I N E V I T A B L E CAPITULO: O12. c

101 15 1
                                    


NARRA JOE
Mi hermano se notaba preocupado, sabía que lo que fuera a decirme seria de gran importancia, el jamás daba tantas vueltas por algo así, solo esperaba que no fuera nada malo, no sabría como actuar si me daba cuenta de que todo se iba de mis manos.
-sabes, nosotros dos no guardamos secretos, joe – Nick me miro mientras llegábamos a su oficina –
-sí, ya se… - me senté frente a su escritorio y sujete un lápiz con una mano, moviéndolo rápidamente de lado a lado -
-pero yo se que dentro de todo hay cosas que jamás llegamos a contar, o porque las olvidamos o porque simplemente las dejamos pasar, hermano hay algo que tu jamás me contaste, hay algo que yo jamás te conté, y pienso que si no fuera realmente urgente jamás habríamos tocado este tema, lo prometí, más bien le prometí que jamás lo haría.
-no entiendo, Nick.
-¿tu recuerdas el verano del 2007? Hace más o menos… ¿7 años?
-no… no del todo, ¿Qué tiene que ver? – mentí, lo recordaba, lo recordaba como si lo hubiese vivido ayer, pero no podía tener nada que ver con ella, yo… jamás le dije a nadie –
-Joe, por favor, en serio, necesito hacer esto corto, yo no sé como decírtelo, pero… -cerró los ojos y respiró hondo antes de continuar - a Demi le diagnosticaron cáncer al pulmón hace unos 3 años.
-¿a Demi?
Me congele en medio de mis pensamientos, calcule, analice y saque mis propias conclusiones, ¿Cómo era que mi hermano aun sabia de ella? ¿Desde cuándo y porque? Y por sobre todo… era que entonces el sabia acerca de…
-yo estuve en contacto con Demi todos estos años. Y fue realmente difícil, joe. Yo lo supe todo desde siempre y… me costó mucho vivir guardando un peso tan grande.
-no, no… - sujete mi cabeza con ambas manos apoyándome sobre el escritorio – no es cierto, ¿Por qué?... Nick, ¿Por qué? – Sentí una presión enorme en el pecho y un nudo que se formaba con fuerza en mi garganta y seguidamente los ojos se me aguaron dejando tras ellos un rastro de lágrimas – no tendrías que haberlo hecho – le reclame subiendo el tono de voz –
-joe, ¿cómo pretendías que la dejara sola? Tu más que nada, ¿Cómo te atreviste a abandonarla asi?...
-¡Nicholas, son cosas mías! además eras solo un niño.
-15 años, joe, sabia perfectamente lo que significaba actuar correctamente.
-¡lo correcto hubiese sido olvidarlo! ¡Olvidarlo como yo lo hice! – golpee la mesa con mi puño levantándome con rapidez y mirando fijamente a los ojos a mi desafiante hermano –
-no te reconozco, Joseph, realmente no te reconozco. – Nicholas me deshizo con una simple mirada, ¿Por qué tenía que regresar el pasado a mí de una forma tan cruda?
-ya me parecía extraño que mandaras dinero a Inglaterra, por eso me pediste los ahorros del auto, ¡por eso desaparecías tanto!
-entiende que no iba a dejarla sola en eso. Ella sufrió demasiado, joe, y a pesar de ello me pidió que jamás te contara acerca de su vida, que nunca te enteraras que yo aun hablaba con ella, no entiendo cómo pudiste ser tan sínico. – se levanto quedando a mi altura, listo para soltar todo eso que mantenía apresado – no sé cómo pude vivir a tu lado después de eso. Eras mi ejemplo, eras mi modelo, hermano!... ella, ella te amaba y aun así… te fuiste, la dejaste tirada… la borraste de tu vida, ni siquiera te importo lo que pidiese suceder con ella…
-ella no es asunto mio, si solo querías decirme eso, pues… ya esta, ya lo se. No es problema mio ahora… - baje la mirada, el corazón me latia a mil por hora y las lagrimas luchaban por escaparse, pero no podía permitirme llorar, no frente a mi hermano – solo fue parte de mi adolescencia, un tonto recuerdo más del pasado.
-está muerta. – fue una de las únicas veces que lo vi llorar – ella está muerta. – me destrozó, pero aun así me hice el fuerte, jamás me iba a permitir mostrarme débil, pero no pude evitar sentir esas ganas impotentes de gritar, de maldecir a la vida por todo lo malo que nos había dado; a todos –
-¿Por qué me dices esto? ¿Qué te hizo pensar que podría llegar a importarme?

-yo no puedo creer que aun me preguntes algo asi. Y sabes de que te hablo, joe – vi como sus ojos derramaban gotas, lagrimas que dejaban un rastro de llanto en sus mejillas, de esas que morían en el aire, de las que más dolían - ella… ella es hermosa.
-¡NO QUIERO ESCUCHARTE! Nicholas, ¡no quiero!
Camine hacia la puerta y desaparecí de la oficina, desbordé en lagrimas al instante, desee desaparecer de la faz de la tierra al menos por un segundo, todos los recuerdos habían llegado a mí de golpe, en segundos, todo el peso, ese peso que cargue durante tanto, todo volvía y… no podía soportarlo, me dolía, me dolía demasiado -
-hey, Joseph, ¿Qué paso? – ally noto mi llanto en cuanto ingrese a la oficina –
-nada, allyson, no paso nada. – Intente guardar las lágrimas, tomar la compostura debida al menos para recoger mi abrigo y abandonar lo más rápido que pudiera la empresa –
-¿en serio? Sabes que puedo escucharte si es que quieres… - la interrumpí –
-no, no quiero… - sonó tan seco y descortés que me arrepentí al instante – lo siento, perdóname… tengo que irme, yo… - pase la mano por mi cabello buscando alguna forma de escapar de ese momento lo más rápido posible – lo siento.

Salí de la empresa buscando estar solo, olvidarme al menos un momento de lo que había vivido, no comprendía muy bien, pero no podía creer que todo hubiera regresado a mi de esa manera, ¿nicholas? Jamas lo hubiese imaginado,jamas se me hubiera cruzado por la mente la idea de que el supiera de ella, esa historia era tan confusa, destructiva, algo que había retorcido mi mente, que había perforado mi corazón.

____________________________________

InevitableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora