Inevitable

I N E V I T A B L E CAPITULO: O44.

-no vas a alejarte de mi - le asegure sin permitir que hablara -
-¿Cómo sabes eso?... creo que te di todas las explicaciones posibles.
-no lo haras, porque no voy a permitirlo - di pasos hacia adelante provocando que retrocediera hasta hacerla chocar con una pared -
-no lo hagas mas difícil, alejémonos ahora que estamos a tiempo, antes de que nos enamoremos mas...
-no - acaricie su rostro acercándolo al mío - no te arrepientas ahora, yo te prometo que vas a ser la única, Ally...
-no prometas cosas que no vas a saber cumplir...
-si sabré, solo... solo dame tiempo, será poco, lo prometo - nuestras respiraciones se mezclaban y yo moría por probas sus labios -
-Joe, por favor... - me rogo entre sollozos, es que ella de verdad me quería, estaba sufriendo y yo no soportaba verla sufrir -
-sh... - la aferre a mi cuerpo abrazándola con fuerza - no digas nada... está bien, estamos bien... - cerré los ojos y sentí sus latidos en mi pecho - te quiero tanto...
-yo también, joe - me susurró - por eso no quiero que crezca más, no quiero amarte y sufrir el triple de lo que sufro ahora...
-Ámame... ámame y te juro que no vas a sufrir nunca - la separe levemente de mi y acerque mis labios a los suyos -
-no prometas cosas qu...
La bese, no iba a permitir que volviera a repetir esa frase, la quería, la quería demasiado y estaba seguro de que jamás permitiría que sufra, jamás.
La aferre a mi cuerpo besándola lentamente, ella no se resistió, pero aun podía sentir las lagrimas que caían por su rostro.
-No llores, por favor, me siento como un perro viéndote así - me separe ligeramente de ella, acariciaba su rostro -
-Se siente terrible querer tanto a alguien y que luego te des cuenta de que eres su segunda opción, ¿te agradaría vivirlo? - me pregunto - porque estoy viviéndolo por segunda vez contigo.
-no - le aseguré - no estás viviéndolo, no compares lo que nos pasa con Ashton. No lo hagas, es diferente, yo te elijo a ti, ya te lo he dicho.
-¿Cómo creerte? - la voz se le quebraba -
-créeme porque te amo, te amo y no me arrepiento... - la bese - te amo, Ally, como nunca amé a nadie...
No me respondió, solo cerró sus ojos y permitió que volviera a besarla, sujete con fuerza su cintura para asegurarme de que jamás se apartaría de mí y acaricie su cabello, era bella, muy bella y yo la amaba, era mi Ally y siempre iba a serlo.
La besaba lento, grababa en mi mente cada segundo, cada respiración, pero habían impulsos que te hacían ir por mas, que te invitaban a sentirla en serio, darle todo lo que podías y mas...
La intensidad de nuestros besos aumentaba, ella sujetaba mi cabello despeinándolo a su parecer, pero yo solo me concentraba en ella, en la perfección de sus labios.
Me desvié hacia su cuello, ella se estremeció y se aferro aun más a mi cuerpo, pero dudaba, sabía que lo hacía y no era la única, yo no quería que pensara que simplemente era cuestión de un momento, quería estar seguro de que ella sabía que la amaba...
-joe... - me detuvo en un segundo - no...
-sí, si mi amor, está bien... - volví a sujetar sus manos - quiero que sepas que te amo como a nadie...
- no sé, no es fácil, Joe - bajo la mirada retrayéndose, tenía miedo -
-Ally - sujete su mentón provocando que me mirara - quiero que hagamos el amor, solo una vez y luego dime si es que no te quiero tanto...
Clavó la su mirada vidriosa en mis ojos, no me respondió, no se negó, pero tampoco accedió, solo mantuvo sus ojos frente a los míos, lloraba, me amaba, ella me amaba.
Bese nuevamente sus labios y sujeté su frágil cuerpo, la levante en brazos y luego de apagar las luces tantee entre besos hasta llegar a su habitación.
se aferraba a mi cabello cada vez que mis besos se iban hacia su cuello, choque con la cama y supe que había llegado al lugar indicado, la recosté con delicadeza posicionándome sobre ella y la mire detalladamente, ella se mantenía seria, pero recorría mi cuello con sus manos.
Me quite la chaqueta, le di cortos besos alrededor de su rostro y fui descendiendo hasta llegar al primer botón de su pijama, dude un par de segundos, pero opte por desabrochárselo y no pasaron ni 10 segundos hasta que desapareció de su cuerpo, le sonreí y ella me respondió al instante, me recosté sobre la cama dejándola sobre mí, disfrutando de cada uno de sus besos, de sus caricias.
Aflojó mi corbata y desabrochó cada uno de los botones de mi camisa, esta formo parte del adorno del suelo en segundos, seguida por la corbata que hasta lo que mis ojos llegaron a observar término colgando de una lámpara de pie junto a la puerta.
Reí, ella se sonrojó, pero me encantaba, me fascinaba...
Cerré los ojos y Espere cualquier cosa que ella fuese a hacer, se sentó sobre mi abdomen y recorrió con sus manos todo mi pecho proporcionando cortos besos en cada espacio que hubiese quedado libre hasta llegar al filo de mis pantalones...
Sonrió con complicidad al sentir un bulto que ya se hacía notorio entre la tela de mi pantalón y sujeto mi cinturón para quitarlo del camino, solté un leve gemido al sentir una de sus manos rosarlo y dejándome con ganas de mas...
Regreso con rapidez a mis labios, deseaba tanto como yo volver a besarnos, sentir el calor de nuestras lenguas recorriendo nuestro interior.
Acaricié su espalda con suavidad hasta encontrarme con su bra, lo vi hecho un estorbo y lo desabroche en un instante, lo quite de su cuerpo y di media vuelta para quedar nuevamente sobre ella. Gimió al sentir mis labios capturar uno de sus senos y jaló de mi cabello buscando autocontrol.
Necesitaba hacerla mía, el cuerpo y el alma me lo pedían a gritos, desabroche los botones de mi pantalón y mientras ella jugaba con mi pecho me deshice de él, no sin antes sujetar mi billetera y dejarla sobre la cama, me serviría luego, estaba seguro.

Ella también botó la parte inferior de su pijama por algún lugar de la habitación y se aferro a mi cuello proporcionándole cortos besos que me volvían loco.
Busque su aprobación para dar el siguiente paso, temía que no se sintiera lista, pero olvide todo en cuanto sus manos fueron directo al filo de mi bóxer y buscaron deshacerse de este.
Sonreí, la ayude a quitarlo del camino y me apresure a librarla a ella también de todo exceso...
Soltamos un gemido al mismo tiempo cuando mi compañero rozo su feminidad y antes de que mi cuerpo actuara por simple instinto sujete mi billetera, la abrí y de uno de los tantos compartimientos saque un paquetito plateado que sin duda salvaría la noche.
-nunca sabes cuándo necesitaras uno - comenté con la respiración agitada mientras quitaba aquel preservativo del paquete -
Ella solo sonrió sonrojada y cerró los ojos esperando a que acabara con aquella simple labor, la sorprendí segundos después besando suavemente sus labios y acomodándome mejor entre sus piernas, me correspondió el beso dejándonos completamente sin aire y gimió al sentir mi mano acercarse a nuestras entrepiernas, imaginando lo que ocurriría instantes después...
-por favor - logre pronunciar - dime si... si es que te lastimo, ¿sí?...
-solo hazlo, por favor - gimió -

Me adentre en ella con lentitud, junte su frente con la mía, sintiendo como nuestras respiraciones se mezclaban, ella se aferro a mi espalda con fuerza haciéndome gemir aun con más intensidad, me movía lentamente encontrando así nuestro propio ritmo, intentando juntarnos en un beso, pero tan conectados con la mirada que no podíamos siquiera rozar nuestros labios, comencé a moverme con más intensidad, ambos gemíamos, nos dejábamos llevar por el momento, lo disfrutábamos, nos amábamos...
Sus gemidos aumentaban con cada embestida, lo que me hacían volverme loco, la bese con desesperación aferrándome a su cuerpo, ella arañaba mi espalda, tanto que llegaba hasta a dolerme, pero me encantaba, ella me descontrolaba completamente...
Nos entregamos al más placentero de los orgasmos, nos amamos con locura y nos entregamos todo el uno al otro, ella era especial, sus ojos me lo decían, y quería tenerla conmigo para amarla toda la vida.
-Te quiero mucho, Joe - sujeto con fuerza mis manos por debajo de las sabanas -
-yo igual, Ally... - bese su frente -
No recuerdo que sucedió luego de aquello... me dormí profundamente y desperté en cuanto amaneció, aun me encontraba en su cama, ella dormía a mi lado y todo el ambiente traía su aroma, era hermosa y más aun cuando soñaba... me basto con acordarme simplemente lo que había sucedido la noche anterior para sonreír, había sido increíble...

Bese su hombro y provoque que despertara, abrió los ojos y volteo para quedar frente a mí, sujeto la sabana para cerciorarse de que ninguna parte de su cuerpo quedaba al descubierto y me dio un corto beso en los labios, luego me abrazo y cuando pude verla nuevamente estaba sonrojada...
-¿Qué pasa bebe? - reí -
-no, nada - volvió a esconderse en mi pecho y rió avergonzada -
-eres muy hermosa, ¿sí?... - jugué con su cabello - además, anoche no te daba tanta vergüenza - solté una corta carcajada y ella me golpeo levemente -
-eres un tonto - rió -
-pero te encanta - la besé -
-puede ser - estiro el brazo hasta la mesita de noche y sujeto su celular - son las 9:39, joe, ¿Qué hacemos acá todavía?
-bueno, yo me acabo de despertar - dije desperezándome - no sé tú... - reí -
-joe, tenemos que ir a la empresa - se sentó aun sujetando la sabana -
-no, no tenemos - jale levemente su brazo para que volviera a acostarse -
-pero me van a despedir, no puedo seguir así, me sacas de la empresa todo el tiempo, me haces llegar tarde...
-¿Qué parte de yo soy el jefe no entiendes?
-Joe, tu padre es tu jefe - buen punto -
-no, es jefe compartido, yo mando en mis cosas, y tu eres mía, en muchos sentidos - sonreí guiñándole un ojo -
-reitero, eres un tonto...
Se levantó de golpe de la cama enrollándose en la sabana y por lo tanto dejándome a mi sin nada con que cubrirme, rió y entro con rapidez al baño encerrándose en el, era única, bella, tierna, sincera, me amaba... sabia que me amaba por mas que no me lo dijera y yo la amaba a ella, podía asegurar que la amaba por mil y un razones.