I N E V I T A B L E CAPITULO: O25.

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Me costó dormir, debo admitirlo, no podía dejar de pensar en qué podía estar haciendo ella en esos instantes, pensé en ir a verla, pero me arrepentía siempre a último momento, al fin y al cabo ¿Qué importaba lo que hiciera? Seguro solo estaba durmiendo.
Y como era lógico caí dormido sobre mi cama minutos después, no sé cuánto tiempo dormí, pero fui despertado bruscamente por alguien que golpeaba la puerta.
-¿Qué quieres? - rasque mi nuca mientras abría la puerta -
-hay ruidos allá, joe - señalo su habitación con lagrimas en los ojos - no me dejes sola, tengo miedo - se aferro a mí con fuerza, hundiendo su rostro en mi ropa -
No supe que hacer, ella sollozaba nuevamente abrazándome, temerosa, ¿responderle el abrazo? ¿Tal vez consolarla?... o simplemente llevarla a su habitación y esperar a que durmiera...
No salió de mi interior consolarla, no sabía hacerlo y era realmente malo con esas cosas, solo la aparte de mi y sujete su mano para dirigirnos nuevamente a la habitación, ella se resistió, pero al cabo de unos minutos ya se encontraba recostada en la cama.
-¿si viene alguien? - preguntó ya recostada, sujetando mi mano con fuerza para asegurarse de que no me alejaría -
-nadie puede venir, aquí solo vivo yo, no hay nadie más...
-¿un ladrón? ¿o un fantasma? Una amiga me dijo que en su casa había duendes malos...
-aquí nadie robara, porque tengo alarmas de seguridad, los fantasmas no existen ¿De acuerdo? Y mucho menos los... duendes, eso es absurdo.
-no lo es, ellos intentan llevarte... - solté su mano para caminar hacia la puerta -
-descansa, Holly, amanecerá dentro de poco tiempo - apague la luz y Salí de la habitación -
-¡JOE! - Sentí un grito que me hizo regresar a los pocos segundos - por favor, no me dejes - su voz se quebraba a causa del miedo - mi mama se quedaba conmigo...
-no soy tu madre, holly... y eres grande, ya es absurdo temerle a esas cosas - sentía un poco de frio al estar ahí parado, sin mencionar que tenía sueño -
-quiero irme a casa, con mama... - las lagrimas volvieron a correr por sus mejillas, realmente le dolía no tenerla cerca a demi, podía notar que se sentía desesperada, sola -
-no, Holly, escúchame... - me acerque a ella con lentitud e inseguridad, me sentía algo culpable, no me gustaba herir a la gente - perdón. Es que... - me senté a un lado de la cama - no estoy acostumbrado a esto ¿entiendes? No sé, no se a que le tienes miedo ni como te sientes, perdóname... no pienses que, que no me importas... dame chance, ¿sí? Nunca viví con una niña, menos si era mi hija, se que jamás podrás remplazar a tu madre y la necesitaras toda tu vida, pero... - no podía creer que fuera a decir esto, pero ahora lo único que quería era que ella se sintiera bien, odiaba verla llorar - me tienes a mí, yo... yo te cuido.
-prométemelo... - me pidió entre lágrimas -
-yo... te lo prometo - me limite a decir desviando la mirada, no podía verla a los ojos, no me sentía seguro -
Y me quede con ella hasta que la vi cerrar sus ojos, no dije nada, solo espere pacientemente a que el sueño la invadiera y sin más que hacer me levante para regresar a mi cama, apague la luz de su cuarto y la mire por última vez, con la expresión tierna de un niño soñando y con esa ligera curva en sus labios que me hizo pensar que al fin de todo no sería una tan mala noche.

-Joe, despierta... - sus pequeñas manos sacudían mi brazo con fuerza, desperté a causa de ello y luego de fijarme en que ya había amanecido decidí responderle -
-buenos días ¿no?... que sucede - me senté observando como ella se subía a mi cama y se sentaba en los pies de esta -
-es que ya son las 8am, haz dormido mucho... - me dijo convencida -
-¿las 8am? Oh holly, despiértame a eso de las 11, ¿te parece? - intente recostarme nuevamente, pero sujeto mi brazo impidiéndolo -
-no, no seas vago, creo que estas mal acostumbrado... - estaba decidida a lograr levantarme -
-yo creo que madrugas demasiado para ser domingo, disfruta del tiempo libre, vívelo...
-no puedo vivirlo dormida, además quiero bañarme... ¿puedo? - pregunto con una sonrisa en su rostro -
-sí, claro, anda y despiértame luego... - me recosté nuevamente tapando mi rostro con la almohada, pero note que ella aun no se movía - ¿Qué pasa? - deje la almohada a un lado y lamentablemente volví a sentarme -
-¿me ayudas? - me pregunto con inocencia -
-¡¿a bañarte?! - no, no y no, definitivamente no haría eso -
-no, sí puedo sola... pero no sé como abrir el agua.
Ahora me daba cuenta de las pequeñas cosas de las que dependía una niña, desde quedarme con ella hasta que se quedara dormida, abrir la ducha, esperar dentro de la habitación hasta que acabara de bañarse y luego afrontar la razón por la que mantenía mi cabello corto; peinarse.
Una vez que estuvo lista serví algo de desayunar y llame a Ally para confirmar lo del almuerzo de esa tarde, ella parecía alegrarse al sentir la voz de holly llamándome desde la cocina, sabía que a ella le agradaban mucho los niños, y bueno, ¿Qué se podía hacer? Alguien dijo por allí que los opuestos se atraen...
-¿vamos a salir? - pregunto la pequeña acercándose a mi habitación -
-sí, iremos a almorzar con una amiga... - le respondí mientras arreglaba mi camisa frente al espejo -
-¿y el tío Nick vendrá con nosotros? - se sentó sobre mi cama y me miro fijamente -
-no, esta vez iremos solos, pero si quieres puedo llevarte a la casa del tío Nick luego, tal vez hasta te quedes allá con el - cualquier cosa con tal de tenerla un poco lejos-
-¿de verdad? - Parecía más feliz de lo que me esperaba - ¿puedo ir a vivir con él, joe?
-por mi encantado, convéncelo... - la miraba por el espejo, ella sonreía con un pequeño resplandor de esperanza en sus ojos - ¿qué? ¿No te agrada vivir conmigo?... - no sé porque hice esa pregunta, tal vez solo fue... simple curiosidad -
-em... si, pero... - eso me sonó a compromiso - el es mi favorito, lo conozco desde chiquita...
No le conteste, solo seguí con las cosas que estaba haciendo, algo me disgusto de lo que había mencionado anteriormente, ella realmente quería estar con él, de verdad se sentía esa conexión, pero... si, tal vez era solo eso, se conocían desde siempre, pero yo... yo hacía 24 horas que había visto por primera vez su rostro.

Ayude a que se pusiera el abrigo cuando ya estábamos listos y salimos en el auto directo a la casa de Allyson, este era el momento que esperaba ansioso, quería verla más que nada y nada, estaba seguro de que nada iba a impedirlo.
-¡Joey! Corazón no te vi en todo el fin de semana mi vida... - bueno, nada me impediría verla, pero tal vez una llamada así me retrasaría un poco -
-Agatha. Mi amor, ¿Cómo estás? Lo sé, pero bueno... sabes que todos tenemos cosas que hacer y... - me interrumpió -
-Ya se leoncito, yo estoy volviendo de la playa con un bronceado perfecto ¡y ansiosa de tenerte cerca mío!
-estupendo... - holly presionaba el botón que subía y bajaba la ventana del auto, algo que me distraía de la conversación - no hagas eso... - le ordené -

-¿Qué no haga que, joey? - preguntó confundida mi lejana novia -
-eh... no, no te lo dije a ti, no es nada...
-¡suéltame! - Se quejó la pequeña molesta dado a que sujetaba su brazo -
-Joseph, ¿con quién estas? - me sonaba a CELOS -
-es una niña, Agatha, nada mas...
-¿joe, de niñero? - Rió irónica - quiero ver eso... ¿Quién es?
-¿Qué te parece si hablamos de eso luego? Estoy llevándola a un lugar ahora.
-de acuerdo, pasare por tu casa esta noche, sabes cómo me encanta dormir contigo los domingos - me comentó en forma sensual -
-eh, si... - casi me atoro con mi propia saliva al escuchar eso, no creo que estuviera de tan buen humor luego de contarle acerca de Holly - hablaremos luego, amor.
-¡Adiós bebe! - Colgó -
-¿tu novia? - pregunto holly mientras sonreía mirando por la ventana -
-algo... algo así, aunque no tanto, porque bueno, la chica con la que irem... espera, ¿Por qué te explico esto? - ella se hundió de hombros y yo resople para continuar con la mirada en la carretera -
Llegamos al departamento de Ally.
Holly eligió quedarse en el auto mientras yo me acercaba a las rejas para así tocar su timbre, ella contestó y a los pocos minutos ya se encontraba frente a mis ojos, con su cabello suelto, que se movía con el mínimo pasar de una brisa, de una forma indescriptible, vestía de una forma sencilla, pero cada cosa que traía puesta la hacía ver única, ella me volvía loco, no podía negarlo.
-hola, joe - se acerco a besar mi mejilla, no pude evitar embriagarme con el aroma de su piel -
-Ally, que bueno es verte - le sonreí de la forma más sincera y sujete su mano para dirigirnos al auto -
-Hey - golpee el vidrio de la ventaba para que Holly me escuchara, ella al verme abrió con rapidez la puerta y bajo del oscuro vehículo - ella es una amiga, se llama Allyson.
-¡oh! Con ella recién hablabas por teléfono...
-no, no, con ella iremos a almorzar...
-Hola, Holly, es un gusto conocerte - Ally estiró su mano para sujetar la de ella, Holly únicamente la miraba, con esa suave y tierna sonrisa que la caracterizaba -
-Hola, Allyson - respondió con timidez -
-mira, aquí tengo algo que tal vez te guste... - sacó de su bolso una bolsa de papel floreada lo que ocasiono que holly sonriera al instante -
-¿es para mí? - Metió la mano y sacó de su interior un brazalete de oro del cual colgaban 5 letras que formaban su nombre - ¡gracias! ¿joe, me lo pones? - Estiro su brazo hacia mí esperando una respuesta de mi parte -
-¿te gusta? - pregunto la mujer que me quitaba el sueño -
-sí, es hermoso, ¡gracias! - la abrazo con fuerza mientras sonreía, era extraño, holly jamás me había abrazado -
-bueno, bueno... yo tengo hambre ¿ustedes?
-¡sí, yo sí! - respondió holly al instante -

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