INEVITABLE CAPITULO: 46

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Se desahogo lo suficiente, había vivido aguantando tantas cosas durante tanto tiempo que era admirable como no perdía la calma con tanta facilidad, solo buscaba vengar la muerte de aquellos a los que amaba tanto y era completamente comprensible, estaba dolido y me dolía a mi tener que verlo así, sufría y yo sufría a su lado.
-¿Por qué lloras? - holly apareció de repente -
-no, no lloro Holly, es que... me golpee fuerte la rodilla contra el escritorio y me dolió mucho - le busco cualquier excusa -
-Joe, soy niña, no tonta... - reí ante su comentario -
-No eres tonta, yo sí, por eso me golpee, ¿sabes qué? - se levanto - iré al baño y observare mi rodilla, creo que me quedara marca - se alejo fingiendo que rengueaba -
-¿de verdad se golpeo? - pregunto la niña dejando la bolsa sobre mi escritorio -
-sí, de verdad, le dolió mucho - le asegure - ¿y ya tienes todo preparado para mañana?
-no, no me iré, de verdad, me quedare aquí y vendré a trabajar con Joe todos los días...
-de acuerdo, será más divertido - le seguí la corriente - aunque pienso que ir a sacramento seria una aventura.
-no, vivir con Joe es una aventura - rió -
-pero ir allá seria una el doble de divertido, nuevos amigos, un lugar nuevo, comida casera...
-joe pide comida rápida seguido y es deliciosa - buscaba cualquier forma de negarse - no necesito amigos, aquí hablan extraño y es gracioso, además me gusta la casa de joe, no quiero mudarme de nuevo.
-¿en serio?
-si, me acostumbre a estar con ustedes, me gusta... - se sentó en mi regazo - mi tia lizzie me dijo que mamá quería que yo viviera aca, porque me iba a hacer feliz y si mama lo dijo es verdad...
-¿tu mama lo dijo?
-si, ella lo hizo.
-entonces es verdad, corazón, pero hay veces que uno no puede quedarse todo el tiempo en donde quiere - intenté explicarle de la mejor forma posible - porque Joe no va a tener siempre tiempo de cuidarte todo el día y tú necesitas ir a la escuela para aprender nuevas cosas...
-que me mande a una de por aquí...
-yo pensé lo mismo, pero si Joe sabe que vivir allá será mucho mejor hay que hacerle caso, ¿tú crees en tu mama?
-si, creo en ella...
-entonces también cree en tu papa... si él lo piensa así, lo hace solo para buscarte lo mejor...
-pero Joe no es mi papa - me aseguró - es mi amigo...
-está muy bien que lo sea, pero tal y como tienes una mami que te quiere mucho tienes a Joe, que es tu papá real.
-sí, pero el no se porta como un papa real, entonces no es... no necesito uno, estoy bien así, es mi mejor amigo y tu mi mejor amiga...
-¿soy tu mejor amiga? - sonreí -
-¡sí! Porque me haces reír mucho y me divierto contigo... - me abrazo - por eso no quiero irme, no podría verlos...
-yo tampoco quiero que te vayas, pequeña - le confesé - tu también eres mi mejor amiga - de alguna forma era real, no tenía a nadie cerca más que a Joe y ella, eran todo en California -

NARRA JOE
Cuando regresé de lavarme la cara y poder tranquilizarme un poco Ally y Holly conversaban en la oficina, el tema de mi familia podía esperar un momento, Holly se iría mañana y no tendría más tiempo para ella.
-Hey, ¿vamos a dar una vuelta? - las animé -
-¿pero tú rodilla? - pregunto mi hija con inocencia -
-está mejor, no era nada - sonreí -
-¿estás seguro? - volvió a preguntar - porque podemos ponerte una curita...
-no - reí - muchas gracias pequeña, vamos a pasear, ¿De acuerdo?
-de acuerdo - me sonrió -
Ella era dulce, y más tierna de lo que pensaba, había cambiado mucho desde la primera vez que la vi, ahora sonreía mas, lloraba menos, ya no necesitaba quedarme con ella hasta que se durmiera ni me recriminaba que era mi culpa que ella estuviese lejos de su hogar... ella comenzaba a llamar mi casa su hogar, y lo había logrado más rápido que nada y yo como muy pocas veces sucedía, lograba pasar por mi mente la idea de que ella era mi hija y yo, su padre.
Era raro pensar que sería el ultimo dia que la tendría conmigo, que ya no me despertaría por la mañana, que ya no podría escuchar sus canciones mientras se alistaba, ya no estaría ahí cuando quisiera divertirme, volvería a vivir solo, como en un principio...
Como sea, el dia se pasó volando, salimos los tres juntos a almorzar y luego nos divertimos el uno de los lugares favoritos de Holly, el zoológico.
Cuando regresamos a casa ella ya dormía, como una de tantas noches la recosté sobre la cama y la cubrí para que no tuviera frio, metí las manos en mis bolsillos y la observe, era bella e inocente, tranquila, dulce... realmente era todo lo que un padre quiere para una hija, estaba dándome cuenta.
Me senté a su lado y acaricie su cabello, ¿Cómo habría sido de bebe? La duda llego a mi mente, ¿Cómo habría aprendido a caminar, a hablar?... ¿Por qué me había perdido tanto de ella?...
El pasado no podía regresar, pero si podía quería darle el mejor de los futuros, ella lo merecía, realmente lo merecía...
Cuando amaneció como ya era costumbre me despertaron sus manos sacudiéndome, había amanecido y ella había despertado, sonreí y la salude, pero ella parecía triste.
-¿Qué pasa Holly?
-Joe, no voy a irme, ¿verdad? Me quedare...
-no, nos iremos, el avión sale a mediodía... debes ir al colegio, será bueno...
-cuando me fui de mi casa mi tía lizzie prometió que aquí sería mejor y que vivirá feliz contigo... no quiero irme de eso...
-entonces - me senté a su lado y la atraje hacia mi - ahora que estas yéndote de casa nuevamente yo te prometo que allá sera mejor... porque aquí no puedo darte todo lo que necesitas, deje muchas cosas por cuidarte este tiempo, descuide la empresa, a mi familia, a mis hermanos, ¿entiendes?... necesito establecer todo de nuevo...
-puedo acompañarte a hacer todo eso - prometió -
-no - reí - no puedes, porque así solo estare pendiente de ti, ¿sabes? Tengo que centrarme un poco en el trabajo a veces...
-ya se, pero yo no hablare, solo dibujare sentada a tu lado.
-¿y que hay de tus estudios? No aprenderás multiplicaciones dibujando...
-tu puedes enseñarme eso.
-hay cosas que no puedo enseñarte, Holly, tienes que ir a lugares especiales para eso.

-pero no te molestare, te lo prometo.
-yo se que no - sonreí acariciando su cabeza - tu no molestas, bebe, pero es necesario que vayas, haras amigos, aprenderás muchas cosas nuevas y asi tendremos una excusa más para extrañarnos...
-no se si a ti te guste, sabes, pero... a mi no me agrada extrañar - bajo la mirada - me pone triste...
-pero extrañar te ayuda a pasar los días, para poder volver a ver a aquellos que quieres tanto - le comente -
-Joe... - me miró - ¿pero qué pasa si no puedes volverlo a ver? - Sabia a que se refería -
-si no puedes volverlo a ver te ayuda a sentir que siempre... siempre estará contigo...
Me abrazo con fuerza sin dejarme ver su rostro, sabía que sentía ganas de llorar, pero lo ocultaba, yo era igual a ella... la abracé y sentí su corazón latir junto al mío, algo que un padre siente la primera vez que recuesta a su bebe en el pecho, pero que yo recién hoy podía sentir.

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