Inevitable

I N E V I T A B L E: CAPITULO 033

-no quiero apartarme de ti, es lo que menos deseo ahora, no cuando por fin deje de sentirme sola… pero soy mujer, ¿comprendes? Y sé lo que se siente sufrir por amor. Y en realidad no la conozco, no sé como es, pero sea como sea lo que haces no es correcto y supongo que lo sabes.
-ya lo sé, pero de verdad a ti te quiero y a ella… bueno, a ella también, pero de una forma diferente… solo confía en mí, tampoco es algo para preocuparse tanto – intente convencerla -
-no sé que signifique para ti el “preocuparse tanto” – formo comillas con sus dedos – pero yo no me sentiré cómoda besándote, sabiendo que más tarde la besaras a ella o que tal vez puedan… - se quedo callada, pero sabía que quería decirme -
-no pienso acostarme más con ella… - le aclare – y no la besare si eso te molesta…
-es tu novia. – con eso me lo decía todo –
-a ver – intente aclarar lo que sucedía – tú sientes ahora que eres mi ¿amante?
-no… - giro sus ojos con resignación – si… pero es que – la interrumpí abrazándola con fuerza -
-no eres mi amante – reí, pues sonaba tan tonto – eres mi amor, que es diferente… no es mi culpa haberme enamorado. Y si, yo creía que estaba enamorado de ella, pero era que no conocía a alguien mejor… luego llegaste tu y me mostraste lo verdadero de la vida, ¿o crees que siempre fui así? Deberías haberme conocido hace uno o dos años… esa mujer me convirtió en un hombre completamente plástico… en sí su relación conmigo era pública y convenida, solo porque nos veíamos lindos juntos y todos lo decían… y en la intimidad, pues ahí nunca paso más que atracción física, pero si me preguntas de ella, no la conozco realmente… y cuenta con que vamos siendo novios hace mas de 3 años… tu sí me dejas ser como verdaderamente soy, solo un chico de 25 años que quiere vivir otra vida… otra contigo.
-es que… tengo miedo.
-ya se – mire fijamente sus ojos y acaricie su mejilla – pero confía en que yo de verdad te quiero y no busco otra más para divertirme y en cuanto sea posible el mundo entero va a saberlo y serás la única en mi vida… te lo prometo.
-no – se aferro a mi ocultando su rostro en mi chaqueta – no prometas cosas que no sabes si podrás cumplir… solo quiero que seas sincero, con eso me basta.
-soy sincero mi amor, te juro que soy sincero…
Y respondí su abrazo sintiéndola conmigo, cerré los ojos y pensé en lo que le había dicho segundos antes, “mi amor” era una de esas frases que me parecían horrendas, de esas que me había jurado jamás usar, porque no me servirían de nada… era la típica frase plástica de toda pareja, una simple mentira, pero que inexplicablemente había salido de mi de una forma inconsciente, y lo peor era que me había agradado, que para mi iba convirtiéndose en algo natural.

NARRA ALLY
Ese hombre era especial, realmente lo era…
No iba a dejarlo ir, decidí confiar en su palabra y permanecer con él. Simplemente me hacía feliz, se que sería complicado, pero mientras fuésemos sinceros todo iría bien, estaba segura.
El me encantaba, su forma de ser, su carisma, sus defectos, su vida, todo era encantador, desde su sonrisa, pasando por sus palabras, sus acciones, lo orgulloso que era, pero lo tierno que ocultaba ser, su hija y todo el amor que sentía hacia ella por mas que se resistiera a negarlo y todo el amor que guardaba en su interior, ese que no pudo demostrar tanto en toda su vida.
Caminamos abrazados y haciéndonos caricias durante un largo recorrido, se salió con la suya y terminó comprándome un helado, era único estar a su lado, era una compañía mucho mas especial que la que podía otorgarme cualquier otro...
estaba feliz, realmente lo estaba y todo era gracias a el, ahora, la única persona que tenía conmigo y en el cual me podía resguardar, alguien que me ayudaba a no sentirme tan sola en este enorme mundo, que me daba su amor y la confianza necesaria para asegurar que comenzaba a enamorarme.

NARRA JOE
Anocheció y ya eran casi las 8pm cuando regresamos a la empresa, la hora de salida era como siempre a las 7pm, pero al tener en el estacionamiento mi auto no tuvimos otra opción que regresar por él.
Llegamos al departamento de Allyson y baje para acompañarla hasta la puerta, corría un poco de viento por lo que cubrí sus hombros con mi chaqueta, debo admitir que sentía un poco de frio, pero era cuestión de caballerosidad saber que ella debía estar a gusto antes que yo.
-buenas noches – bese su frente – sueña conmigo – reí –
-tendría pesadillas – bromeó –
-solo si soy tu héroe… - me acerque a ella para besar sus labios – mañana por la mañana vendré por ti y me acompañaras a ver un par de institutos donde Holly podrá estudiar, seguro nos ocupara toda la mañana, pero ya lo tengo cubierto, Nick y kevin se ocuparan de todo en la oficina.
-suena bien – se notaba que comenzaba a resignarse a salir frecuentemente del trabajo - ¿ella vendrá?
-sí, no tendría con quien dejarla de otro modo… veremos cual le gusta mas dado a que vivirá allí de lunes a viernes…
-¿vivirá? Joe, ¿es internado?

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Eternamente mío
Novela
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-Ally, yo salí de uno y estoy vivo, y te diré algo, era horroroso, pero era otra época, ahora son más suaves y libres, con los niños y créeme, me formaron muy bien y aquí estoy, soy dueño de una empresa… si ella será mi hija lo será con todos los meritos.
-pero tiene 7 años, joe y hace menos de una semana que llego a california, ya de por si fue un choque muy grande, no me parece que debas ocasionarle otro cambio tan pronto.
-Ally, se lo que hago… solo confía en mí, será muy productivo, y seré bueno, la recogeré los sábados por la mañana y la devolveré los domingos a la tarde, se hará una simple rutina, yo lo viví muchos años de mi vida.
-bueno, es tu hija y tus decisiones, pero solo piénsalo… y recuerda tu infancia, porque según lo que me cuentas no estoy segura de que hayas sido muy feliz.
Me beso por última vez y luego de devolver mi chaqueta entro a su departamento.
Maneje durante unos 40 minutos más hasta llegar a la casa de Kevin, para mi sorpresa Holly y Danielle jugaban un entretenido juego de mesa mientras la pequeña comía un tazón de cereal y Kevin miraba un partido de baseball, parecía haberse acostumbrado a ellos muy rápido.
-Tu hija es hermosa – Dani comentó mientras peinaba el castaño cabello de la pequeña antes de partir –

-sí, eso dicen – comente con desinterés - ¿y el de ustedes para cuando? – Bromee sujetando la mano de Holly que se apoyaba en mí con algo de sueño –
-si será como ella podríamos encargarla esta misma noche – aseguro mi hermano mayor desde la sala con el control remoto en su mano –
-excelente, no mas detalles – reí – hasta luego.
-¡adiós tía! – holly abrazo a Danielle antes de correr a darle un beso a mi hermano mayor – adiós tío.
-chau hermosa…
Se cruzaron muchas cosas por mi mente en ese segundo, Holly se había ganado el cariño de mi familia muy rápido y se había adaptado a ellos como si se tratara de toda la vida, pensé en lo que podía llegar a significar el que ella solo me tuviera a mí en este mundo y temí, porque una vez más tenía en claro que no podía lidiar con un cargo tan grande.
-oye, viajaremos juntos este fin de semana, ¿Qué te parece? – le comente ya una vez en casa, mientras acomodaba sus almohadas para dormir –
-oh. ¿y a dónde iremos?
-a visitar a mis papas que viven a unas 5 horas de aquí en avión y Allyson vendrá con nosotros.
-¿Ally vendrá? ¡Qué bueno! Me gusta mucho que ella esté con nosotros y ¿sabes? Me alegra saber que son novios, ambos me agradan… - era la primera vez que oía de su boca el que yo le cayera bien –
-sí, será divertido… pero, Holly, ella y yo no somos novios…
-¿entonces porque la besabas?
-es que… ella me gusta mucho, pero nadie debe saberlo, ¿sí? Porque tengo una novia que no debe enterarse que yo besé a Ally…

-oh, no joe, eso es malo…
-sí, sí, ya me lo han dicho, tu solo promete que no dirás nada…
-¿tu novia es la chica que estaba aquí la otra noche?
-sí, era ella… - la cubrí con la colcha y camine hacia la puerta – duerme bien.
-joe, ¿puedes quedarte conmigo hasta que me duerma?
-¿Por qué? – pregunte reposando contra el marco de la puerta –
- porque sí… por favor…
Respire hondo y luego de pensarlo un poco no tuve otra opción que aceptar, es que se la veía tan tierna e inocente que no pude negarlo… solo esperaba que se durmiera rápido.
Me senté a su lado y la mire serio, ella cerro sus ojos y rodeo uno de mis brazos para asegurarse de que no me iría, una sensación sumamente extraña recorrió mi cuerpo y no pude evitar sonreír, tal vez no sería tan malo después de todo, tal vez solo era cuestión de explorar un poco más adentro el significado de… ser padre.