Weasley, como la palma de mi mano (ATP)

#11.Está enamorada de un cantante muggle

Y, de nuevo, piensas que ya conoces mejor a una persona, y te sale con algo completamente lógico y que, para colmo, te hace odiar a alguien... que ni tú ni ella conocen.

...

Cuando Scorpius llegó a la casa de la Weasley, no se imaginó jamás toparse con un concierto.

Albus se rió al ver su cara, llena de incomodidad.

La Sra. Weasley (Hermione) le sonrió a modo de disculpa, pero tampoco dijo nada.

El que sí dijo, y, además, se rió, fue Hugo.

Lo vio salir de la cocina, y, aunque se veía que estaba acostumbrado a escuchar a su hermana cantar, no pudo evitar reírse, tanto de la cara del rubio, como del oso que estaría por pasar su hermana mayor.

-Si quieren... pueden subir -dijo la Sra. Weasley.

Albus le sonrió a su tía, y jaló a Scorpius de la manga de su chaqueta, para que se moviera.

-Vamos -dijo Albus -, no creo que Rose asuste tanto.

Scorpius no pudo evitar reír, y caminó por su propia cuenta hasta estar frente a la puerta del cuarto de la Weasley.

Si bien no tenía la mejor voz, parecía no importar. Igual estaba cantando a todo volumen.

-¿Seguro que no les dará mucho miedo? -Preguntó Hugo, riendo.

-No creo que nos dé tanto -rió Albus, abriendo la puerta, sin tocar...

Lo que fue una mala idea claro, porque a la Weasley apenas si la cubría una toalla, y su enmarañado cabello caía, escurriendo, en su espalda.

Scorpius no sabía si se tendría que poner pálido, o rojo.

Parecía que la Weasley estaba por convertirse en fantasma, sus ojos parecían planetas salidos de órbita; y sus labios fuertemente cerrados.

-Bueno... tal vez sí dé un poco de miedo -susurró Hugo, saliendo del cuarto de su hermana.

Scorpius lo siguió, y luego los acompañó Albus.

-Creo que fue mala idea entrar sin tocar -murmuró Albus. Hugo levantó la ceja, al igual que Scorpius.

-¿Enserio? ¿Lo crees? ¿Cuál fue tu primera pista, Potter? -Preguntó la voz de Rose desde el cuarto.

-No fue nuestra intención verte semi desnuda -dijo Scorpius.

-¡Lo juramos! -Exclamaron Albus y Hugo, apresuradamente.

La Weasley no les respondió pero salió del cuarto -ya con ropa puesta (xD N/a: lo siento, no pude resistir en poner la carita xD)- y con una mirada que asustaría a cualquiera, menos a esos tres que ya, muchas veces, la habían visto, y liado con ella.

Su cabello aún enmarañado y mojado, ahora amarrado en una alta coleta; algunas gotas caían lentamente al piso y otras se escurrían por su espalda.

-Perdónanos, Rose, no fue nuestra intención -dijo Albus. La Weasley rodó los ojos.

-Saben perfectamente (¡Tú más, Hugo!) que me molesta que no respeten mi privacidad, y van... ¡Y entran a mi cuarto sin tocar...! ¡Y con Malfoy!

Trató de no ofenderse, pero no lo pudo evitar mucho. Después de todo, él sentía como si fuera lo mismo que Albus o Hugo, igual, no dijo nada.

-¡Dime... ¿Qué tal si no he tenido la toalla puesta, Albus?!

-Créanme, es mucho peor -murmuró Hugo, ganándose una mirada molesta de parte de la Weasley. Albus no pudo evitar una risita, ni Scorpius una sonrisa.

La Weasley, claro, no se lo había tomado nada bien, pero no les hizo ni dijo nada.

Bajó ruidosamente las escaleras, seguida por los tres chicos. El silencio sólo fue interrumpido por Hugo.

-¿Y Lily? ¿Por qué no ha venido? -Preguntó.

-Se tuvo que quedar a ayudarle a mamá con la comida, pero dijo que en cuanto terminara, vendría a visitarte -Hugo asintió, conforme, y luego se fue al patio con su madre.

-¿No nos piensas a hablar en todo el día, o qué? -Preguntó Albus, la Weasley resopló y encendió el televisor, ignorándolos - ¿Sabes? Se me hace muy injusto esto; nosotros venimos a visitarte a ti y nos ignoras por algo que... ya ni caso tiene.

-Igual, aunque les hablé, no esperen que los trate como si fuéramos grandes amigos -dijo.

-Bueno... yo soy tu primo, y Scorpius es... más tu compañero, que amigo, ¿no? Así que no hay problema -dijo Albus, mientras a Weasley rodaba los ojos.

-Lo tomaremos como un los perdono, ¿está bien? -Dijo Scorpius, acto seguido, tomó asiento junto a la Weasley, y Albus del otro lado -Por cierto... ¿Qué era lo que cantabas, eh?

La Weasley se puso roja, y Scorpius supo que se le había olvidado el detalle de que estaba, prácticamente, haciendo un concierto.

-¿Me escucharon? -Preguntó.

-En realidad, lo raro hubiera sido no haberte escuchado, Rose -dijo Albus.

-Bueno... es música muggle, dudo que la hayas escuchado alguna vez -Scorpius asintió, de acuerdo -. La canción es de Mika-

-Ay, no es cierto -murmuró Albus. Scorpius lo miró, confundido, pero se confundió aún más cuando vio de nuevo a la pelirroja que tenía una sonrisa boba en la cara.

-Es mi cantante favorito... es genial, es...

-Está enamorada de él -explicó Albus. Scorpius frunció el ceño, extrañado.

-¿Estás enamorada de un cantante muggle? -Preguntó.

La Weasley asintió, aún sonriendo. Scorpius sintió un extraño malestar en el pecho, y, no supo por qué, ese tal Mika, ya no le simpatizaba para nada.

Eso de sentir extraños dolores y malestares en el pecho -los cuales habían empezado desde las vacaciones, casi - ya no le estaba gustando mucho, y, al contrario, le empezaba a molestar.