno, ella al ser mi secretaria atendía mis encargos, si no había ninguno ambos éramos libres. Pero ally siempre buscaba algo que hacer, era como si estar desocupada fuera algo que no le agradara en lo absoluto, rellenaba hojas, leía documentos una y otra vez. Sin mirarme, sin siquiera levantar la mirada hacia mi. En cambio yo la miraba fijamente, observaba cada uno de sus movimientos como si estuviera estudiándola, como si intentara grabarme cada segundo de ella... y es que en realidad me encantaba mirarla, cada movimiento era delicado, siempre con la mayor simpleza, sus gestos eran suaves, sus ojos tranquilos, su cabello seguía cada uno de sus pasos deslizándose con suavidad y ligereza... ¿Por qué me interesaba tanto?... era la primera vez que una de ellas no me buscaba, la primera vez en la que alguien respetaba su lugar de trabajo y no intentaba nada conmigo, la primera... y ahora era yo quien la buscaba... definitivamente yo era el problema, nunca estaba conforme con nada...
-Ally. - la llame por el intercomunicador presionando un botón rojo -
-sí, Joseph, dime. - Me contesto levantando la mirada a la vez que me buscaba -
-me iré a casa, estoy aburrido, si quieres tu también puedes irte.
-no, terminare mi trabajo. - me contesto rápidamente -
-pero no tienes trabajo - reí - ninguno de los dos tiene.
-ya encontrare algo que hacer.
-ven, vamos, te llevo a tu casa, podemos parar a comprar algo de paso.
-que insistente que eres - rió - ¡me meterás en problemas!
-imposible, soy tu jefe, solo yo digo cuando estás en problemas... y lo estarás si no me haces caso.
-de acuerdo. - soltó una pequeña risa -
Recogí mi chaqueta y apague la computadora, caminé hasta su escritorio y espere sonriente a que ella acabara de ordenar sus cosas, pensé en Agatha por un segundo, la analice prácticamente a la velocidad de la luz, compare cada una de sus características con las de ally y sin duda ally me atraía, pero había un vinculo que me unía a Agatha, no entendía porque no quería apartarme de ella...
-y... ¿no vas a llevarme a casa? - Pregunto ally ya dentro del auto, notando que yo aun no arrancaba -
-sí, sí, pero... allyson. ¿Nunca te paso que conoces a alguien en muy poco tiempo y ya sientes que la conoces de toda la vida?
-no. - Respondió con rapidez - eso es de novelas - rió -
-sí, es verdad... - acelere dejando atrás la conversación. - ¿no quieres que vayamos a comer algo? ¡Yo invito! - Dije animado - muero de hambre.
-no, no sé, yo realmente estoy cansada y quiero dormir...
-¡vamos! Que sea comida rápida - sonreí en forma de broma -
Ella iba a contestarme y deseaba que su respuesta fuera afirmativa, no entendía porque quería pasar tiempo con ella, era como si la hubiera catalogado dentro mis más cercanas personas, pero mi celular sonó y el número de Agatha se identifico en cuestión de segundos.
-joey, ¿a qué hora sales del trabajo? Me desperté y no estabas. - me reclamo consentida -
-lo siento, bebe, era tarde y no quería molestarte. Yo creo que saldré en un par de horas.
-¿estas mintiéndole? - susurro allyson a mi lado, en forma de replica -
-shh. - le respondi -
-oh, dos horas, está bien, supongo que cenare sola entonces y, te veré mañana porque no creo poder dormir contigo esta noche, debo comprar el vestido y... creí que vendrías conmigo.
-joseph, no le mientas, vete con ella. - ally me ordeno en susurro -
-pero se supone que comeríamos juntos. - le reclame de igual manera -
-tu novia siempre es primero. Tus amigas son para después. - me explico con rapidez -
-de acuerdo. - Suspire regresando a la conversación con Agatha - iré contigo, voy para allá, ¿bien?
-¿en serio? - la voz de mi novia pareció alegrarse - ¡ay no sabes cuánto te adoro! Será increíble, te espero entonces, adiós - corto-
¿Por qué? - pregunte mirando a allyson a los ojos -
-es tu novia, se supone que la quieres.
-la quiero, pero yo quería... - no, no iba a ser tan obvio para decir que deseaba pasar tiempo a su lado - nada, olvídalo. - Desvié la ruta hacia la casa de allyson - solo espero verte mañana en la gala, recuerda que no debemos ir a trabajar, solo a las 7 deberás estar en el "gibson's club".
-No sé porque terminas convenciéndome. - sonrió -
-soy especial. - respondí con una gran sonrisa -

NARRA ALLY
Joseph me dejo en casa para luego encontrarse con su novia, había hecho lo correcto, mentir no era la mejor opción, pero no comprendía porque si en realidad quería pasar un rato con él le dije que fuera con ella...
Tal vez no me agradaba la idea de que él le ocultara cosas a Agatha, se que no me hubiera agradado que alguien a mi me mintiera, pero es que ahora sentía algo tan extraño...
Comenzaba a sentirme sola, aquí en california únicamente tenia a ashton, y bueno, a un par de amigas de la universidad, pero que no frecuentaba hacía varios meses y había perdido contacto con ellas, creo que joe era la persona más cercana que tenía en estos momentos y eso era lo que él me había hecho sentir, porque para mí podría ser aun un completo extraño.

Mi mesa era la número 34, para mi fortuna se encontraba muy cerca a mí, encontré mi asiento justo antes de que las luces bajaran su intensidad y se anunciara que en segundos comenzaría la celebración, no conocía a nadie en mi mesa, ahora si comenzaba a sentirme extraña, yo sabía que no encajaba en este tipo de cosas y lo peor era que no lograba encontrar a joe por ninguna parte.

Un taxi me guio hacia mi destino, el "gibson's club" quedaba más lejos de lo que había calculado, casi a una hora y media de casa, Salí alrededor de las 6:30 y llegue casi a las 8pm, me alegre de no haber llegado más temprano, nunca me gustó ser la primera en llegar a los lugares.
La entrada se encontraba bellamente decorada en retoques azules con plateado, guardias de seguridad tomaban apunte de tu nombre y lo buscaban en una gran lista, era la primera vez que asistía a algo así, me dejaron pasar en cuestión de segundos, dándome el numero de la mesa en la que me tocaba sentarme y regalándome una bella rosa azul con gotas de rocío en color plateado.
Camine por una larga alfombra, a los costados se alumbraban tenues luces blancas dándole un toque de calidez, estos acontecimientos solían ser administrados y decorados por empresas muy caras, de esas que daban todo lo mejor con tal de ser lo mejor posible recompensadas.
Llegue al lugar del evento, dos mamparas de vidrio se hicieron presentes frente a mí y dos hombres vestidos elegantemente las abrieron para dejarme pasar, todos se encontraban sentados, conversaban entre ellos, las mesas de gente parecían ser infinitas, repletas de hombres y mujeres muy bien vestidos que intercambiaban ideas de la forma más elegante.

Deseaba regresar a Arizona con mi madre y mi hermana, pero debía ser fuerte y seguir adelante sola, ellas necesitaban de mi y no podía dejarlas ahora, al menos con mi trabajo podría darles una mejor comodidad, al menos podría quedarme tranquila de que vivieran en seguridad.
Desperté casi a las 10am del día siguiente, tome un delicioso desayuno y me dispuse a elegir el vestido con el que iría esa noche a la fiesta, no tenía tantas opciones, tampoco tenia tantos acontecimientos como para usar elegantes vestidos, pero alguno debía tener escondido en el armario.
La mañana paso volando y ya luego de la hora de almorzar comencé con todos esos preparativos que se necesitaban para ir a una fiesta, bañarse, arreglarse el cabello, solía hacerle peinados a mi hermana menor, así que había ganado experiencia en cuanto a implementos de peluquería, luego pinte mis uñas, elegí colores adecuados y me maquille, nada extravagante, solo algo que me hiciera lucir acode y elegante con la situación, al terminar con todo eso me coloque el vestido y las sandalias de tacón y me observe en el espejo un par de minutos, buscaba verme bella al menos una noche, y resultaba ser extraño, deseaba verme bella aunque fuese para él, me bastaba con que sólo él me viera.

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